domingo, 21 de febrero de 2010

XXX Maratón de Valencia...XXX kilómetros de muro

Ya las cosas no empezaban del todo bien en la feria del corredor. Tras un cuarto de depósito fundido para poder aparcar, llego a las listas y les pregunto cuál es la capital de Uzbekistán...y van y me la contestan. Bueno, me he desviado un poco, que eso, que llego a las listas, las otras, y mi bonito nombre no se halla en ellas. Pequeño inconveniente, así estará jodidillo que me den el dorsal. Igual era una señal para no correrla. Pero vamos, si no le hago caso a las señales conduciendo (a ver si así me quitan de una p*t* vez los dieciocho puntos de las pelotas -nunca mejor dicho-), se lo voy a hacer a ésta...total, si hay 3505 inscritos, el jose será de la partida con el 3647. Mágico, ¿verdad?.

Como la salida es a las 8y30 y es en la Alameda, decido muy sabiamente -irónico- ir andando con toda la rasca que hace. Una media hora más tarde me pongo a saludar, posar, hablar...lo típico antes de una prueba de esta magnitud. Calentar no vayas a calentar, que tienes 42 kilómetros por delante para ponerte a tono. Así que, pum, salida. El objetivo iba a ser moverse entre los 3:35 y los 3:45. Horas más tarde, superaría todos esos registros. Si dicen que los records están para batirlos, es por gente como yo...

Primer kilómetro a 5.30. Bueno, es el primero. El segundo, un poco menos. Bueno, es el segundo. Sí, es el segundo pero el de las 3.30 está cada vez más lejos. El tercero ídem. El pulsómetro está de fiesta y no baja de 170. Uy, que bonito, el puerto. Kilómetro cinco y el grupo del 3.30 está medio minuto por delante. Bueno, no es mucho. Podía ser más...y lo sería. Como no hay mucho más que contar del trayecto, tan bonito por Serreria, Blasco Ibáñez, Aragón...nos plantamos ya en el 10. En el 10 ya me voy 1'15'' por encima y las pulsaciones siguen haciendo la conga. Posamos un par de veces más, llegamos a Colón y llegamos al muro, creo.

Aquí es donde empiezas a pensar que igual el exigente plan de entrenamiento seguido no nos va a llevar a buen puerto (kilómetro 3 y 34 -risas-). Pero también piensas que, en teoría, donde tendría que querer morirme es en la segunda parte...y no en el 12!!! Vamos, que salir a rodar 10 kilometrines, psche, vamos, sobrado -iba a decir con la punta, pero como igual queda algo grosero, mejor me lo ahorro- y luego, ya, cuando diera el bajón pues a solventarlo de la mejor de las maneras.

Toda la teoría a la merdé, por supuesto. Nos plantamos en el kilómetro 12 donde los del 3.30 ni se les ve (estarán por meta ya), las pulsaciones empiezan a bajar. Esto último, en teoría es bueno. Lo malo va a ser que de 160 no volveré a pasar hasta el 41. Casi nada...

Por otra parte, ojeando por foros y tal, parece ser que el tiempo muy soleado como que no, pero que lloverá a la una. Ja. Las 9y45 no es la una. Da igual. Llueve. Bien, esto va cogiendo puntos (llamadme pesado, sigo prestando 18) para ser la maratón ideal. Llueve y me quiero morir.

En el IVAM está mi mamá esperando que su retoñín le dé buenas noticias. Voy bien mamá. Sí, muy creíble. Lástima que los Goya los hayan dado ya, sino me llevo uno.

Si del 5 al 10 me lo fundí en una línea porque el trayecto no daba para más, imaginaros lo que os puedo decir desde el 15 (donde son ya 3 los minutos que me dejo con los del 3.30), hasta el 29: Maestro Rodrigo, Pio Baroja, Bulevar para arriba, hey, Bulevar para abajo, hey, túneles...Así que, haciendo de tripas corazón, contaré algo: en el 18 ya veo a los del 3h45. El objetivo era de 3:35 a 3:45...¿lo cambiamos?.

El kilómetro 20 se va ya por encima del 1h45. Los primeros 25 eurines del maratón, esto es, la media, la paso casi en 1h52. En efecto, esa manada que se oye por detrás son los 3h45. En efecto, esa manada que se va por delante son los 3h45. En el tramo del Bulevar, además, me cruzo con los de las 4 horas. Betandwin, unos fieras, lanzan por un muy breve tiempo, la posibilidad de pronosticar en qué kilómetro me pasarán. No tardarán mucho, dos párrafos si cabe.

El 25, que bonito es el 25. Día de mi cumple, día de navidad, día que pago la letra del pisete...y llueve. Sigo cansado -de la ostia- y llueve. Ya estoy por encima de las 2h14...y lo que queda. Fabulosa la idea ésa de apuntarme al maratón porque luego veo la raya (que encima no la pusieron hasta el sábado, vamos, que no la iba a ver) y me da envidia. Vamos, lo del circo y los enanos se me queda corto. El maratón, en contra, largo, larguísimo...

Pasamos dos túneles. La parte más bonita del maratón, sí. Además, tooooodos los gps pierden señal. Pitidito. A estas alturas, el pulso ya no pasa de las 150. Imagino que si sigo en la misma progresión, puedo llegar a meta con una o dos pulsaciones por minuto porque no falta ni ná para llegar. Torres de Serrano: hola mamá, sí sigo igual de bien. Mi hermana pone cara de no creérselo; mi cuñado, imagino, se desc*j*na. Sigamos. Posamos. Si ves una embarazada que te hace una foto, hay que posar. Si encima vas en las condiciones que vas, hay que posar. Se corre el riesgo, eso sí, de no poder seguir. K30: 2h43'.

La meta está tan lejos, y tan cerca. Vamos, que cruzas el puente así, equivocándote y te plantas en el otro lado de la Alameda y voilá, fin del sufrimiento, la crónica y toda la pesca. Sigamos. No hay más cámaras, así que toca pseudocorrer. En el 32 el grupo de las 4 horas me dice hola...y adiós. Estoy peor que el madrid en Alcorcón y mira que es difícil. Nos plantamos en el 35. Son ya 3h15' corriendo.

Y claro, tanto correr no es bueno, descansito. Reconozco que me apetece andar y ando. No me apetece contarlo, pero lo hago. Al desgaste físico se le une el psicológico. Vamos, estoy hasta la ... sí, hasta ahí. Y quedan 7. Arco de Pindaro, foto. Serrería, otra foto. Como alguna salga movida, culpa mía no será, aviso.

Blasco Ibáñez: se me aparece Don José (Josep1) en su bici. Reflex o Aquarius?? me ofrece. ¿Qué está más bueno?, pues de eso. K38 y ando bebiéndome un pedazo bote de Aquarius. Podría trotar pero solo me falta que me ahogue. Me lo acabo y a seguir. Joer, es larga la avenida. Solo eso debe ya bastar para no hacerla más larga, así que que dejen el Cabanyal como está.

K39, me coge un grupito que lleva el nombre de una web. Como hay tres tías, no me fijo en el nombre. Lógico. Hay buen rollo, un par de chistes y seguimos. En el 40 (3h50), recupero algo de vida o ellos pierden parte de la suya, porque se quedan un pelín descolgados. Volvemos a Blasco Ibáñez. Todavía quedaba avenida. Joer, que aumenten el Cabanyal y le quiten metros a la calle ésta.

Vaya, ahora mismo me doy cuenta que el gps me ha marcado casi 43 kmos, así que igual las distancias no se corresponden con el tiempo empleado. Mira, me da igual. Problema resuelto, ha sido fácil. Sigamos, que estoy llegando a meta. 41. Ay. Casi 42 hola mamá, ahora sí que me noto un pelín cansado. Pero bueno, aquí ya no hay pitos de coches y sí aplausos. Los 41,800 kmos de penuria, calamidad y otras miserias son una minucia comparado con este último homenaje que me voy a pegar. Recupero un trote alegre (162 pulsaciones!!! halaaaaaaa) y encima no hay nadie por delante, así que toca sonreir, poner buena cara y que me quiten lo bailao. 3 horas y 67 minutos después. Pues eso, que he batido, pulverizado las 3h45...las 3h35 ni te cuento.

Las reflexión es rápida: 42 kilómetros son muchos. También es cierto que una preparación nula o inexistente ha de mostrar su ineficacia en la parte final. La parte final nunca son los 30 últimos kilómetros. Así que pondré como excusa el tiempo (solo me afectó a mí, al resto le hizo sol ;p). Vale, ya la he puesto.

Dulce paseo de vuelta a casa con unas piedras que tienen el nombre de pierna derecha y pierna izquierda y ale, a escribir. De esto parece que me canso menos...será cuestión de ir pensándoselo ;p

Nos vemos en Chella...

domingo, 14 de febrero de 2010

Maratón de Valencia: la previa

Media Maratón de Valencia: No voy a correrla, no me apetece correr una media y pagar 15 euros, o 20 (ah, no, esto será en 2010). Jose, tacaño.

Dos días antes, al ver las calles pintadas: Mecagointhemilk, me siento un Maradona de la vida, raya veo (de carrera), carrera quiero (la de la raya). Jose, con 15 euros no vas a ningún lado...y más si la gasolina sigue así. Me tenía que haber apuntado. Ya, de paso, múdate a alguna noble villa donde, como mucho, hagan un Gran Fondo.

Pues esas sensaciones son las que me han llevado, principal y únicamente, a apuntarme a correr el Maratón de la city. 42 kilómetros, 50 eurapios. Obviamente, el precio no ha sido un reclamo. El kilómetro por la ronda sur te sale a euro y pico. ¿Quién dijo crisis?. Dos carreras más de éstas y la Rita la tiene amortizada. En cambio, ver la Alameda sin gorrillas -no, esto no es el mundo de Avatar- es para pagar eso y más.

Y claro, para correr una carrera de éstas hay que estar mínimamente preparado. Así que, del creador de "prepara tu ultra en 3 salidas", llega el plan de "corre un maratón entrenando menos que Guti". Y todo esto porque, a grandes rasgos, la preparación con la que hay que afrontar, con ciertas garantías, este reto ha constado de:

+ 16 de enero: largo de 93 kilometrines.

+ 23 de enero: I Clásica Catarroja-me pierdo-Paiporta, 6 kmos a 5'.

+ 30 de enero: Máximo anotador del Tau-Pamesa, con mis 18 puntos.

+ 6 de febrero: Catarroja-Albufera-Catarroja, 15 kmos a 5'20''.

+ 7 de febrero (y sobrio): Catarroja-Paiporta-Albufera-Catarroja, 21 kmos a 5'17''

+ 9 de febrero: Río, 8 kmos a 4'57''.

+ 13 de febrero: 3 rones en hora y media, a ron cada media hora. Podía haber forzado más. También podía haber llevado más dinero...

+ 14 de febrero: Comerme los pasteles que mi padre le ha regalado a mi madre.

El plan ha sido, y es, bastante exigente. De hecho, una de las zapatillas ha perdido un taco de la suela (esto supera a lo de cómo se hicieron las pirámides como gran misterio para resolver). Así que estos días toca descargar piernas, saliendo algún día a rodar para aclimatarse a la altitud y a la humedad tan cambiantes (dicen que mañana -lunes- llueve así que igual es mal día) para, este domingo, salir a eso de las 8.30 y llegar poco después de las doce. Tardar menos podría implicar que me llamaran Ceniciento y paso un poco.

El domingo, si es que no llego el lunes, el desenlace. Tachán.

viernes, 5 de febrero de 2010

II MIjC...le cambiamos la fecha

Pues eso, que pensándolo bien, hacer un Maratón Internacional en el Día del Trabajo en España cuando, para ese día, lo más probable es que hayan conseguido cargarse el poco que queda, pues como que mucho sentido no es que tenga. Así que, desde la organización de tan emblemática prueba nos vemos obligados a cambiar la fecha del II MIjC.

Las lenguas viperinas, malvadas y envidiosas pensarán que dicho cambio está más relacionado con el ultra ése de 160 kmos al que le ha echado el ojo el honorable, fantástico, maravilloso y humilde, sobretodo humilde, organizador del tinglado éste y que, misterios de la vida, se celebra los días 30 de abril, 1 y 2 de mayo (aunque, siendo sinceros, se espera su llegada a meta para mediados de octubre).

Por tanto, desde la organización del II MIjC emplazamos a los participantes que quieran tomar parte en esta edición al día 10 de abril de 2010, coincidiendo con la celebración del primer aniversario del blog (de vacaciones de pascua de niño de colegio de 2009 a vacaciones de pascua de niño de colegio de 2010). Como en todo aniversario, se aceptan regalos con los brazos abiertos. Obviamente, se abrirían antes de la salida. En meta, las agujetas, podrían restar emotividad al momento.

El resto del reglamento sigue vigente y, como correr no es que esté corriendo mucho estos días, pues lo copio-pego y así queda una entrada más aseadita:

1-. La prueba se realizará el 10 de abril de 2010. Se llama Maratón Internacional del jose por la Calderona porque la abreviatura (MIjC) queda muy cuca.

2-. El lugar de salida lo elige la gente, seleccionando entre las distintas elecciones que se dan en la encuesta de aquí al ladito. El concejal de turismo de Beselga solo puede votar una vez. El de Serra está almorzando.

3-. La salida -generalmente, la chica más simpatica de la discoteca- será a eso de las 8:30 si el número de corredores es inferior a 2. Si la prueba fuera multitudinaria, se elegiría con otra encuesta en la que no tendrían voto los representantes de la hostelería del municipio acordado como origen de la carrera.

4-. El II MIjC es una prueba que transcurrirá por pistas, senderos y algunos tramos asfaltados por los términos de Serra y Estivella en su mayor parte; completando una distancia superior a los 42,195 kilómetros (uno o dos metros más, a lo sumo). Se espera coronar, entre otros, el Garbí, el Alt del Pi, mirador de Mireia o la Cruz del Sierro.

5-. Avituallamientos: debido a que esos días a los avitualladores les van las romerías y cosas así, se ha descartado la existencia de puestos de avituallamiento. El agua, por su parte, se puede recoger en las numerosas fuentes por las que pasaremos: Barraix, Deula, Potrillos, Poll, Llentiscle, Marianet, Ombría. Por tanto, se puede considerar la carrera como una prueba casi de agonía extrema. Además, se ha de tener en cuenta que se pasará junto a merenderos en los que se estarán preparando sabrosas paellas y, para añadirle más dramatismo, junto a piscinas en las que puede haber algún concurso de camiseta mojada (y tendríamos que pasar de largo, de ahí el calificativo de extremo).

6-. La inscripción es gratuita, que estamos en crisis. La aportación de los patrocinadores, si los hubiere, se la quedaría íntegra la hipóteca del organizador. El resto de corredores, en un gesto solidario sin parangón en la sociedad actual, dirían que vale.

7-. El tiempo máximo es de 6 horas y media (5 horas y media si estás en Canarias).

8-. Iniesta.

9-. Trofeo: no hay mayor satisfacción que acabar esta dura prueba, así que no hay nada material. Solo lo habría en el caso que el vencedor de la primera edición, volviera a vencer, con lo que se le entregaría el trofeito de invencible, esto es, una foto del Barça del bitriplete.