domingo, 14 de octubre de 2018

Hoy hacemos el ridículo en....Sueras!!!

En el siglo XIX, en los suburbios de Londres, se sabe de la existencia de un asesino que aprovechaba la nocturnidad y las bondades del clima londinense, esto es, sus famosos bancos de niebla, para cometer las más atroces maldades. Notoria era su violencia y pavor era el que causaba el filo de su cuchillo...y más si te matan, claro...es que si ahí no te mueres de miedo, pues eso, que ya no lo haces. Volviendo al tema, como decíamos, aprovechaba la densa niebla para acechar a sus víctimas...

...Pues bien, llega a encontrarse la niebla que había hoy en Catarroja al salir del garaje y el tío no sale de casa del miedo que le habría dado. Y ahí estaba yo, todo valiente, despierto a las 6:23 un p*to domingo para, cinco meses después, tratar de afrontar una carrera con algo de éxito. Esto es, acabarla. Ya lo de dignamente ni nos lo planteamos. 

Como decíamos, desde el pasado mayo, aparecieron una serie de problemas que nos hizo tomarnos un descanso (si eres de mi generación pensarás en Ross y Rachel. Si no lo eres, pues no) de esto de correr. Se intentó en Vall de Almonacid y se intentó en Linás de Broto -ya que vamos a hacer el ridículo...pues nos vamos lejos- pero nada, hubo que parar. Y aquí se podría poner cualquier cosa de De Gea, pero creo que ya se dijeron todas...

Por la inactividad en el blog, obviamente, no temimos en ningún momento: si no nos lo han quitado cuando escribíamos, pues imagina cuando no lo hacíamos. 

Por fin, el primer día de octubre hicimos cinco kilómetros no muy ridículos en Calicanto, otros catorce a la semana siguiente en Olocau y cuatro más el pasado martes. Conclusión: igual nos daba para acabar una carrerilla. La elegida fue Sueras con su Vuelta a la Campana: 23 kilómetros con unos 1300 positivos.




Y Sueras nos recibió así de majestuosa, con un cielo mayormente despejado pero con unos pronósticos que daban algo de lluvia durante el día. Ahí, a la izquierda, se ve la iglesia. Ahí, a sus pies, está la Plaza de la Iglesia. Ahí hay que ir a por el dorsal. No queremos ser alarmistas...pero ya nos cuesta subir a por él, uffff. Bajar no tanto, mira.

Objetivos humildes los de hoy así que otra victoria fue cuando no me pinché con ningún imperdible. Poco a poco.

Tras unas palabritas y consejos del CXM Pablo, se dio la salida. El consejo era que llegara con fuerzas al kilómetro catorce. "No sé qué hay después del km 14 desde hace meses, hulio"...así que intentaremos llevarlo a la práctica lo mejor que se pueda.

Y si la crónica se te está haciendo tediosa, pues nada, Andrés Last Race Studio te propone un entretenimiento: la versión chachi de Dónde está Wally??



Sigamos. Esto...ah, sí..a las nueve se dio la salida, una primera vuelta por el pueblo. Traduciendo, salimos de arriba, de la Plaza de la Iglesia, la calle obligatoriamente tira para bajo y, para volver a a pasar por el arco, hay que subir. Muy acertada esta carrera para el retorno, sí, no hay duda. Palmas con las orejas. A todo esto, creo que seré el único torpe que mete el pie en un enrejado. Por lo menos no me he caído. Ni me he puesto andar. Van, eso sí, 800 metros.

Salimos de Sueras y nos adentramos en lo desconocido. Tramo de pista para volar unos, correr otros y simplemente trotar el resto. Porque, claro, montaña hemos hecho poca pero tramos llanos de correr...pues eso, intentando que no se salga el corazón por la boca y ya vamos bien. La pista coge algo de pendiente y nos seguimos defendiendo. Por fin, cogemos senda a la derecha y...cachis, tapón. Cosas que pasan cuando se sale a la misma hora la larga y la corta...que no cabemos. 

Aquí estaría bien saber, los que corremos, que los tapones se producen porque no cabemos todos. Cosas de las sendas y la física: una persona por senda al mismo tiempo, nada más. Si fueran dos, se podría intentar, pero una de ellas se comería las zarzas, se iría montaña abajo o se daría porrazos con  los pinos. Por tanto, mejor ir de uno en uno porque no caben más. Que sí, que es una faena pero a lo que iba...estaría bien que, si llegas a un tapón, respetes la cola que hay delante. Esa gente que está ya en la cola ha llegado antes que tú por algo, un poco de respeto.

Salimos del tapón y nos encontramos la primera subida. La hacemos no muy mal...al trote en algunos tramos, pidiendo la hora en otros...vamos, como siempre. Después, una bajadita y primer avituallamiento. No llueve, no sé cómo es el paisaje, pero estamos rodeados de verde. Sé que volveré aquí porque, una de las cosas buenas -innumerables- es que el recorrido está marcado con carteles.

[Inciso: Andrés Last Race Studio, camino del avituallamiento, me hace el primer robado de la temporada

Fin del inciso]

Tras este primer avituallamiento, tramo de senda, espectacular, con sus subebajas, mayormente trotable y rodeados de vegetación. De momento, seguimos con la misma táctica porque hay fuerzas: esto es, trotar y, cuando se pueda, adelantar sin poner en riesgo al resto. Esta táctica, que también se ha utilizado toda mi vida, tiene un límite claro: hasta que no pueda con mi alma...

Esa senda subebaja da lugar a una senda que sube y luego a una bajada que nos lleva al segundo avituallamiento. Por ahí en medio hacemos la primera hora con cerca de siete kilómetros. Dudo que dé para ganar. Seguimos bajando y empiezo a percibir un cambio de la táctica cuando nos acercamos al kilómetro 9,5 -que es cuando los de la corta dicen "ahí os quedáis" y nos dejan el marronaco de la larga al resto- y es que, en efecto, estoy cansado. Ya ves, quién me lo iba a decir...Ah! y a ratos llueve. Tanta épica para un mismo día puede que sea demasiado...

Y los de la corta se van dirección a sus cocacolas fresquitas, cervezas fresquitas, Aquarius fresquitos...y nosotros nos vamos a subir al Castillo de Mauz, 220 positivos en poco más de kilómetro y medio. Sería asumible si no fuera por algún tramo intercalado en el que se puede correr. ¿Comentamos algo de la vegetación de la carrera?...en efecto, se ven carteles anunciando el Castell, el Castell...pero no se ve el Castell. Eso sí, cuando se ve, nos da para decir "joer, pues aún queda"

Y como me pareció bastante cuco y en la página de FB de la carrera pusieron una foto muy chula, pues la ponemos por aquí y felicitamos a David Melero por la misma.



Ah, en efecto, no tengo ni idea de por dónde subimos :)

Tras la subida, llegó la bajada. Algo complicada en la primera parte pero corredora el resto...imagino que si no tienes bursitis retroaquílea doble y la rodilla te responde, debe de ser una gozada, pero no hemos podido confirmarlo.

Abajo, junto a unas fuentes, otro avituallamiento. Aquí, la gente que estaba cansada de senda, tiene un rato para no quejarse tanto y coger un tramo de pista bastante corredor...en el que noto que la rodilla molesta un poco. Así que trotaremos y andaremos hasta que un voluntario nos indica que hay que girar a la izquierda, por una senda trotable en principio, fangosa a continuación y que ya pica más para arriba hasta que podamos dar rienda suelta a nuestra vena percusionista: estamos llegando a la campana. Sé que es bueno porque queda menos para meta.

Y si los voluntarios se suelen merecer un once sobre diez...los de este avituallamiento, con un doce o un trece tampoco estarían mal valorados: llueve y, a cada uno que pasa, tolón que te pilló. Avituallamiento patrocinado por un otorrino, creo...

Aunque yo prefiero el timbal, pero bueno.

Tras la campana, la senda se volvió -siguió- ascendente (novedad). Estábamos en la segunda hora y llegaba el tramo que me había indicado Pablo en la salida: ahí debía tener fuerzas para aguantar lo que podría interpretarse como un falso cresteo, ya que era una sucesión de tramos ascendentes y descendentes pero, para variar, rodeados de pinos. A ratos, eso sí, cuando no arrastrábamos los pies, echábamos algún vistacillo a la derecha que nos permitía ver -si no estoy muy equivocado- los órganos de Benitandús e, incluso, allí abajo del todo, el embalse de Benitandús. La verdad es que, con la tontería del subebaja, media hora estabas por ahí aguantando lluvia, sol y cualquier fenómeno meteorológico que quisiera añadirse (excepto huracanes y ciclones, a poder ser, que tampoco quiero constiparme) y esto es bueno, porque mira, ya estamos casi en el kilómetro 20, casi en las tres horas de carrera y, por tanto, en el final de la crónica.

Un aplauso pues a ese cresteo tan entretenido.

Luego empezamos a bajar. Al principio con mucha precaución porque, muscularmente, no estamos muy finos y, sobretodo, porque la última leve lluvia ha convertido las piedras en bonitas rampas deslizantes sin frenos. Luego, cuando ya desaparece este riesgo, entonces las curvas son tan cerradas  y continuas que tampoco es que puedas bajar muy a gusto, la verdad.

Pero vamos, otro repechito y, ahora sí, una descripción envidiable por parte de otro voluntario: una bajada, luego pista, asfalto y pueblo. Y lo clavó.

[Inciso: vaya, ya es casualidad, otro robado de Andrés Last Race Studio.

Que, misteriosamente, dijera eso de "ah, estás ahí" y dejara de arrastrar inmisericordemente los pies es pura coincidencia.


Fin del inciso]

Y así llegamos a meta, 3h25' después de empezar en una digna posición 198 que, para ser el dorsal 199, no está tan mal.

Mychip inmortaliza el momento...



Si llego a ser el dorsal 2, entonces gano. Y si hubiera corrido hora y media más rápido...igual también.

Pues, en el plano personal, bastante contento con haber elegido Sueras como lugar para volver a esto de ponerme un dorsal: un acierto. La carrera es puro Espadán, mucha senda entre árbol, mucho verde,  vistas espectaculares...vamos, que lo de volver a disfrutarla más tranquilamente no es un comentario gratuito. Que sí, que es una pena que cuando lo haga no estarán esa gran cantidad de voluntarios preocupándose para que todo salga perfecto pero, bueno, para eso ya estará la carrera de 2019.

Plenamente recomendable, claro.

Es que, joer, acabas reventado (doy fe que así acabé) y el coche está abajo (todavía me emociono :P)

Bueno, aquí dejo el perfil con algún nombre puede que inventado


4 comentarios:

  1. Una de las mejores series de comedia que he visto, sin duda.

    La carrera es una pasada, Espadán puro. Eso sí, el cresteo se hace eterno, no paras de subir y bajar.

    Me alegro que vuelvas a corretear. A ver si nos vemos pronto :)

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    1. Ya te digo...esa y el principio de Siete Vidas con Paz Vega...bueno, fin de la salivación.

      La serie está bien, pero esto fue un carrerón...y el cresteo se me hizo duro por las molestias -que sí, que no podía ir más rápido...pero no se me hizo tan sufrido-

      A lo mejor el ir casi a 9 el kilómetro ayuda a comprenderlo todo un poco mejor ;p

      Yo también me alegro, jiji. Sí, ya cuadramos calendario y si no quedamos un día en Sueras, que creo que la ruta corta también está marcada ;p

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  2. Muy interesante el primer párrafo, jeje. Ya se te ve en forma Jose, será la nueva camiseta!

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    1. A mí lo que me interesa es que no te hayas dado cuenta que todo lo demás era un cortar-pegar de otro día. Así que...ni tan mal.

      Sí, oye, la camiseta me queda de superlujo.

      La rodilla, lamentablemente, no tan bien.

      :)

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