viernes, 24 de diciembre de 2010

Mira, no hablo de corredurías!!!

Y entonces...¿de qué hablo?

Pues no sé.

Bueno, aprovechad y pegaros ahora unos buenos atracones...que tenemos el resto del año para quemarlos.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Carrera Sierra de Chiva o pufffffmemuero

Un día después, los recuerdos de esta carrera son algo dispersos. Sé que me duele todo, el parte de bajas va desde todos mis músculos cargados (y es posible que, por solidaridad, alguno tuyo también), rasguños, algún que otro corte, tres uñas con las que homenajearé a Marilyn Manson y unas terribles ganas de ir a trabajar esta tarde. De fregar las sartenes...ni te digo. Mamá, hoy ceno en casa...

Siempre digo que lo más difícil en estas carreras es apuntarse. Una vez inscrito, solo tienes que correr para acabar cuanto antes y ponerte a descansar y pensar quién me mandaba a mí, perjurar que no haces otra de éstas, blablabla. Así que, como yo, nos juntamos en la salida un@s 200 loc@s. Unas palabritas en la salida con Manoli, con las hermanas Rovira y con Francisco (Ashaman), con el que, en una comparación cristianacatólica blablabla, sin quererlo ni beberlo me convertiré en la luz que ilumine su camino. Oh, añado.

Las 7. ¿Estamos todos?. Ni idea. Pum. Empezamos. Callejeamos, salimos de Chiva. ¿Qué nos espera ahí fuera?. Ni idea, no se ve. ¿No te dije que eran las 7?. Ays. "Mira, por ahí volvemos, que es un sendero marcado con luces intermitentes". "Uy, ¿y ponen las luces ya?". En efecto, gritos de atrás...."que es por aquí!!!". Podemos correr 8 carreras o 800 pero las luces parece que, al repartirlas, alguno estaba jugando con una pelota o algo. Ays. Reculamos. Cogemos la senda. Ostras. Momento lío. Ahora bajan los primeros por la misma senda diciendo que por ahí no es, que volvían a la carretera. Ufff. Nada, es por ahí. Subamos. Nada, la culpa del coche de policia, ya que abría carrera, tendría que haber subido el 308 por esa senda (risas). Ya no hay coches de policia como los de antes ;p. Insisto, es un chiste, espero no ser detenido por esto. Por la falta de gracia, sí, lo entendería, pero nada más.

Volvamos a la carrera. Llevamos un kilómetro y un párrafo. La descripción, ni de coña, será tan exhaustiva. Los primeros kilómetros son ascendentes por pista y un poco de senda. Sigo iluminando a Francisco y, para mis adentros, espero que salga pronto el sol y haga camino porque me va a reventar. Vamos, he preparado esta carrera con una salida de 28 kilometrines y una subida al Espadán, así que voy supermegasobrado. Mira, que rápido he acabado con la preparación. Mira, ya sale el sol. Francisco, dimito como foco. No sé si me oye, zuuuuuuum, ya está a 200 metros.

Bajamos un tramo interesante de pista. Perdón, bajamos una p*t*d* de tramo de pista. En efecto, ahí veo la señal del kilómetro 55. Pufffff. Abajo, el avituallamiento. 9,5 kilometrines en algo más de una hora. Bien, la cosa pinta bien. Sigamos. La carrera deja la pista y pasa a la senda. Ésta se llama "Malos pasos". Terreno irregular, inclinado, fangoso, inclinado, muy inclinado. El nombre le pega, sí. De momento vamos frescos, en un grupete y subiremos sin muchos sofocos, la verdad. Una vez arriba, se crestea y nos tiraremos para bajo en una senda algo complicadilla por la humedad, que deja las piedras un poco fresquitas y, sobretodo, resbaladizas. Acabamos "Malos pasos" con buenas sensaciones. Nos plantamos ya en los 15, llevamos una cuarta parte y unas dos horas. Por aquel entonces, los kilómetros salen por debajo de los 8 minutos con lo que la cosa va bien, francamente bien. Ya se j*d*r'*, ays.

Aquí, por arte de magia, ya me he quedado solo. Iré el 80 o así, eh, no penséis que voy a ganar o algo (si lo pensáis, os remito a la preparación que llevaba, que no superaba la línea). Que, por otra parte, es lo que prefiero, ni me agobio siguiendo al de delante, ni me estreso evitando que me coja el de atrás. A mitad de la divagación, en Castellón, dan la salida al maratón. Un pensamiento para ellos. En fin, sigamos. Ahora nos enfrentamos al tercer ascenso: la senda del Rincón de la Campana. La primera parte de la senda es entre bosque de pinos también con un poquito de inclinación. Como todavía estamos frescos -y solos- se hace bastante bien, sin momentos de agobio. Saliendo del bosque pasa la cosa tonta de la carrera. Y es que se ve una llanura y la diviso de izquierda a derecha, nada no se ve camino. Digamos que si fuera un reloj, empiezo mirando desde las 8 hasta las 2 y nada, vacío. A las 3, ahí está, una rampa del 19%. Fin del momento chistoso. A subir. Por ahí, además, está Manoli. ¿A las lectoras del blog se les pasa?.

Bueno, está ahí delante, otra cosa es que tarde veinte minutos en cogerla, pero ése es otro tema. Coronamos, bajamos por otra senda enfangada y resbaladiza. Manoli se alegra de verme. "Paco", "Paco" grita sin cesar. Parece Penélope llamando a Pedro. "Paco te odio". En efecto, a las lectoras de blog no se les pasa si tienes miedo ;p. "Quién es ese Paco??" pregunto (sin ganas de estar en su lugar). El que ha diseñado esto, me responde. Y yo, ah vale. Paco, te quedan cuarentaypico kilómetros de vida. Disfrútalos ;p.

Viendo el gps, sé que del kilómetro 20 al 21 (ya dije lo de los recuerdos dispersos), se sube algo con un 10% de desnivel, pero como no sé qué es. Pues paso de puntillas sobre el tema. Bueno, ya tenemos una tercera parte hecha. 21 kilometrines en menos de 3 horas. Andaremos sobre las 9. Bien, está bien. Lo firmo.

En el dorsal, tenemos el perfil serigrafiado. Aunque siempre nos queda haber preparado un poco la visualización mental de la carrera y tal. Paso, por supuesto. Así me va, añado. Bueno, ahora toca ya una subida respetable. La de los Cintos de Charnera. Antes, habrá un paso complicado por una senda que se saldará con una culada -doy gracias, que solo fue un tropezón, que la senda tenía terraplén de regalito- y un corte en la mano. Ahí, al tiempo, me doy cuenta que tengo uno en la rodilla. Pues no sé dónde me lo he hecho. En la rodilla. Pues no sé en qué lugar de la carrera me lo he hecho. Mejor, ahora sí queda de pregunta sin respuesta...

Nos ponemos a subir los cintos éstos. ¿Por qué les llamo así?. Pues porque son, para mi gusto, lo más duro de la carrera. Senda ascendente sin descanso, con alguna cuerda por ahí para que puedas subir y no te quedes abajo, incapaz, llorando...y todo eso en menos de un kilómetro. No sé una vez arriba, ligeramente desorientado, el gps pita, tras unos 300 metros de cresteo -llano- y marca el kilómetro en 19 minutos. Se acabó el sueño de los 8 minutos de media. Nos acercamos, terriblemente a los 9. Seguimos cresteando al tiempo que nos deleitamos -y así recuperamos aire- con las vistas. Esta será la última vez que saque la cámara para hacer una foto. Empiezo a notar, por tanto, que estic fet merda.

Control de dorsal, voy el 83. Oeoeoeoeoe. Quedan treintaypico kilómetros, ohhh. Sensaciones encontradas. Bueno, vamos a bajar y a enfrentarnos al terrible Yerbas. Terrible por la altitud, más duro que esto (los cintos), seguro que no es. Y si alguien pensaba recuperar en la bajada, que se lo haga mirar. Nuevamente, una bajada resbaladiza, enfangada blablabla. No hay culadas pero sí mucha precaución. El Rincón de Blanca, se llama la senda. No será por el color que te deja la ropa, creo. Una vez abajo, avituallamiento. Todos los avitualladores llevan ponchos y tienen una caseta de la que sale humo. Nosotros echamos humo y queremos ponche o lo que sea.

Parte II. Para a beber agua, va.

31 kilómetros. 4 horas y media. Buscamos el Yerbas. Al principio por pista con una capa de alquitrán. Luego, por senda, luego por un poco de pista. Ahí doy caza a la cuarta fémina. La subida al Yerbas es de gps (vamos, mirando la altitud y sin sulfurarse). Esto es, hay que subir a milypocos metros. Así que despacito y buena letra, pasito a pasito y tal. Después de los cintos, no estamos para hacer demostraciones. De hecho, nunca lo hemos estado. Se sube cómodo, llegamos arriba. ¿Cómo voy?, ¿cómo voy?...el 68. Y ahora sí, toca una bajada seca, que ya es algo. Solo con eso me conformo. De la bajada tampoco recuerdo mucho*. Es como cuando sueñas, que uno está tan bien que no sabe lo que ha soñado. Pues después de todos los marrones que llevamos en estos 40 kilómetros, en éstos tres de bajada la mente se toma un descanso.

*Rectifico, en el tramo de pista, vislumbro, a lo lejos, mi casa...La Mola de Segart. Sigo fet merda, pero paro y hago la foto. Ahora sí, vuelvo a no recordar nada. Y a no sacar la cámara más, palabra.

Solo sé que volvemos a la pista alquitranizada y ahí me encuentro a Javi, completamente destrozado muscularmente. Caminando desde el Yerbas, pide un coche. Ya han dado el aviso, pues más abajo sube una chica de Protección Civil. Por cierto, pienso hacerlo al final, pero la labor de Protección Civil es de diez durante toda la carrera. Animando, en los cruces, de todo. Perfecto, gracias chic@s.

Volvemos a la carrera, nuevo avituallamiento y nueva subida. Veo el dorsal y queda ésta y el muro del 55 (j*d*d* pista!!!) y algún que otro repechín. Pues esto van a ser tres kilometrines al 12%. Vamos, un dolor de piernas de narices, traduciendo al castellano. Ahí empiezo a notar que las piernas están compuestas, entre otros, por unas cositas llamadas músculos que me están recordando que llevaba un tiempo sin hacer fotos por algo. En efecto, por eso mismo. La subida es bonita, pero después de 6 horas, yo ya no quiero recrearme con las vistas, solo quiero acabar. Arriba voy el 64. Puf, que alegría...es que siguen faltando 20 kilómetros ;p.

Bajamos nuevamente. Otra senda seca. Vamos para abajo. Aquí se nos cae un compi. Le decimos que no hace falta que llame la atención, que si quiere que paremos, paramos...pero que no hace falta que llame la atención de esa forma, ays. Obviamente, es debido a que todo se arregla con chapa y pintura: un corte y unos calambres. Seguimos. Hacia abajo, las piernas no duelen, lo que molesta es el tronco, la parte alta. No sé, voy a 150 pulsaciones y tengo ganas de andar. Pero si ando, tardo más, así que troto lastimosamente que también vale. Esto lo aprovecha la gente élite para cazarme, oh. En efecto, la cuarta fémina y el primer local me cogen en el avituallamiento de La Máquina. Se llama así el avituallamiento, no me refiero a mí parando a comer, eh. Aunque bien pensado...

Sigamos. Comparto toda mi sabiduría con la chica. Te queda la subida del principio y a meta. En efecto, es un modo encubierto de decirle, anda, vete y déjame en paz que no puedo ni con mi alma. La chica es maja, no se va. Yo no lo soy, en cuanto puedo trotar, troto algo...total, me va a coger cuando quiera. Un par de repechitos y nos plantamos en la última subida (o primera bajada). Mecawenthemilk!!. Morirme quiero para estar tumbado. Afortunadamente, el cielo se ha cubierto. Otra cosa es ésa, nos ha hecho un tiempo de lujo, en pleno diciembre para hacer la animaladica ésta. Así que, como con Protección Civil, agradecemos a Maldonado el tiempo que nos ha hecho. Bueno, estábamos subiendo. Puf, uf, puf, uf. Seguimos. Puf, uf, puf, uf. Coronamos. Puf, uf, puf, uf. Avituallamiento. Y ahora a trotar. Jajajajaja. Trotar dice. Jachondo.

Lo que queda hasta meta, bueno, hasta dos kilómetros es lastimosolamentable. Lo que queda es bajada excepto un repecho, pero es que ya llega un momento en el que no puedo ni trotar cuesta abajo. Y mientras, coincido con un chaval de Benetúser, del pueblo de al lado, vamos, y me cuenta que ésta es su segunda carrera de montaña. Madre de Dios. Bueno, yo sigo muriéndome, la cuarta me vuelve a pasar. La pista se vuelve senda, le vuelvo a pasar. La senda se vuelve pista, me vuelve a pasar. Quedan 20 minutos de carrera, me lo dice...es un trote de 20 minutos. No puedo. Ahg. Sí puedo, pero lo que hago no es trotar. Bueno, andar tampoco. No sé qué hago, pero me muevo. Cogemos el asfalto. Queda nada, queda una senda, quedan dos kilómetros y me sigo moviendo.

En el asfalto hay una charanga, oyes la música, te animan, cambias el ritmo y todo, joer. Hago 100 metros que ni el Bolt ése. Se acaba la charanga, se me acaban las fuerzas. Oh. Empieza la senda. Jose, lo que has hecho en 62 kilómetros no lo estropees ahora. No lo estropeo, llego a la carretera. Ahora empiezo a pensar lo que estoy haciendo. Es mi blog, así que voy a ser j*d*d*mente egoísta -es que voy solo y tal-, estas sensaciones no son iguales al día ése que me pasé de turismo por Albocàsser, ni a las dos flamantes victorias en el MIjC (autobombo...de paso, si has llegado hasta aquí, vota en la encuesta majo/guapa), ni a coger el primer bus del GR o yo que sé. Esto ha sido terriblemente duro y lo estoy disfrutando el último kilómetro, bajo ritmo, controlo emociones...que no es que me vaya a llorar y tal, pero bueno, por si acaso pienso en chucknorris y se me acaba la tontería.

Ahora solo queda llegar. Pancarta de un kilómetro, el ritmo cada vez más bajo. O ponen otra vez la charanga o no subo el ritmo. Pues nada, a la marcheta, el objetivo es no parar. Cruzo calles, pasan metros, aplausos de las terrazas, de la gente, puño cerrado, gracias, lo siento, no parar es lo único que os puedo ofrecer, vallas, meta, mi nombre, crono parado. 9 horazas 8 minutejos y 25 (sin rima fácil) segundejos (por debajo de los 9'kmo jijiji).

Reflexiones: estoy muy cansado. Esto es muy duro. Las sensaciones al acabar son maravillosas. Una carrera de éstas lo vale todo por lo que sientes en el último kilómetro (siempre que no sea una subida de morirse ehhh). Estoy muy cansado. El tendón...¿qué tendón?. Ahora toca pensar en la próxima. O descansar. O no sé. Estoy muy cansado.

Agradecimientos: a todos los que han hecho posible esta carrera, esto es, al Club La Marjana de Chiva, al CXM València (Manoli, sé que no me volverás a hablar, pero hay que darle las gracias a Paco!! ;p), a toda la gente de Protección Civil, al mogollón de gente que se ha tirado un montón de horas en los avituallamientos y cruces (el primero llegó en 6horas y cuarto!!!)...a todos, gracias, sobretodo, por volver a sentirme corredor de animaladicas de éstas ;p

El perfil es éste tan molón de aquí abajo, y el track, pues le das al enlace y...voilá



lunes, 6 de diciembre de 2010

Subidita al Espadán...

Lo juro!!, que yo iba hacia Beselga o a Segart, a hacer el último largo antes de Chiva (salir a la montaña ya lo considero largo, qué se le va a hacer) y, de repente, aparezco aparcando en Almedíjar.

Y es que el problema de coger la autovía es ése: que te da por pensar. Y piensas, esto lo tengo ya muy pateado, ¿por qué no vamos a otro lado?...y el otro lado está ahí, unas cuatro o cinco salidas después. Así que, una vez en el otro lado, vamos a intentar subir al Espadán. ¿Por dónde?...por ahí. Luego, en oposición, está la versión que defiende la prensademadrí, y es que me voy lejos porque así empiezo tarde y corro menos, pero vamos, son minucias a las que no hay que hacer caso...

Haciendo un poco de historia recordamos que en el Maratón del Espadán, coronas el pico, bajas una senda, coges una pista, pasas por el Alto de la Mujer (aquí la Aído no ha metido mano todavía, parece...) y luego la senda de Almanzor. Dicho así, parece fácil. Pues la haremos al revés -es lo que tiene aparcar abajo-. La única duda que tenemos es...¿encontraremos la senda?.

Salimos. La ruta es muy corrible, por lo menos hasta llegar a la Fuente Almanzor, todo pista con bastante vegetación y tal. También muy bien señalizada con las marquitas blancas y amarillas de un PR que no se cuál es. Sinceridad ante todo. Bueno, que eso, una vez en la fuente, empieza el sendero. Todo muy verde y atravesamos un riachuelillo muy simpático hasta que metes la zapatilla dentro. Raro es, pero para mí será simpático...vamos, que no me mojé. Pese a entrenar menos que Guti, las sensaciones para arriba son buenas. De repente, llega la primera pared -un tramillo de ná- complicado, o sea, inclinado, y ahí empezamos a caminar para apreciar mejor el bosque que estamos atravesando...Luego irá otro, después otro más...de todos modos, muy complicado no es, porque en unos cinco (sí, cinco oeoeoeoeoe) kilómetros y medio, apenas llegamos a los 300 metros de desnivel de subida.

La senda acaba en una pista. Oropareceyplatanoes. No, en una pista de tierra. Ays. En fin, si coges a la derecha, acabarás en el Puerto de Almedíjar y si luego bajas por la carretera, por la tarde corres en Paterna y al día siguiente en Benicull...acabarás con una tendinitis rotuliana de cuidado. Por tanto, sabiamente, cogeremos la pista hacia la izquierda. Abandonamos las marcas de PR. El mundo no es perfecto...así que toda la pista es subida. Correteamos alegremente hasta que el pulso se dispara. Así que alternaremos trote cochinero con fases, cada vez más largas, de caminar.

Pasamos el Alto de la Mujer. Como yo soy tío, no me detengo y sigo para arriba. Pasamos ya los 900 metros de altitud. A unas vistas espectaculares, le acompañan, a ratos, ráfagas de aire -heladito, para variar-. Me parece que poco rato estaremos arriba...Ahora hay que estar atento a la derecha, a ver si aparece alguna senda. Emoción, intriga...

Emoción, intriga...expulsión de Albelda y 2-0. Esto es, que no hay mucha, porque la pista que seguíamos se convierte, de repente, en una senda. Y no solo eso, sino que siguiendo la senda, ésta confluye con otra y hay marcado en una piedra, una flecha junto con el lema "pico". Pues será por ahí. Cierto, es por ahí. Difícil, eh. Las piedras, un poco resbaladizas antes de la cima para añadirle un poco más de épica. Y coronamos oeoe.

Arriba, un grupo de senderistas de los que aprendo geografía...ahí está Pina, aquello es el Montgó. Nos recreamos un rato con las vistas. Siempre que había estado allí arriba iba con prisas, que se le iba a hacer...Un poco después, hasta luego y nos enfilamos para abajo. Ahora sí, bajaremos por la senda del Maratón. Un par de sustos en forma de...quetelametes y volvemos a la pista.

Y en la pista, pues poco que contar. Así que pasamos a la senda. Y en la senda, pues poco que contar. Los riachuelillos siguieron siendo simpáticos. Así que llegamos a Almedíjar. Y nada, que en dos horitas se puede subir -y bajar- el Espadán.

Así que la preparación para la carrera de Chiva (65 kilometrines) se limita a una salida por Serra, a una subidita al Espadán, un rodaje de unos 16 kilómetros de asfalto y algún que otro entrene de 6 a 9 kilómetros. Otra cosa no, pero descansado iré un ratillo ;p.

Hoy, aparte de saber subir al Espadán, hemos asimilado la rasca que nos puede hacer en el Yerbas, que está en el kilómetro treintaypoco de Chiva y que también supera los mil metrines de altitud.

Vamos a flipar.

Ah, éste es el track en el wikiloc y el perfilucho es éste otro


domingo, 28 de noviembre de 2010

III Maratón Internacional del jose por la Calderona (MIjC)

Hoy comemos tarta!! oeoeoeoe.

Y es que después de dos años y pico nos plantamos en la entrada 100 y, claro, hay que celebrarlo. Y como muy bien de la cabeza no es que estemos precisamente, la celebración se completa, además, con la presentación del exclusivo reglamento (en efecto, copiar-pegar) de la III edición del Maratón Internacional del jose por la Calderona.

1-. La prueba se realizará el 2 de abril (sábado) de 2011. Se llama Maratón Internacional del jose por la Calderona porque la abreviatura (MIjC) queda muy cuca.

2-. El lugar de salida lo elige la gente, seleccionando entre las distintas elecciones que se dan en la encuesta de aquí al ladito. No quiero influir en la gente -dios me libre- pero si Segart está en mayúsculas, es por algo eh eh.

3-. La salida -generalmente, la chica más simpatica de la discoteca- será a eso de las 8:30 si el número de corredores es inferior a 2. Si la prueba fuera multitudinaria, se elegiría con otra encuesta en la que no tendrían voto los representantes de la hostelería del municipio acordado como origen de la carrera.

4-. El III MIjC es una prueba que transcurrirá por pistas, senderos y algunos tramos asfaltados por los términos de Serra, Segart, Gilet -lo mejor para el hombre- y Estivella en su mayor parte; completando una distancia superior a los 42,195 kilómetros (uno o dos metros más, a lo sumo). Se espera coronar, entre otros, el Garbí, el Moncudio, la Mola de Segart o el Alt del Pi.

5-. Avituallamientos: Si el muchacho del último superviviente mata bichos para beber agua...nosotros tenemos que dar gracias de encontrarnos con fuentes -y algún bar...en Beselga no, eh, que no hay- en el camino. Con eso vamos servidos. Las fuentes de este año son la de Segart y la de Barraix. Como estén secas...vamos a flipar un pelín jijiji. Por tanto, se puede considerar la carrera como una prueba casi de agonía extrema. Además, se ha de tener en cuenta que se pasará junto a merenderos en los que se estarán preparando sabrosas paellas y, para añadirle más dramatismo, junto a piscinas en las que puede haber algún concurso de camiseta mojada (y pasaríamos de largo, de ahí lo de extremo).

6-. La inscripción es gratuita, que estamos más en crisis.

7-. El tiempo máximo es de 6 horas y media (5 horas y media si estás en Canarias).

8-. Iniesta.

9-. Trofeos: no hay mayor satisfacción que acabar esta dura prueba, así que no hay nada material. Solo lo habría en el caso que el vencedor de la primera y segunda edición, volviera a vencer, con lo que se le entregaría el trofeito de invencibleplus, esto es, una foto del Barça del sexteto junto con la del triplete. Si ganara otro, pues se le invita a comer y en paz.

10-. Palmarés: 2009: gano yo. 2010: gano yo. Oeoeoeoeoe.

Voy a ver si salgo a corretear un ratillo por estos bellos parajes de l'horta sud rodeados de naranjos y un joio frío polar que ni te cuento...

domingo, 14 de noviembre de 2010

Volvemos a las andadas...

...y es que era eso, o andaba...o reventaba. Y como al médico fui el jueves y no me apetecía ir otra vez, decidí caminar. Eso, y que la ropa estaba bastante limpia y no era plan de ensuciarla.

"Esto, peeeerdona, ¿de qué narices estás hablando?"...Vale, vale, nos ponemos en antecedentes, el tema de la tendinitis (tan bien tratado en entradas anteriores) parece olvidado así que hay que buscarse nuevos retos. Poner una lavadora podría ser uno, pero esto no es cuidadounacasa, así que tiene que ser algo más atlético. Forlán, pensarás ahora...Bueno, no sé, pero creo que muy bien no me expreso...

Resumiendo: hay una carrerita de las cortitas en Chiva en un mes, de 65 solo, y con los últimos entrenes creo que podría llegar bastante potable al kilómetro 7. Por tanto, hay que hacer algún rodaje un poco largo para ver 1) si la rodilla responde -y responde bien, añado-; y 2) sino me muero. Morirse, como quitar las manchas de reventamiento de la ropa, es un rollo.

Así que a las 9 nos plantamos en el merendero de San Antonio y no a llamar al timbre para ver si abren, noooooo (aunque lo pensé, eh) sino para 3,2,1 buscar el GR y subir a la Cruz del Sierro. Introducir esta subidita en un rodaje no tiene nada de bueno. Te plantas un kilómetrocofidis (al 18%, vamos) que lo único que te sirve es para pensar (como comprenderás, uno va solo y no es plan de liarse a hablar con su doble personalidad en forma de calcetín en la mano derecha) puffff, llevo 3kmosyestoyhastalap... Ese pensamiento se consolida cuando, acabada la bajada, vuelves por el mismo camino. En fin, subida gratuita en la que descubres que los manguitos no se van a usar mucho más.

De ahí, volvemos a coger un poquito de GR y ahora nos dirigiremos hacia el hito. Una vez parece que vayamos a llegar, nos desviamos a la izquierda para buscar el Pla dels Ermitans. Cierto, sé lo que piensas, ¿cómo?, ¿pero en el deporte éste no es siempre pa'arriba?. Pues no, esta vez no. No te preocupes...ya se subirá. La bajada del Pla dels Ermitans tiene una enorme fuerza gravitatoria, vamos, no hay descenso por allí que no haya tenido un resbalón de estos que piensas lacagué. Como no iba a ser menos, hoy también. Ole.

Bajas un poquito, metes a unas bicis por una senda de la muerte (lalalala), subes otro poquitín, te encuentras en la senda de La Pobleta, la bajas, otro resbalón, increíble lo verde que está, por un momento parece que abandonamos la vegetación mediterránea y te vas a unos bosques de ésos densos del norte, otro resbalón...así que salen volando los pájaros de la cabeza y volvemos al Mediterráneo, a la zona de Serra exactamente. Para añadirle gracia al asunto, vamos a subir por un cortafuegos. En efecto, si hubiera estado el K-2, también lo habríamos subido...y de ahí, tentaremos al azar buscando algún camino que nos lleve a la Cartuja evitando la carretera lo más posible.

Hay suerte. Con la primitiva no la habrá, joer. Buscamos la Font del Marge y aquí ya me da por andar por pista de subida. No pasa nada. Mentira, pasan mil ciclistas. Los mil me ven andar. El sol, también. Menuda temperatura más típica de mediados de noviembre...Buscamos la Font del Marge. La encontramos. Un poquito de lalalala. Bebemos agua. Sabe rara. No sé si igual de rara que el solomillo de Irún (no miro a nadie). Seguimos. Terreno inhóspito. Vamos, aquí no había venido nunca y sé que hay un camino que comunica el Marge (Simpson no, eh) con la subida del Poll. La senda-camino existe. Cartel de nopases, que se está regenerando. Bien, regenerado del todo, solo hay piedras y un árbol caído. Pueden poner, si quieren, un cartel de ésos en una autovía. Se regenerará igual, oiga...

Llegamos a la pista del Poll. Recuerdo el día que perdí las gafas de la bici...bueno, más bien recuerdo cuando volvía buscándolas (snif snif), que a mano izquierda, conforme subes, salía una senda. Bien, esa senda buscamos. Las gafas, un mes después, las doy por perdidas (otro snif). Hay un momento en que creo que me la imaginé porque no la veo. Al rato, aparece, ahí, escondidita. Pues nada, vamos para arriba. ¿Qué me voy a encontrar?...ni idea, pero al otro lado está la subida del Berro, así que lo que haya, no será muy doloroso. Ja.

En la subida ésta, uno empieza a implorar que el mes que viene, en Chiva, haga algo más de fresquete. Ahora que digo esto, imagino que granizará o nos cogerá una ventisca de agarráteynotemenees. La subida es un poco inclinada y eso hace que pare un par de veces a maldecir la pérdida de las gafas (no perdida --> no búsqueda --> no descubrimiento de senda...toma relación causa-efecto). Al final -obvio-, corono. Ahora para abajo -más obvio-. Y encima literal. Para abajo. Que me siento en una piedra. No creo que moleste a muchos senderistas, la verdad...Solo estoy cansado y hace un calor que te torras, la rodilla responde bien más que nada porque le pregunto donde estoy y me dice que perdido. Bravo.

Seguimos la senda y aparece...¿una casa?. La senda coge la dirección de la casa o girar hacia la derecha. Pues a la derecha. ¿Qué hace ahí una casa?, ¿quién la llevo ahí?, ¿cómo llevan las cosas?...porque si es por la senda que he ido, al tercer día la casa está en el trajín de saldo. Y si es por la senda que estoy siguiendo...uffff, hay trayecto y es senda, no cabe un coche. Como soy un bocas, es posible que el otro lado de la casa tuviera conexión directa con alguna nacional...En fin, dilemas apartes, seguimos la senda y nos plantamos en la pista que lleva desde el Berro a la Moreria. Ahí ya sé que solo queda subir este cachito, el Mirador de Mireia y luego buscar el hito. De ahí, aplicaremos un lema laboral "cuestaabajohastalami*rd*corre" y llegaremos al coche.

Así que eso, Moreria y seguimos la senda que, en un giro a izquierdas, nos llevará a Mireia. Ahí me encuentro con un grupo de castellonenses comandados por uno que me ha salvado la vida un par de veces en Borriol, guiándome en la bajada del Morico. Tienen buena cara. Yo, voy para arriba y sé que no la tengo. Llego arriba. Aprovechando mi mala cara, hay un grupo con varias senderistas. Esta vida no es para mí. Sigo. Busco el hito. Mira el hito. Joer, que alto. Ale, para abajo. Oeoeoeoeeoeo. Agua en el Marianet y coche. Fin del ladrillazo.

Y, para acabar, aquí está la rutilla y éste es el perfil.


domingo, 24 de octubre de 2010

Nos vamos de excursión--> Cortes de Pallás

Se nota que llega ya el frío, a las siete hace una rasca de éstas que te hace pensar "que no estaré mejor durmiendo un ratito más...", así que a las 9 me dio por levantarme. Por aburrimiento, hay que reconocerlo. La culpa, por supuesto, de la tendinitis, que me ha restado capacidad de sacrificio. Faenón. El primer paso -levantarse- hecho. Ahora queda el segundo, esto es, decidirse a hacer algo. ¿Limpio o corro?. A los 5 minutos arranco dirección a Cortes de Pallás.

¿Qué se me ha perdido?. Nada, tan solo la pereza de limp...digo, de no decidirme entre Serra o Gilet hace que busque algo por esto de la red. En efecto, busco sentado. Al lío, en rocacoscollá se habla de una ruta circular, cortita muy recomendable, así que para allá vamos.

Entre pitos y flautas, nos plantamos en Cortes de Pallás pasadas las doce. Está lejillos (sino, sería Cortes de Pacás, de cajón, vamos). Una vez en la citada villa, recordad que en sábado hay un mercado y que puede entrar uno con el coche. Obviamente, igual que se entra se ha de salir, pero me ha llegado el rumor que la gente mira con cara extraña y tal, lalalalalala.

En fin, aparcamos en un parking que hay al lado de un minicauce y nos dirigimos, a cien metritos de nada, al poste indicativo del Sendero Cavanilles, o SL-13. Nuestro objetivo. Así que a seguir las rayas blancas y verdes. El tramo inicial es una rampa de cemento de unos 400 metros o así. Y digo que es una rampa de cemento porque, al principio, sin dar tiempo a que aparezcan las primeras marcas, sé de uno -que no es el mismo que se metió en el mercado con el coche, no, que vaaaaa- que ya se equivoca y se mete por un senderillo que lleva a unas casas. Media vuelta. Bueno, ya bajamos.

Volvemos a la rampa. Ya subimos. Cogemos ya senda y llegamos a la bifurcación. La ruta es circular, así que se nos presentan dos caminos. "Hola, soy un camino". "Hola, soy el segundo camino". "Hola, soy jose, encantado". La recomendación es hacerlo en el sentido de las agujas del reloj. Traducción, por la izquierda, que tira más pa'arriba.

Siguiendo una senda bastante cuidada y adecentada -me da, con mis pocos conocimientos de geología, que las piedras no están distribuidas aleatoriamente por el sendero-, nos encaminamos a coronar la Muela. En los tramos que no se corre, se puede mirar el paisaje. De hecho, paro porque no puedo con mi alm...paro a contemplar el paisaje porque las vistas lo merecen: el embalse, Cortes, el Júcar....vamos, todo es digno de quedarse un tiempo contemplándolo. Y más si es arriba del todo, porque así no hace falta que levantes la vista y digas..."aún queda tó eso??".

Una vez coronado la Muela (la añadimos al listado de Muelas conquistadas. Vamos, con Segart y ya). Nos encontramos, de bruces, con un pequeño depósito de agua. Rodeado con una valla, lo primero que una piensa -se va a confirmar que pensar no es mi fuerte- es que por ahí arriba están las traviesas de un tren (así, sin catenaria ni nada...bien, jose bien. Hay un Nobel esperándote...). En fin, hay que andar con un poco de ojo, que el sendero sigue las vallas que rodean a dicho depósito. Cierto...yo me fui hacia las antenas que se veían a la derecha. Aysssss.

Una vez vuelto sobre nuestros pasos. Seguimos la valla. No hay muchas marcas, así que habrá que seguir. Seguimos. Un poco monótono, solo. Acompañado seguiría siendo monótono. Más marcas. Más valla. Más depósito. Marcas muy juntas a ambos lados. ¿Será alguna señal?....

(Si te interesa únicamente la descripción del sendero, sáltate este párrafo) Seguimos la valla. Uy, es curioso, desde las cuatro marcas ésas que había en cinco metros, ya no hay ninguna. Seguimos la valla, seguimos la valla, rodeamos el depósito. Cero marcas. Bueno, pues nada, daremos la vuelta al depósito y cuando nos crucemos con el sendero, bajamos por el mismo sitio y me cargo el mito de lo difícil que era perderse en esta ruta circular tan marcada. Torpe se me queda corto. Uy, problema. El camino junto a la valla, desaparece. Senda inexistente. Sigamos la valla. Seguimos la senda inexistente. Problema: la valla junto a un cortado. Precipicio. Por aquí ya no me apetece seguir la valla. Volvamos. Casi 6 kilómetros de regalo después, junto, a la valla, junto a cuatro marcas -a ambos lados de la pista- de SL, hay un montón de piedras y un senderito que sale a nuestra izquierda...que estamos volviendo de donde Cristo perdió el gorro.

(Si te has saltado el párrafo anterior porque mira que largo es y que pocas cosas con sentido tiene). Pues eso, nos encontramos cuatro marcas de sendero y ahí, con mi vasta experiencia en senderos, soy consciente que habrá que desviarse a la derecha. Al principio llaneamos, lo cual hace que nos olvidemos de ver pasar valla y valla y valla...hasta que la cosa va cogiendo un poco más de pendiente y nos encontramos con el espectacular Paso de la Franca. Sendero con un pequeño terraplén a nuestra derecha y pared a la izquierda. Dicho así, suena muy terrible. Pero vamos, le quitaremos hierro diciendo que yo, que no me pierdo en estos senderos, la bajé trotando sin necesidad de ir cogiéndome a la pared. Eso sí, tampoco bajé esprintando...

En este tramo, las vistas son fascinantes. A diferencia de las de la Muela, aquí falta el agua y un poco de vegetación, pero eso permite ver con total nitidez por donde baja la senda. ¿Y llega ahí abajo?. Pues sí, y más abajo también. Bajada sencilla, con bastante giro de 180º -buenísimo para el tendón, oiga- y algún tramillo de fuerte pendiente. Para añadirle gracia al asunto, algún repechillo para que te terminen de doler las patitas. Aparte de todo lo anterior, merece la pena detenerse un pelín -a respirar, si es el caso- en el tramo del arroyo de Cortés, donde ver agua más cristalina que ésa está complicado, creo.

Luego, terminar de seguir el sendero, volver a encontrarnos con la bifurcación para la Muela y, una vez en el cemento, todo para abajo, sin desviarse hasta la carretera...que nos conocemos.

En el strands sale esto y el perfil es esto otro...que quitando los 6 kilómetros gratis que he añadido por el amor al arte queda una ruta la mar de apañada para iniciarse en esto del senderismo y ganarse un almuerzo del copón.

martes, 12 de octubre de 2010

Segartitis frente a tendinitis

Tendinitis: inflamación del tendón que, pese al nombre tan simpatiquín que se gasta, es una pedazodeput...defaena que ni te cuento (bueno, sí, algo dejé caer en las cinco entradas anteriores, además de lo inútil que fue el instalador del aire...).

Segartitis: inflamación de las Trabuco (zapatillas asqueadas de estar en la misma habitación, mirando la misma pared y la misma pelusa...bueno, la misma no, que cada semana se hace más grande) que, sutilmente, te vienen a decir "joselillu, que estás medio curado, vete a la Calderona, hazte una rutilla de las tuyas -de las de cuando eras joven- y si te molesta el tendón, pues el jueves vas al fisio...y sino, pues eso que te ahorras".

Y es que ese comodín -y más un tío como yo, aficionado a los sofás-, había que utilizarlo. El día después de Botamarges (20 de septiembre) pedí hora para el fisio. 14 de octubre, solo tres semanas y pico. Bien. Intente agilizar, por favor, si hay alguna baja, me llaman, no sea que me dé tiempo a curarme y todo...lalalalalalalala. Y eso que estaba el teléfono con voz. Yo tampoco me lo creería. Más lalalalala. Creo que hasta pasó una planta del desierto de ésas y todo esperando.

Así que, pudiendo ir al fisio el día 14, pues el 12 era el día marcado para volver a la montaña. Si el tendón responde, igual hay que anular la visita. Si el tendón, por el contrario, canta más que la belénestebán en el Parlamento -o igual no, ay ay ay-...el jueves vamos, con dolor, a que nos arreglen.

Así que eso, a las 9 no suena el despertador pero me levanto. Bonito día. Suelo mojado, cielo nublado. Si alguien esperara que el día del retorno hiciera sol, que se lo mire. La cantidad de turistas perjudicados por mi entrene de hoy...lo siento, de verdad. Lo mejor de levantarse uno a las 9...es que a las 10ypico sale de casa. Así, calmadito y sin estrés el nene.

La zona de la ruta estaba clara desde el lunes: Santo Espíritu, que ofrece subiditas técnicas y bajadas por pista, con no mucha pendiente. Así que para allá vamos. Coche. Nublado. A dos rotondas de casa, vamos, dos pueblos, ya llueve. Bien. Por el desvío de Náquera. Diluvia. Otro bien. Menos mal que he cargado el chubasquero...como si un trozo de plástico fuera a ser la solución a mis problemas. En Culla lo fue ;p.

Llegamos a Santo Espíritu. Uy, ¿festivo y solo dos coches aparcados?. Ah, claro, es que llueve. Tonto.

A las 11 salimos. Vamos a buscar el GR. Tramo de pista. Un senderista. Hola. Ya no me cruzaré con nada más vivo hasta la vuelta. Tranquilidad absoluta, pues. Senda. Todo muy verde por la lluvia y muy empinado porque...sí. La última vez que subí por ahí llevaba un frontal con la lucecita en la cabeza. Hoy, corriendo con un día de perros, lo de tener luces -tanto reales como ficticias- más de uno lo pondrá en duda. Lo siento, me gusta, que le voy a hacer. Sigamos. Coronamos. Cansado pero no dolorido. Bajamos.

Ahora bordearemos la Mola por pista. El subir está descartado. Es que está ahí arriba y yo aquí abajo, comprensible, ¿verdad?. Bajamos por pista a Segart. Ningún problema da la pezuñita. Volvemos a coger la senda del GR. Noto que se puede subir entera corriendo. Yo por si acaso, paro a andar antes de la mitad. Historia del abuelo cebolleta...esto me pilla bien de forma y la habría subid blablabla.

Ahora ya empieza a llover más. En la senda no se nota porque hay mucho árbol. Las ramas, eso sí, siguen en el mismo sitio con lo cual las probabilidades de darme con ellas, conociéndome, aumentan exponencialmente. Lo bueno de tanto ramaje es eso, que no me mojo mucho. Coronamos, nos desentendemos del GR y, aprovechando que llevamos una horita nos encaminamos a buscar la bajada de los postes que nos dejará en el coche, prácticamente. Bajadita técnica con piedras mojadas. La patita sigue respondiendo.

Así que ya está, ya se ha acabado la rutilla. Tanto lío para esto. Ahora tocaría volverse sensiblón y hablar de sensaciones y todo eso, pero lo resumiré en un me he mojado en la montaña, ¿me lo puedo pasar mejor?.

Haciéndole una publicidad gratuita de la leche al estrands ése, os dejo los datos y el mapita.

domingo, 3 de octubre de 2010

Tendinitis rotuliana parte V: por el c*l* te la...

La verdad es que el título podría ser un guiño a la capacidad poética media de la población española. Pero es que, releyéndolo, también podría referirse al modo de olvidar -o ir en camino de ello- la la dichosa (por no decir j*d*d*) tendinitis de los... uy, perdón, rotuliana, es rotuliana. La otra no me ha dado. Y que no me dé.

Bueno, resumen rápido. No tanto como el de la carrera del Botamarges (snif, snif). El lunes visita al traumatólogo. Le explico la situación. A la camilla. Toquetea. "¿Duele?". "No". Toquetea. "¿Duele?". "No". Toquetea. "¿Duele?". "No". Toquetea. "¿Duele?". "No". Ni que decir tiene que el copiar-pegar patrocina esta línea. Volvamos a la consulta. Abandonamos la camilla. Diagnóstico: tendinitis rotuliana en fase subaguda y que pruebe a correr. Vivaaa.

¿Subaguda significa que estoy recuperado?. Según lo expuesto, parece que sí. De todos modos, jose, tú al traumatólogo, que le tienes delante, no le preguntes. Mejor ve a casa y míralo en guguel. Éste nos dirá que el término de subaguda es debido al tiempo que llevo la lesión de serie. Más de tres semanas. Culturilla.

Pero ha dicho que corra. Pues corro. Que lleve la cincha. Que me la ponga bien. Que yo me la pongo bien. Pero me la pongo y me duele. Me quito la cincha. De cajón. Al cajón -la cincha, claro-. Corremos sin cincha. Vendo cincha seminueva. Así que eso, 6,42 kmos (o Vuelta a las Cinco Rotondas...casi 6) sin molestias, ni ritmo constante, ni nada.

Miércoles: otros 6,42 sin molestias, por sensaciones -adiós pantalla de tiempos del gps-. Jiji, pues me apunto a Algar. Viernes: otras Cinco Rotondas...casi 6. Sábado: a Algar. Correr en Algar es buena excusa para pasar el sábado tarde. A Sergio le parece eso. Se viene. Pobrecito. Conforme vamos llegando, se ve que no va a ser una carrera al nivel del mar. Pobrecito. Insistió, insistió y claro...Aviso para navegantes: si jose te dice que hay una carrera muy chula en un lugar del que no has oído hablar (y eso que está a menos de 60 kmos de la capi)...prepárate que tiene sorpresa. Y esa sorpresa no será llana, precisamente.

Hola Claude. Hola Eduardo. Calentamiento. Ligeras molestias subagudas. Ahg, ¿Benicull otra vez?. Aprovecho, ya que el tema ha salido por que sí, para volver a reflejar la incompetencia de Vicente, el instalador del aire acondicionado. Volvemos a Algar. Salida. Pum. Adiós Claude, adiós Eduardo. Esperad en meta si eso. Calle para arriba. Antes casi porrazo hacia abajo (la gravedad y tal) por la alfombra. Bajamos. Kmo 1. Ya notamos a la ambulancia. Ritmete. Más cuestas. Km 2. Ahora tierra. Y más subidas. Km3. Tramito de pista por el bosque. Snif snif. Es bonito. Y entretenido. Más snif, snif. ¿Cómo se puede echar tanto de menos ir con unas zapatillas por el monte?. Fin del sentimentalismo del 3. Km 4. Ahora la presa de Algar. Agua. En botella. Es grandota. La presa. La botella de 33cl. Km 5. Otro repechito. Km 6. Bajada de la muerte. Aquí Sergio creo que está pidiendo un kit de piernas nuevas. Km 7. Pasamos a 50 metros de la meta. Y ya sabes que cuando pasas tan cerca de la meta...te hacen subir hasta arriba del todo y luego vuelves. En fin. Km 8. Meta. Oeoeoeeoeoeo. Todos contentos. Llego sin molestias. Sergio acaba su primera carrera de 8 con cuestas entretenidillas. Ahora es cuando tendría que felicitarle, decir que se ha portado como un campeón y tal, pero como el blog es mío y soy un tío rancio, pues paso. Oleeee ;p.

De Algar de Palancia, por otra parte, poca cosa que decir. Ya la hice una vez y sabía que era un carrerón. Se lo curran y tiene unos parajes que les permiten hacer unos cambios muy diferentes a los de la selección de basket. Vamos, que no hay bajón de nivel paisajístico. Esto es, que te quitan el tramo de la vía verde pero te ponen el subebaja por pista y el paso por la presa y sigues saliendo igual de contento. Además, carrera gratuita y camisetas para los 500 primeros....jijiji, tenemos que seguir mejorando, ays.

Habrá que intentar hacerla más a menudo porque es una carrera que lo merece, sin más calificativo subagudo innecesario ;p.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Tendinitis rotuliana parte IV: Qué asK.O.!!

Inicio del resumen de la Botamarges. Fin del resumen de la Botamarges.

En la anterior producción de la saga (tendinitis rotuliana parte III), eljose se mostraba optimista con la participación en la carrerita que se iba a hacer en Forna el sábado 18 de septiembre. Para ello, había trazado un plan de entrenamiento muy selectivo consistente en no correr ni un día -lo mejor para preparar una carrera de 63 kilometrines- y hacer bici para fortalecer cuadríceps y así ayudar a la recuperación del tendón. Tendón que, conforme pasan los episodios, me parece que se va a ir haciendo con el papel principal de la trama y eljose, el pobre jose (oh) se quedará como un vulgar secundario. Y eso que es mi blog, jo.

Total, que si hay que hacer bici, se hace. Esta semana me aprendí doce caminos diferentes para llegar a Picassent y otros 8 o 9 para ir a Torrent. También me di cuenta que podría haber ganado al Joaquín Rodríguez en la crono, pero bueno, ése es otro tema. Pedal, pedal, pedal...además, para demostrar que soy yo, el jueves llueve. Vale, recuperamos las viejas costumbres.

El viernes es el día clave. Vamos a trotar un poquito a ver si molesta el tendón. Tampoco voy a poner mucho suspense, porque leyendo el título o la primera línea un@ deduce algo. O debería deducirlo. Bueno, que eso, cogemos la cincha, nos la ponemos...y molesta el p*t* tendón. Snif, soy baja (sí, lo sé, alto pero baja...oh, que paradoja). Pero resulta que me quito la cincha y troto...y no me duele. Así que 1,2,3, por 0,12 euros díganme utilidades de la cincha...

Ninguna, ¿no?. Pues eso, tres kilometrillos al trote sin molestias (pero con el ay en el cuerpo por si notaba algo). Ahora bien, con molestias no acabaría, pero lo que era músculos cargados...todos eh, no se libró ni uno.

En fin, conseguido. Además, no hay molestia subiendo o bajando escaleras, así que mañana corremos/trotamos/andamos/reptamos en Forna. Oeoeoeeoeoeoeoe, añado. Ale, a preparar trastos y tal, que el sábado la diana toca a las 3.45. Más o menos, una hora después que la gran tormenta asole L'Horta Sud.

3.45: pipipipi. P*t* despertador. Toca levantarse...y ay, molestia. Ahora que estoy mirando el aire acondicionado, me cago en Vicente -el instalador- ya de paso. En ese momento, sin embargo, me entran las dudas en plan voy o no voy. A ver si me va a molestar al primer kilómetro o al segundo...pero vamos, tiene pinta que en alguno de los 63 -o 12 o 13 horas- lo iba a hacer. Así que nada, toca ser un poco sensato (¿¿??) y prescindir de la carrerita (dono estos 30 euros a la organización por su interés en el apoyo de la práctica deportiva). A dormir.

Y ahora sí que sí. Tocará ir a un traumatólogo que me diga cositas para ponerme sanote...que yo quiero mi blog!!!

domingo, 12 de septiembre de 2010

Tendinitis rotuliana parte casi III: el petardazo en Botamarges

Sábado: 6 de la mañana. En Forna (Alicante) se producirá un acontecimiento que marca la próxima llegada del otoño. Dicho evento consiste en que un puñadito de corredor@s, acompañados de sus frontales (porque a esas horas no se ve un pijo), saldrán a la de "ya" con el objetivo de hacer 63 kilometrines con unos 3000 metros de desnivel en menos de 14 horas. Bueno, si hacemos caso al strands, a la una estamos todos duchados y tal comentando las mejores jugadas.

Obviamente, si remarco esto es porque seremos de la partida. Y no ganaremos. Ya no sé si uso el plural por falsa modestia (ja!!, pensaréis...bueno, afirmaréis) o porque la tendinitis y yo formamos buen equipo. Bueno, o simplemente lo formamos. Parece que lo estoy asimilando. En fin, lo que sí está claro es que la haremos rodando y no por la falta de entrene (con los 30 kms del último mes voy sobrado), sino que la báscula ya me pone por encima de los 90 kilazos...y no de euros, precisamente.

Vale, ya he dado toda la lástima que quería dar con estas líneas así que con las horas que son, a dormir, que mañana es lunes. Viva, yuhu.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Tendinitis rotuliana parte II: la conquista del Angliru!! oeoe

Uno de los regalos de cumple que menos ilusión me hizo fue una tendinitis rotuliana que noséquién me regaló pero aprovecho para c*garme en su estampa. Ya puestos, es la ocasión para hacer lo mismo con Vicente, el peor instalador de aire acondicionado del mundo.

Es raro, pero me desvío del tema. Así que volvamos al diagnóstico de la lesión. En ésas, el doctor, como medida terapeútica, me recomendó pasar unos días en Cantabria y Asturias para recuperar la movilidad de la pierna lesionada. Era gran fan de Heidi o, bueno, por lo menos de Clara...Hablamos del doctor, no de mí, eh!!.

Bueno, al lío. Todo el párrafo anterior es una soberana estupidez con lo que estoy intentando repatearos los días de relajación y desestrés por tierras cantábricas. “Pues yo he estado en Punta Cana”. “Pues yo he ido a Croacia”. “Yo he estado en el Mont-Blanc”….Vale, ya me habéis repateado vosotros las vuestras. En paz.

Resulta que el día 4, por casualidades de la vida, estaba la subida al Angliru. Resulta que el día 4 estábamos cerca de Cangas de Onís y había que abandonar el palacete. Resulta que la inscripción a la carrerita se hizo, por error -claramente-, el día después de saber mi grave lesión (de hecho no sé si fue antes la entrada anterior del blog –haciendo publicidad, que bajo he caído- o la inscripción a la carrera…tengo mis dudas). Así que, por una alineación de planetas, el día 4 estábamos en Riosa a eso de las 9.30 para ser de la partida junto a otros 141 valientes, para ascender el Angliru. De momento, el tiempo es muy asturiano: cielo nublado. Ufff, que no llueva…

Uno de los valientes era Richi Merchán. Atleta de Salamanca. Veterano de cuidado, en el sentido bueno, claro…5 años corriendo y 2:58 en maratón. A su lado, joselillu (se nota que estamos en Asturias)…7 años corriendo y 4:48 en la última…y 4:11 en la anterior (esto no sé si es publicidad, así que no me preocupa). Total, que ahí estábamos, intentando saber dónde recoger los dorsales y en un santiamén, tenemos a Marisa y a Cris en el coche dirigiéndose al Angliru.

Y ahí nos quedamos los tres: Richi, joselillu y su tendinitis. Hablamos un poquito de una cuenta que tiene con Valencia y noséqué de una paella. Las cosas como son, le ofrezco una maratón rápida y poco turística (bueno, siempre que no seas un enamorado de los bulevares de cuatro carriles…) y lo de la paella, bueno, lo de la paella que se aclare con su santa. Se pone a calentar. De hechos, todos calientan. Todos no. Casi todos. Yo no. Mi tendinitis tampoco. Tenemos una táctica clara: no hacer ningún esfuerzo no sea que el dolor de la rodilla se reproduzca así que vamos a conservar chasis. Traducción: subir el Angliru sin haber corrido desde Benicull -cuando tenía 31, ufff-, sin calentar y, si puede ser, sin dolores.

La salida a las 11. Pistoletazo desde el kilómetro 0 del puerto. Riosa explota muy bien el Angliru en plan cicloturista, ya que en cada kilómetro hay un poste indicando la altitud a la que estamos y el desnivel medio al que nos enfrentaremos en el siguiente kilómetro. Bajo estamos a 307 metros. Arriba estaremos a 1573. Por el medio, 12 kilómetros de ascenso.

Mis estudios del puerto se reducen a que lo duro empieza a partir del área recreativa de Viapará. No sé si el nombre se lo puso alguien que no se aguantaba y tenía que detenerse a hacer algo o yo que sé. Así que yo víavésillego y luego ahí, pues nada, a andar (víavésiando). Tenemos táctica y un estudio del perfil. Bien. Otra cosa es que sea realista...

11.00. Listos. Suerte Richi. Pum. Salida. Todos escopeteados para arriba. Joselillu al trote. Al primer paso ya noto molestias en la rodilla. Bien. Jodidamente bien. Que bien ha salido eso de mantener la musculatura (o chasis). Al menos no llueve. Oigo pasos por detrás. De repente, los pasos se alejan por delante. En el paso por el primer kilómetro, me he quedado solo con Jose (bonito nombre), un atleta pucelano. Espero que me dé un golpe en la espalda y me diga “la llevas”. Detrás solo hay una atleta más. Y la ambulancia. Bien, casi cerramos carrera. Me comenta lo que queda. Para mis adentros pienso, si lo ha subido Casero, no será tan duro. Para mis afueras hablo poquito. Concentrado en que la rodilla no vaya a más. Lástima. Me da para disfrutar del paisaje y ver a los de delante cada vez más pequeñitos. El principio es diferente a lo que pensaba, alguna rampa dura hay y algún kilómetro al 8 o 9% también. En Viapará, me parece que viareventá. Nos adentramos, además, en la niebla.

Así que penúltimo y antepenúltimo llegamos al área de Viapará (km 5 o así). Primer avituallamiento. Primer detalle feo. Somos 140 los que nos hemos inscrito y van a ser 40 o 50, o los que sean, de delante los que disfruten del isotónico. Y encima empieza lo duro. Les Cabanes, suena bien. 22% suena a Cofidis. En la primera rampa, Jose me dice que sube a su ritmo. Yo mantengo mi trote lastimero y empiezo a ir pasando gente. Oeoeoeoeoeoe. Con rampas tan duras, la rodilla no molesta tanto.

Empezamos a alternar el correr/andar y, aunque no mucha, hay diferencia con el andar solo. Así que voy recuperando algunos puestos. A todo esto, la niebla, desaparece. De hecho, más que niebla, se podría hablar de nubes bajas porque a partir de los 900 metros luce un sol de escándalo. Se me va a poner morenito el pescuezo. En Asturias. En el nombre de Cancún de Onís se puede resumir la meteorología que nos ha hecho. Las vistas empiezan a ser espectaculares. Por un lado, porque hay que subir por ahí!!! (madrededios) y por otro lado porque el manto de nubes (que poético, oh) tan solo lo rompen algunos picos que sobresalen. Es todo tan idílico. Es todo tan j*d*d*mente duro.

A la altura del kilómetro 8 (kilometrines al 11% de media) se ve la Cueña Les Cabres. Es una rampa con un 23`6% (kilómetro al 17ypico%). La verdad, no sé porque le doy tanta importancia, con la de subidas que hay por la Calderona que superan el 30% y de tierra, además. Pero bueno, como hoy estoy haciendo de asfaltero, voy a resaltar la elevada (risas) pendiente de este tramo. Así que hay que concentrarse en llegar, pasito a pasito, a ese faenón inclinado que tenemos ante nuestros ojos. El correr ya casi desaparece. Que corran los de delante, que les tratan mejor. Así que lo dejaremos en andar, lo más rápido posible, pero andar…más que nada porque andando ya voy a más de 150 pulsaciones y tan alto de pulsaciones no he ido ni caminando delante de un toro, así, por exagerar.

Llegamos al inicio de la rampa criminal ésta de las cabras (km 10). Se vuelve a repetir el detalle en el segundo avituallamiento. Si corres rápido, isotónico. Si corres lento y has pagado la misma inscripción que los que corren rápido, pues agua. Podía haber puesto…pues mierda, ya que vacas hay, y muchas, y tienen necesidades, y no tiene baños…Total, que los corredores de segunda enfilamos la rampa mítica del Angliru a pasitos e hidratándonos con agua y bajo un sol de justicia. Pero bueno, una de las virtudes de los corredores de primera que han pagado la misma inscripción (repetitivo el nene) que los de segunda, es que beben un sorbito de isotónico y tiran la botella. Esto lo aprovechará el corredor de segunda que les cuenta este tochazo para coger la botellita, quitarle el tapón y bebérsela mientras camina a más de 170 pulsaciones buscando la meta. Que pone que falta un kilómetro. Uffff.

Al final, otro regalito en forma de curvas de herradura al 20% como máximo y un falso llano para llegar a meta a menos de 50 minutillos de Martín Fiz. Pero claro, él tenía isotónico. Como excusa para no ganar está bien argumentada, no me lo negarás.

Luego en meta, más de lo mismo. O sea, menos de lo mismo. Yo, por lo menos, pude coger una botella de agua. Otros, ni eso. Y son detalles que se han de cuidar, pues estamos hablando de una carrera de asfalto cara, 12 euros (12 kmos). Y si vamos 140 y cuidas bien a 60...pues al siguiente año, los que sufran a cola igual ven más gratificante subir corriendo el Angliru en autosuficiencia, con un camelback, cualquier día que el sentir que somos un estorbo para la organización. Es que con mi inscripción le he pagado los isotónicos a los primeros...y paso!!!.

Fin del joselillu reivindicativo. Hala.

Uy, casi se me olvida, nuevamente dar las gracias a Marisa y Richi por bajarnos a Riosa.

Ah, éste es el perfil de la montañita:

viernes, 27 de agosto de 2010

Felicidades...

Pues eso, que si el año pasado el rencorosillo era yo y la pobre víctima era Claudio al olvidar tan señalado día, llevándole por las zonas más selectas -o sea, empinadas- de la Calderona. Este año, al que no se le va a olvidar es a mí, porque me han regalado una nueva y flamante...tendinitis rotuliana!!.

Y no se puede devolver la hijadepú.

Y como encuentre a quien me la regaló, le hago tragar el vudú y demás utensilios. Sin rencor, eso sí.

Entonces, como esto es muy corto y yo estoy tirado en el sofá evitando el caloraco que hace fuera, pues nada, te cuento brevemente todo, bostezas y te vas a dormir. Con lo que el objetivo se habrá logrado: yo me desahogo y tú concilias el sueño.

El lunes 23, cuando aún era un mozo con toda la vida por delante con 31 añazos, corría en Benicull con unas molestias que me hice en la carrera solidaria de Paterna. En teoría, solidaria era la carrera, no las molestias, así que si alguien las tenía hasta ese día y se le fueron, por favor, que haga el favor de recuperarlas. Gracias.

Bueno, eso, con 31 añazos, en la flor de la vida y correteando por Benicull me di cuenta pronto, o sea, en la salida, que molestaba la parte alta de la tibia. Como experimentado corredor dije..."bah, esto se va solo". Como experimentado corredor, mis recomendaciones son una p*t@ merdé, añado. Así que eso, carrerita sin forzar, a 5 y pico pero con la molestia ahí, latente, saludando a cada zancada. Hola jose, estoy aquí.

Por la noche, dolor. Casi cojera. Uffff. Esto no es bueno. Peor va a ser Vicente. Vicente es el inútil que me ha instalado el aire. Si queréis que os recomiende a alguien que os tangue en la instalación de un aire acondicionado, avisadme. Y Vicente venía el martes a instalar el aire. Venía él, su incompetencia y su compañero. Todo el día para poner un p*t@ aire. Para que luego se vayan y se ponga a chorrear agua por la pared. Todo esto no fue bueno para nada, ni para el reposo, ni para el autocontrol, ni ...uffff, me enciendo. Y el aire no va. A última hora de la tarde, empiezo a encontrar ratos para ponerme hielo, por fin.

El miércoles la molestia continuaba. Y Vicente volvía. Es un tangador profesional. La solución a su incompetencia es poner una bomba horrible en la pared. Que majo; no me va a cobrar la mano de obra. Me pone un aire que pierde agua y no me va a cobrar mano de obra. Eso sí, la bomba la va a cobrar...y dos veces. 50 euros???...ahí tienes 60 monedas, cuéntalas, pesetero...e inútil. La molestia, volvamos al tema, sigue igual. El aire no chorrea. La bomba es fea de c*j*nes. Jose, cierra tema. Nos vamos de comilona, regalitos y demás. Oeoeoeoeoeo. El jose entra en los 32, oh, lesionado...pero sin darle importancia. Seguimos con el tratamiento de hielo para la pierna, politos para el enfermo.

Llegamos al jueves, los polos están tóbuenos, el hielo sigue siendo útil para la molestia. No noto que vaya a menos, pero el primer paso -tras levantarme-, es costoso. Por la tarde, paseíto al consum y molesta al andar, a cada paso...hala, por la noche a urgencias. Para que me den hora el año que viene, me acerco allí y que me digan lo que tengo...además, llevo tres días aguantando y, oh, no mejoro.

Exploración. Te duele aquí??. No. Aquí??. No, me duele en el saliente de la tibia. Radiografía. Uhm. Rodilla del corredor. Nombre demasiado técnico para mi gusto. Tengo la rótula un poco alta y blablabla...que pare, que un antiinflamatorio dos veces al día y aplicarme un gel. Comprar una cincha para parecerme a Nadal y seguir con el hielo...y los polos, imagino.

Pues eso, felices 32 oeoeoe.

Cruzaremos los dedines para ver si podemos estar en Botamarges o Cavalls de Vent...

miércoles, 18 de agosto de 2010

EnTRInamiento por La Casella (Alzira)

Pues eso, que a mí me daban tres, así que vamos a hablar de otras tantas rutillas por los parajes de la Casella, allá por la lejana Alzira, oh.


Lo primero que hay que hacer para ponerse manos a la obra…es llegar. Es fácil, seguimos la CV50 sin entrar en Alzira y, tras pasar por delante del casino y dejarnos los eurines –estamos a fin de mes, así que la parada será breve- ya aparecen señales de La Casella. Aquí, todo consejo es innecesario…vamos, que sigas las p*t*s señales!!. Una vez cojamos la carreterilla que nos desvía para allá (que indicaciones más precisas doy a veces), la seguimos hasta unos 9 kilómetros donde, a la izquierda, nos queda un camino asfaltado en subida que lleva al bar (recordemos que estamos en España y la media de bares por hectárea de pino se ha de cumplir a rajatabla) y, recto, una pista de tierra. Uhmmmm, interesante tesitura, ¿para dónde ir?. A la derecha, unos pinetes hacen una sombra muy maja…así que ahí mismo se puede aparcar.


Si lo dejáis en el bar, os daréis cuenta que en el desvío a la izquierda hay una bonita cadena. Si está cerrado, os daréis más cuenta, pues no podréis pasar y reventaréis el coche y si está abierto (con la cadena en el suelo) y lo dejáis allí –así se camina menos al acabar el almuerzo-, preguntad a qué hora echan la cadena que sino…vaya gracia. Bueno, yo ya os he avisado ehhhh.


Total, que hablemos de las tres rutillas. Podía hablar de las vacaciones, pero no, voy a hablar de estas rutillas (la más larga no llega a 10 kmos). Al tema, pues.


En todas ellas, empezaremos cogiendo el sendero PR-CV 303. ¿Mande?...da igual, empezamos cogiendo la carretera asfaltada de la cadena famosa y nos dirigimos hacia el bar. Rapidito, sí, sin perder el tiempo. Cuando, una vez sentado, estás a punto de pedir un platito de morro y la primera cervecita te has de percatar (sí, tú, tú te tienes que dar cuenta!!) que el sendero no se acaba allí, sino que sigue por una pista ascendente. Entonces, no nos queda otra que seguirlo. Es una pista con una verja inicial pero que tú, senderista, puedes sortear como Messi a la defensa rival. Si eres muy culé, haces un remember y la verja pasa a ser Alkorta y tú el mismo Romario, oeoeoeoeoe.


Total, que hemos dejado el bar y la verja y estamos por la pista, siguiendo el sendero –que está muy bien marcado (marcas blancas y amarillas)-. Pasamos por la Casa Forestal (un pelín desangelada, la verdad) y por la reserva de ciervos. Misteriosamente, los días que he pasado a las 12 del mediodía, los primos de Bambi estaban así, un pelín alicaídos y a la sombreta. En fin, sigamos por la pista hasta que, a nuestra izquierda, un poste nos indica de ir al Ouet, a la Cueva Galera, al Mirador...todo por la misma senda, o a la Font del Barber, siguiendo la pista.


Después de toda esta parrafada…diseccionamos las rutas:


1. Ruta del Ouet: Hace mucho calor a las 12 para hacerla, insisto. Es una ruta perfectamente marcada que nos conduce al “Ouet” (sí, lo sé, cada día me curro más los nombres de las rutas). El Ouet es una construcción con forma de huevo (éstos también se trabajan los nombres…) donde tú escribes dentro, parece. Puedes hacer la subida siguiendo las marcas del sendero y las indicaciones de los postes. También hay otra posibilidad, que está también marcada con el PR, en la que sales a mitad de la ascensión final subiendo unas escaleras. Como no sé explicarme mejor…mira el mapita, el track y a ver si así te arreglas.


Eso sí, si subes siguiendo las indicaciones del poste, te encontrarás a unos 100 metros de coronar un montón de piedras utilizado como señal para decirte…”eh, que puedes bajar por aquí”. Y bajaras las escaleritas, blablaba y volverás al PR principal. Ahora bien, espero que no llegues en ese estado que te haga pensar que las piedras te han hablado…


Este es el track de la ruta 1.


2. Ruta del Mirador, La Ratlla, Ouet: Hace mucho calor a las 12 para hacerla, insisto. La ruta está marcada en los desvíos al mirador (está a 100 metros y, mira, no cuesta nada) y al Ouet (y sino, te vuelves a leer el párrafo de arriba, vag@). Para llegar a la Ratlla, cogeremos la senda que queda a nuestra derecha en el poste que marca el Ouet y que, efectivamente…va hasta ahí arriba. Subida por senda entretenida y no muy complicada, en la que si hace sol, puedes acabar ligeramente morenit@. Una vez coronas, te ponen un hito geodésico y un buzón modelo ouet, es decir, que dentro hay una libreta para que dejes tus impresiones (menos sucio que escribir en la pared, la verdad). Bajamos por el mismo sitio y, si te quedan ganas, subidita al Ouet. Como en el track. Hay posibilidad de hacerla más larga…la estudiaremos, por supuesto.


En ambas rutas, antes de coger el desvío del Ouet apreciaremos algo rarito en esto de las sendas que, de momento, conozco por Valencia…y es que van por la ladera de la montaña, con un ligero desnivel, en vez de subir en línea recta en una subida bestial lo que es buenísimo para…bueno, eso, para que te duela todo, sí.


Este es el track de la ruta 2.


3. Ruta de la Font del Barber: A las 6 se puede hacer, está apañadeta. Rápido resumen: bar, ciervos, poste del ouet…seguimos por la pista las indicaciones del sendero que nos llevan a la Font del Barber. Estamos ante un puerto de montaña de estos de los Alpes del Tour, puesto que, con una mirada, se ve por dónde va la pista. Es ascendente, pero sin ser terriblemente dura…traducción, que la hice correteando (aplausos, vitores oeoeoeoouet), y si yo puedo, tú ni te cuento.


Una vez terminamos de subir, nos encontraremos bajando otra cadenita. La sorteamos. Después de cuatro kilómetros de subida, la cintura se ha hecho más finita, así que no pasará como con la verja inicial, vamos, que con ésta ni nos rozamos ;p. Seguimos para abajo y salimos al Pla del Barber. Mesitas de picnic y poste con las marcas del sendero. Que no te pase como a mí, ese poste y un sendero al lado es para que lo sigas…no pienses que es para guiar a las quitanieves. Ays...


Primer tramo de descenso por senda, bonita y tal y después salimos al barranco de La Casella: tramo ligeramente más complicado para correr –de hecho, la media se empeora en la bajada (sí, lo sé, josepaquete, josechungo blablabla)-. Un par de kilómetros después, paso junto a zarzal incluido que te hace pensar que no tiene salida todo lo que hemos hecho…salimos a la Font de la Garrofera y, de ahí, seguimos la pista que nos conducirá a la intersección de la cadena.


Este es el track de la ruta 3.


Y nada, y eso, esto es todo…no me he enrollado casi, así que acabo aquí. Alehop.