sábado, 27 de marzo de 2010

II MIjC...ya está aquí

Semanita de relax atlético (y eso que han pasado ronda en la Uefa) que, en términos de blog, se suele traducir en un chiste penosillo -dicen...- o en poner alguna nota referente a la próxima celebración del II MIjC. Como resulta que la calidad de los chistes que me quedan en stock rozan la vergüenza ajena, pues nada, toca meterse de lleno en el siguiente objetivo del año: el Maratón Internacional del jose por la Calderona.

Y, mira, como quedan tan solo dos semanas -y cuatro días para acabar con las votaciones acerca de la salida (gana la opción bar, como se nota que somos españoles...)-, pues le damos a la opción del cortar-pegar y volvemos a poner el estricto reglamento actualizado.

1-. La prueba se realizará el 10 de abril (sábado, sabadete, un maratón y un ...) de 2010. Se llama Maratón Internacional del jose por la Calderona porque la abreviatura (MIjC) queda muy cuca.

2-. El lugar de salida lo elige la gente, seleccionando entre las distintas elecciones que se dan en la encuesta de aquí al ladito. El concejal de turismo de Beselga solo puede votar una vez. El de Serra está almorzando. A falta de cuatro días, se huele que la salida -se supone- será en un bar.

3-. La salida -generalmente, la chica más simpatica de la discoteca- será a eso de las 8:30 si el número de corredores es inferior a 2. Si la prueba fuera multitudinaria, se elegiría con otra encuesta en la que no tendrían voto los representantes de la hostelería del municipio acordado como origen de la carrera.

4-. El II MIjC es una prueba que transcurrirá por pistas, senderos y algunos tramos asfaltados por los términos de Serra, Segart y Estivella en su mayor parte; completando una distancia superior a los 42,195 kilómetros (uno o dos metros más, a lo sumo). Se espera coronar, entre otros, el Garbí, el Alt del Pi, mirador de Mireia o la Cruz del Sierro.

5-. Avituallamientos: debido a que esos días a los avitualladores les van las romerías y cosas así, se ha descartado la existencia de puestos de avituallamiento. El agua, por su parte, se puede recoger en las numerosas fuentes por las que pasaremos: Barraix, Deula, Llentiscle, Marianet, Ombría, Segart. Por tanto, se puede considerar la carrera como una prueba casi de agonía extrema. Además, se ha de tener en cuenta que se pasará junto a merenderos en los que se estarán preparando sabrosas paellas y, para añadirle más dramatismo, junto a piscinas en las que puede haber algún concurso de camiseta mojada (y tendríamos que pasar de largo, de ahí el calificativo de extremo).

6-. La inscripción es gratuita, que estamos en crisis. La aportación de los patrocinadores, si los hubiere, se la quedaría íntegra la hipóteca del organizador. El resto de corredores, en un gesto solidario sin parangón en la sociedad actual, dirían que vale.

7-. El tiempo máximo es de 6 horas y media (5 horas y media si estás en Canarias).

8-. Iniesta.

9-. Trofeo: no hay mayor satisfacción que acabar esta dura prueba, así que no hay nada material. Solo lo habría en el caso que el vencedor de la primera edición, volviera a vencer, con lo que se le entregaría el trofeito de invencible, esto es, una foto del Barça del bitriplete.

domingo, 21 de marzo de 2010

IV Maratón Medioseco de Borriol (MaBo)

No hay nada como decir que "eljose se va a mojar en Borriol" públicamente para que el tiempo le lleve la contraria y le dé un día con temperatura agradable, algunas gotitas -no más de 6 conté- y tal para dejarle en evidencia. Que chafón. Viviré con ello. Visto de otro modo, si hubiera llovido, igual no viviría ;p.

Borriol. Visto lo visto, Borriol es un pueblo a unos 6 kilómetros de Castellón que solo tiene montañas. Y las tiene de todo tipo: empinadas, muy empinadas y de las otras, más duras si cabe. El MaBo, en su afán por mostrar la belleza agreste de la villa, creo que las coge todas.

La salida era a las 8, así que a las 7.30 aparcamos en la parte baja del pueblo. Lo de aparcar ahí es de cajón. Dicen, que cuesta abajo, hasta la m**rd* corre y yo tengo la experiencia de dos borrioles anteriores en los que no he acabado con un calificativo mucho mejor. Aparcar en la parte alta y equivocarse de calle, puede ser terrorífico.

En el inicio, le meto el miedo a todo al que veo: Isaac, Paco, Carlos, Ángel...vamos, su primera participación y el no sabéis dónde os metéis no dejo de decírselo. Soy tan buen actor e inspiro tanta confianza que, en la salida, todos escopetados. Ays, que vamos ahí arriba. ¿Ahí arriba?, no!!!, vamos detrás de ahí arriba. Lo que vendría a ser un más arriba de ahí arriba de toda la vida.

La primera subida es terrorífica. Tras 500 metros asfaltados, nos encontramos de bruces con la montaña. Ésta es de las muy empinadas. Usamos manos, piolets, el cuello del de delante...lo que sea para ascender. Correr es difícil. Pero bueno, levantas un momento la mirada y los primeros ya casi ni se ven. ¿Están corriendo lo mismo que nosotros?. Una vez acabada este primer ascenso, una pancartita del estilo "bienvenidos a Borriol" habría sido un puntazo...a ver si así me hacen caso los nuevos en esta carrerita.

Aquí hago un inciso y es que, con el plan tan exigente para preparar el MaBo, lo previsto era moverse entre las 6 y las 7 horas. Para ello, uso un cálculo simple consistente en 10 minutos por kilómetro (420 minutos--> 7 horas). Así, sobre la marcha, voy haciendo cálculos acerca del tiempo estimado. Y no sería de extrañar que, conociéndome, fuera incapaz de multiplicar por diez y, ante la duda, darme algún golpe con una piedra o algo. No lo descarten...

Pues bien, el kilómetro 5 lo paso cumpliendo la hora. Bien, +10, o sea, 10 minutos más sobre lo peor previsto (las 7 horas). Rápidamente, pasamos por el avituallamiento -lacito para dentro ñam ñam- y empezamos la parte más cómoda del Maratón. Sino, no se explica que pasemos por el 10 en 1h28 (nos ponemos en -12). Aunque, eso sí, el kilómetro 10 está en un repecho de aupa.

Seguimos bajando, jiji, jaja...y nos encaminamos a la subida de las antenas. Caras serias. Volvemos al cuarto párrafo. ¿Ahí arriba?. Sí, hijo, sí. Ahí arriba. Esos colorines que se ven, son corredores. Pufff. Poco más que añadir. Andemos. Un poste de la luz, dos postes de la luz... Toda la subida andando sin pasar de las 172 pulsaciones y contando postes. Como últimamente parece que corra con la PazVega, por el tema de ir siempre con el poste...digo, las pulsaciones muy altas, decido hacer una táctica conservadora que consiste en andar en las subidas, trotar en los llanos y volar en las bajadas (bueno, todas menos una). Llegamos arriba y mantenemos el -12. Ahora volveremos a bajar y a buscar La Pobla Tornesa. Bueno, más bien su avituallamiento. Creo que no me va a dar tiempo a cogerle cariño al pueblo...

Llegamos a la Pobla con un cómodo -23. Para lo poco que he entrenado, no pueden ir las cosas mejor. Pues mira, es pensar eso y nada más salir del avituallamiento, notar un frío punzante -aquí entra en acción la técnica de manga larga que llevaba en el camel (por fin una idea útil)- y pocas ganas de correr en el tramo llano que nos llevará al Morico. Otro día, cuando me dé por pensar que la vida es maravillosa y que no pueden irme las cosas tan bien me meteré un dedo en el ojo para fastidiarmelo yo mismo. Ay.

Coronamos el Morico (-22). Leve lluvia, casi imperceptible. Una vez arriba, hay que bajarlo. Vale, jose, tranquilo, una cosa detrás de otra. Mira que vistas más guapas si te despeñas. Animado estoy, sin duda. Veo la cuerda. Bien, el recorrido no lo han cambiado. Veo al killo borriolenco indicándome la primera zona complicada: flexiona, apoya la mano y zas, hecho. Sigamos. ¿Sigamos?, ¿por dónde seguimos?. Aquí no hay nadie para indicarme. Pongo mi famosa cara de interrogante y me rasco la cabeza como un mono. La evolución, le llaman. ¿Cómo c*ñ* he bajado por aquí los otros años?. Falta una piedra, o dos. Saco el twister. La pierna derecha a la piedra aquella, la izquierda a la otra, la mano derecha apoyándome mientras me flexiono, la izquierda...la izquierda para protegerme la cabeza, creo. Cierro los ojos y hecho. Joer, mido 1,70 y aún estoy allí, de cajón.

Este año no hay foto. Me dice la chica, al tiempo que por donde he de bajar la tercera zona complicada que no hay foto. Eso me lo dicen arriba y no bajo. En fin, continuamos. Nos olvidamos del Morico (-18) y buscamos lo siguiente (Bassa Blanca???). Repecho corto. Ahí unos btt-ros flipan en colores por donde estamos bajando y subiendo.

Con -14 empezamos el descenso que nos llevará al pie del Raca. Descenso largo, larguísimo. Adelantamos a unos poquitos y seguimos igual, los repechos, andando, para no chamuscar el motor. Nos plantamos en el avituallamiento con -25. Queda Raca y Llovera (no confundir con el agua que nos caerá para ir a por el coche...aunque igual es una señal).

Las fallas se acabaron el viernes. El sábado, algunos que no habían liquidado todas sus existencias, aun estaban por ahí dando por sac...digo, tirando sus últimos petarditos. El jose, como buen valenciano, se reservó el suyo para el domingo. Se reservó el suyo para Raca. Y sino, como se pasa en poco menos de un kilómetro y medio del -25 al -3. Sentarme no me siento (eso ya lo hice la primera edición, pero es que hacía sol...), pero quedarme un par de ratos mirando nosequé nosecuántotiempo, eso sí que lo hice. Que se acabe esto. Uy, mira se ha acabado. Volvemos a bajar, volvemos a recuperar.

Queda la Llovera. Aquí el ascenso lo vuelvo a hacer cómodo. Es menos duro pero hace dos kilómetros me quería morir. No sé. Pasamos a algunos que maldicen la carrerita, bueno, las últimas subidas o todas, vete tú a saber. Coronamos Llovera con -3. Queda la última bajada y el llaneo (ja) hasta meta.

La última bajada la hago en moto. De piernas voy bien, así que para abajo. Cuando ya estamos bajando oigo un..."jose", vale, entonces no voy bien. Tengo alucinaciones. Puffff. Vuelvo a oir el "jose" y un "ya lo tienes". La voz me suena. No son alucinaciones. ¿Qué hace mi hermana y su churri en un campo de naranjos en las afueras de Borriol?. Joer, pues animarme. Vamos, ¿quién no lo ha hecho?...ejem, no es necesario que os enumeréis, gracias.

Coincidiendo que hay un llanito y que en el llanito voy a coger la misma postura que en las subidas, esto es, andar que estoy cansado. Me cogen la pareja y departo un rato con ellos. Por ver cómo están y cosas así, no porque estuviera asfixiado, ehhhh, no os vayáis a creer. Me dicen algo de unas escaleras. No sé, ni caso. Finalmente, vuelta al trote, paso por debajo de la carretera, último ascenso joio (y es de 25 metros) y a subir al polideportivo...¿por las escaleras?. El asfalto es demasiado cómodo. Me temo que el año que viene haya que subir por una cuerda que pongan en el muro del lateral ay ay ay.

Entramos en el polideportivo, meta. Reloj en 6h34' o así (-26...Borriol no son 42, confirmado). Camiseta, bocata y no sé cuántos vales para cerveza que encuentro una vez en casa. Carrera dura, durísima, recomendable siempre con unas subidas y unas bajadas -sobretodo una- que no olvidarás y un recorrido de montaña, así, con todas las letras. Y después de ver cómo lo han pasado los nuevos...ya no digo eso de no apta para recién iniciados (pero luego no me peguéis, ehhh).

Aunque, ahora bien, una vez en meta, me recuerdan que el año pasado ya dije que no volvía. Así que ya sabéis, Borriol provoca amnesia ;p.

El track es éste y el perfil, pues éste otro

sábado, 20 de marzo de 2010

Maratón de Montaña empapado de Borriol

Pues eso, faltan unas horas para liarnos a subir el Castillo, las Antenas, el Morico -y bajarlo, ay- o Raca y las previsiones de lluvia son tan solo de un 75%.

Antiguamente, había un dicho que venía a decir que si querías que lloviera en algún lugar no necesitabas ser un triunfito y desafinar, sino que tan solo bastaba con plantar una falla. El cielo, ipso facto, haría el resto.

Hoy, una vez acabadas las fallas (muy guay el santo de ayer, por cierto), y viendo la que se nos avecina mañana, estoy en condiciones de cambiar el dicho por el de...si quieres que llueva en un sitio, organizad un maratoncillo y que jose lo corra.

Agua garantizada, oiga.


jueves, 18 de marzo de 2010

Una entrada para un entrene de 8 kms???...No ves que sí!! ;p

En efecto, has leído bien. Y es que en plena temporada fallera, eliminaciones de Champions (los cuartos de final no existen, son los padres...dicen) y demás cosas festivas, no vamos a preparar el MaBo con un entrene largo y sacrificado, noooo. Lo vamos a hacer con uno de 8 kilometrines y tan contentos. Es más, es posible que me cueste más contarlo que hacerlo. Pongámonos a ello, pues.

El domingo, tras un bonito día laboral y paellota posterior, había que hacerse a la idea que Borriol está a la vuelta de la esquina (y más con la CV-10, que estás en un santiamén) y, a eso de las 5ymedia de la tarde, empezar el entrene más intenso posible para llegar con algo de preparación a la cita y, también, lo más rápido posible...para que no se me hiciera de noche ahí.

Así que nos ponemos en situación. Serra, explanada del castillo. Striptease, coger señal y a correr. Correr se correrá poco, la verdad -saldría una media de más de 10 el kmo- y más cuando a los 200 metros ya están las primeras rampas interesantes de la subida al Castillo por la senda. Se está haciendo costumbre eso de salir por Serra y los primeros 15 minutos dedicarlos a alcanzar el Castillo. Esta vez, por raro que parezca, no diré que no había princesa...porque la había, pero creo que el príncipe que tenía a su lado no iba con fines muy católicos, que se diga.

En fin, sigamos. Que se apañen. Yo voy a subir al Garbí que mola mucho m...bueno, da igual. Si la semana anterior subíamos por los postes -dando grimilla-, ésta lo vamos a hacer por L'Ombria. Es que no sé cómo llamarle, ay. Así que en la citada fuente cogemos el GR que va hacia Barraix en una senda muy corrible hasta que descubro algo que parece que sube. Y no es el Hércules. Es una especie de senda. Bueno, no puede salir muy lejos. No, lejos no sale...pero arriba sí. A lo mejor son 100 metros pero tiene un desnivel pronunciado, sí, esa palabra se adecua bastante. Decir que el final final lo hago cogiéndome a los árboles tampoco queda muy desacertado.

Sigue siendo de día, aunque a mi respiración, tras ese descubrimiento, se le ha hecho de noche. 50 metros de llano y a la derecha, nuevamente, la senda que sube al Garbí. Bonita pared incorrible. Llegamos al Garbí. Irán sobre 5 kilómetros. A estas alturas, en Borriol quedarían 37. Juas. 10 minutos y pico de media.

Vamos a bajar por los postes, venga. Subida de morirse, bajada de ídem...pendiente, piedra suelta, sombra cada vez más alargada. Salvas doscientos y pico metros de desnivel y la media pasa a ser de...10 minutos y pico. Así de rápida es...

Casi abajo, cogemos la senda descubierta el otro día para volver al Castillo. Oigo una voz femenina entrecortada. Otra vez no, por favor. Bueno, ésta es que va ahogada intentando coronarlo. Me las doy de supermegajose y paso a su lado corriendo (189 pulsaciones). Iba con un machote, así que tampoco iba a contarle el chiste del comanche. Bueno, que he quedado muy bravo, sí, el corazón se me sale por la boca pero he quedado muy valiente, bien. Una vez arriba, toca ir abajo así que volvemos a coger la senda inicial hacia Serra.

Se llega de día, pero la rutita se las trae con sus 800 metros de desnivel positivos en poco más de 8,5 kmos. Así, a bote pronto, creo que ponerle algo más de igual dureza por Serra no es que vaya a estar complicado, sino lo siguiente...

El track del wikiloc es éste y lo de abajo no es un serrucho, es una fábrica de dolores ;p


domingo, 14 de marzo de 2010

k18 de Serra

Una vez conseguimos volver de Andilla, allá por el frío enero -que se diferencia de marzo en que enero es enero y marzo es marzo, porque vamos, rasqueta hace la misma-, las Cascadia, haciendo honor a su nombre, se quedaron un largo tiempo recuperándose (de hecho, aun siguen en la misma situación las pobrecicas). Con tanto trasiego, lo mejor, como recomiendan los especialistas es apuntarse al Maratón de Borriol, por todos conocidos como el tercer maratón más llano de la Comunidad, tras el de Valencia y el Espadán, para volver a la rutina tan querida de la montaña. Para hacer Borriol, aparte de apuntarse, toca entrenar así que el domingo 7 de marzo fue el día elegido para el retorno a esto de las sendas. El lunes 15, buen día para contarlo.

En efecto, de los creadores de la saga de "prepara un ultratrail en 3 semanas" o "haz el ridículo en tu ciudad en cuatro sesiones de 30 minutos", llega algo parecido a "a ver cómo la pifias en el MaBo". No sé yo si tendrá mucho que ver para lograr este objetivo los últimos 30 kilómetros de Valencia, donde el jose lucía una elegancia al correr similar a la de la Belén Estebán haciendo cualquier cosa (me apetece currarme las comparaciones mogollón).

Y, claro, para ir a Borriol, aparte de un coche y un poco de gasolina, necesitas estar en un estado medio decente para no querer volverte en la primera subida -que no es casi inclinada, ¿sabes?-, así que, en marcha, vayamos a la desconocida e inhóspita Serra.

La salida de Borriol es explosiva, y no porque la den detonando un cartucho de dinamita, sino que tiene un par de kilómetros iniciales de mirar al cielo...y solo ver piedra. ¿Hasta ahí hay que ir?...pues en ese plan. Así que el muro más parecido que tenemos (porque el resto se nos han agotado) es la subida al Castillo por el cortafuegos. Ese kilómetro con algunos llanos a casi 14' es un buen inicio para preparar lo que nos espera y para, porque no, recordar que es duro esto de la montaña si la abandonas un tiempecito. Ay. Otra queja. Otro ay.

Coronado el Castillo -cuesta un poco más corriendo/andando que leyendo, ehhh-, buscamos el Alt del Pi. Como soy una nenaza, lo subiremos por la senda más tendida -que aún así se sube andando, menos mal que es la más fácil-. De repente, aparece una senda a la derecha...ummmm, sigamosla. Jo, como mola, es para abajo, yuhu, curva a derecha, a izquierda, más yuhu...es el dragonkan ése. La senda es entretenida hasta que te das cuenta -aunque uno se lo olía- que sale a la subida de los postes de la luz. Si la subida más tendida se hacía andando, ésta se hace a cuatro patas porque a seis es muy difícil. El dragonkan deja de ser mi amigo.

Llegamos al Alt del Pi, nos tiramos para abajo por la senda que nos conducirá al Gr. En la última salida, ese tramo estaba entonces camino del kilómetro 20. Me doy con una rama (otro blog no, por favor!!) en el brazo. Como soy torpe, me doy también con la misma en el hombro. Menos mal que era una birria de rama, llega a ser la de un roble centenario y aún estoy allí dándome golpes.

Pasamos la mitad de la ruta dejando un surco de babas, pues los del Merendero han decidido empezar a hacer cositas a leña. La tontería se me irá pronto, pues nos ponemos a subir la Cruz del Sierro. Ahg, la lengua está seca. Maldito merendero. Y la tierra del suelo áspera. Tengo que subir con la boca cerrada ;p. Una vez arriba, recuperamos la compostura y para abajo.

Pues una vez ahí, si subimos hacia el hito y giramos para ir al Pla dels Ermitans...pues entonces concentramos toda la dureza del K25 en menos kilómetros. Pues nada, hagámoslo. Visto así, suena muy profesional y toda la pesca, pero es que el coche estaba al otro lado, así que había que subir el montañusco en cuestión.

Llega lo mejor de la ruta y es que es todo bajada prácticamente hasta el coche. Habría quedado un K-18 de lujo si, en vez de tirarme en plan to'perro por la carretera, hubiera bajado por la Font de Deula, pero es que estaba un pelín hasta...ahí, sí, ahí.

El track es éste

Y el mapita, muy cuco él, con su perfil, pues éste otro.



El entrene de ayer, con sus poco más de 8 kilómetros y 800 metros de desnivel imagino que lo pondré en mitad del verano, viendo la diligencia y rapidez que me gasto estos días.

domingo, 7 de marzo de 2010

Subida al terrero -sin piolet- de Chella

El sábado 6 de marzo, mientras estábamos bajo los efectos del enésimo temporal (el n+1 llega el miércoles) el jose decidió volver a correr tras la cantidad de éxitos y buenas sensaciones logrados en el Maratón de Valencia. Para tal evento, la carrera seleccionada fue la de Chella, más que nada porque es una carrera bonita, bien organizada, con un recorrido ligeramente rompepiernas...y encima gratuita (aunque vamos, con lo que te dejas de gasolina, ya no sabes si te sale más rentable correr o hacerte cinco tercios en el pub de debajo de tu casa). El hecho que no hubiera otra no tiene nada que ver, eh!!*

Como no tenía bastante con usar la excusa de la inactividad (13 días sin correr nada), me decidí a utilizar otra, y ésta no es más que la de ir a jugar al paddle -o síóseapadel- por la mañana. Así que cojo trastos, creo que se me olvida algo, pero da igual...pá'Valencia. Entrando en Valencia, toca volver. Cierto, la p*t*pala. Del resto, poco que contar. La gracia del juego éste es darle con la palita a la pelotita. Como no le doy, no le encuentro la gracia (de cajón, vamos).

En fin, que la carrera empieza a las 17.00, así que no hay siesta. Y, encima, algo de agua. ¿Jose corriendo y lloviendo?. Jurámelo, que no me lo creo. Cogemos el dorsal, al coche, a la salida. Disparo. 1, 2, 3...15, 16, 16 segundos tardo en pasar bajo el arco. No gano.

Empiezo a darme cuenta porque tardé tanto: hay muchísima gente. Mi zancada esplendorosa no puedo lucirla debido a lo denso del pelotón y a que me canso -sobretodo por lo primero, claro-. Así, prácticamente, sin darnos cuenta pasamos el salto de agua (la primera vez que corro allí y me quedo mirándolo...así de concentrado iba yo en la carrera ;p), subimos un repechito y cogemos una bajada. La gente que no la conocía iría pensando jo, que chollito de carrera, aquí bajo mi marca...ja!! (añado yo).

En estas que llega la primera de las cuestas interesantes de la carrera. Sin vegetación ni curvas, ves hasta donde has de llegar. Sí, hasta ahí arriba. Yo ya había cogido el ritmete y me pasa lo que nunca me había pasado...se me suelta un cordón. Ale, abrochado y seguimos al tram-tram (cientoochentaytantas pulsaciones, vamos, supertranquilo) para arriba.

Bajada, avituallamiento, falso llano para abajo, falso llano para arriba...joer, se vuelve a soltar el cordón. Queridos reyes magos, quiero unas zapatillas con velcro. Inútil. Sigamos. Empezamos la última subida. El ritmete está apañado. Paso a gente y tal (igualito que en Valencia, oiga), pero el pulsómetro no me apetece mirarlo, creo que se va a romper. En éstas, llegamos a Chella, callejeamos y meta. Un pelín por debajo de 5 el kilómetro lo que hace nuevamente que bata el record que tenía en ésta carrera...puffffffffffffff.

* La carrera de Chella, fuera bromas y tal, es muy recomendable. Eso sí, has de saber que te encontrarás unas cuantas cuestas de asfalto de quitarte el hipo. Todo esto, además, a un coste 0 (y una bolsa más que apañada con su camiseta, su agua y un yogur que me voy a jalar ya mismo, va).

miércoles, 3 de marzo de 2010

Maratón de Borriol: faltan 18 (ahgggggg!!! 18!!!) días

En el lejano oeste, se encuentran un vaquero y un indio y éste le comenta:

- Hola. Mi nombre es Flor de Azahar.

- ¿Comanche?

- Sí, comanche intercalada.

(Este espacio lo reservo para que maldigas la hora en la que decidiste empezar a leerlo)

Bueno, al lío. Cuando lo más atlético de lo que podemos hablar de los últimos diez días es que el Kun le metió uno al Valencia, un@ se puede hacer una idea del agobiante plan de entrenamiento, ante los próximos objetivos, que estamos siguiendo.

En el horizonte se vislumbra ya la verbena del día 18, último gran objetivo invernal, y una resaca después, empieza a verse la alargada sombra (normal, son cuarenta y pico kilometrines) del Maratón de Borriol.

Antes, para ir haciendo boca, un chiste malo (si tus ojos te lo permiten, es lo que había al principio) y una vueltecita por Chella para empezar a reducir el michelín.