martes, 25 de diciembre de 2012

Volta a un Cacho del Terme de Segart (VCTS)

El gordo de rojo es un encanto y nos trae la I Volta a un Cacho del Terme de Segart. Ahora, también es un cara y se va sin dejar reglamento ni leches. Ale, a redactarlo. O, para que engañarnos, hacer un copiarpegar de manual:



1-. La prueba se realizará un día de abril de 2013. ¿Cuál?...¿ah?, sorpresa!! Se llama Volta a un Cacho del Terme de Segart (VCTS) porque sí.

2-. El lugar de salida es Segart. No tiene sentido hacer la VCTS partiendo desde Cullera, por ejemplo. La candidatura olímpica de Madrid también mostró interés en organizar la salida pero vamos, que no. 

3-. La salida -generalmente, la chica más simpatica de la discoteca- será a eso de las 8:30 si el número de corredores es inferior a 2. Bueno, no, las 9.00. O las 10 mejor. Si el número es igual o superior se puede consensuar hasta el viernes día 4.

4-. La I VCTS (9 puntos en palabruchas) es una prueba que transcurrirá por pistas, senderos y algunos tramos asfaltados del término de Segart. Igual cogemos algo de Gilet y otro poco de Serra o Estivella. No se pone en el nombre porque si no queda muy largo. Se intentará subir el Garbí, la Cruz de Santo Espíritu o el Xocainet. 

5-. Avituallamientos: Estoooooooooo...en Segart hay una fuente. Y un bar. Y seguro que tienes un camelback la mar de bonito, ¿no?. Pues úsalo!!!. 

6-. La inscripción es gratuita hasta el día 25 de diciembre. Luego son tres millones de euros.

7-. El tiempo máximo es de 23 grados. 

8-. Iniesta.

9-. Distancia: Pues igual son unos 20 kilometrines o así. O 23.

10-. Desnivel: Llana, llana, lo que se dice llana, no es. Zapatillas de montaña estaría bien llevar, sí.

11-. Trofeos: no hay mayor satisfacción que acabar esta dura prueba, así que no hay nada material. Además, voy a ganar yo porque voy a poner la meta donde me dé la gana -y vaya delante, que no quiero reclamaciones-, así que...

12-. Al mismo tiempo, se realizará la Volta a un Cachillo del Terme de Segart (vcts) que coincide en recorrido y horario con la primera parte de la VCTS hasta el cruce con la carretera de Segart, en donde se tomaría dirección Segart para culminar la prueba. Los participantes que se decidan por esta versión light de la carrera tan solo tienen la obligación de no informar al resto del pedazodebocadilloquevamosaalmorzar. C@br*n#s!!.

13-. Pasadlo bien esto días aunque tenéis que ser güenos todo el año, bribones!!.


domingo, 9 de diciembre de 2012

Sierra de Chiva 2012 (...o la de las sendas de Paco -con afecto-)

El 25 de noviembre se acababa el plazo. Inscripción a la Carrera Sierra de Chiva: 35 eurines. A partir del 26, pasaría a 43. Qué chollazo!!!, pensé. Esto es lo joío de ser tan impulsivo. Dos semanas después -ayer-, cuando el despertador sonaba a las 4.45, estaría musitando lo del quechollazo, quechollazo hasta que encontré los ojos en la mesita y me los puse en su sitio. Luego lo seguía pensando pero, por lo menos, veía.

Teniendo en cuenta que el entrenamiento que llevaba para preparar la vueltecita rozaba lo esperpéntico: 20 kilometritos llanos en las tres semanas previas, un Maratón que si no es por Isaac y Raquel todavía estaría por la Alameda, de su preparación casi ni hablaremos y una última visita a la montaña reducida al 1500metros de montaña y 18000 de naranjos de Petrés hará más de un mes. Lo del quechollazo, quechollazo se iba tornando en un pensamiento ligeramente más negativo: ¿en qué kilómetro de los 61 petaré?.

Alehop. Chiva. Dorsal 326. A la salida. Palabritas con Jose -mi tocayo del GR10Xcoba- Alfonso e Inma. A Alfonso ya sé que no le seguiré (es mentira, sí que lo hice, pero solo hasta la primera esquina) y de Inma espero que no me doble (sale a las 9, en la carrerita corta. 33 kmos y es la corta. Cómo está el patio!!!). Mientras les cuento mi táctica infalible -y rompen a bostezar-, esto es, llegar antes que cierren el control a las 19.00, para lo que necesitaré ir a una media de 12'/km caigo en que con el gps iría mejor. Ale, vuelta al coche. Como llego falto de kilómetros, pues me hago 500 metritos más. Casi me ahogo.

¿Salimos?. Sí, pesao. Las 7. Pum. Ala, a correr. Abandonamos Chiva, a ponerse el frontal. Por ahí me encuentra David. Le dejo ciego al girarme. Pobret. De charreta hacemos este primer tramo asfaltero. Se va. También conozco en esta parte a Rabosa (¿¿??) -un correlianero que no me guarda rencor por las rutas del wikiloc-. Va a buscar las 9h30'. Obviamente, se va también.

Con la tontería nos plantamos en la primera subida. No es muy dura. La primera hora la cierro con 7,5 kmos. Bueno, cogemos colchón. Bajada pistera y avituallamiento. No he comido nada, no he bebido nada. ¿Para qué parar?. Cojo un trocillo de plátano y adelanto a 20 en un santiamén. Siguiendo esta progresión...en 25 avituallamientos me pongo líder. Empezamos la senda de Malos Pasos. El inicio la hago trotando. Cambio la pregunta inicial: ahora es ¿en qué kilómetro me estoy buscando el petar yo solito?.

Cojo a Rabosa y me explica lo de la carrerita que quieren hacer en Olocau -unos 30 kilometrines- por marzo/abril. Conforme coronamos nos damos cuenta que el viento es molesto. Y a la velocidad que sopla es frío. Ay ay ay. Bajamos. Nos plantamos en las dos horas...van 15 kms. El colchón ya es de una hora. Y me muevo sin dolores ni molestias. También es cierto que la carrera, ni de lejos, ha empezado. 

La tercera subida tampoco es muy allá. Una senda que sube entre pinos -muy cuca- hasta que sales a una pista que dices...dios mío, ¿es por ahí?. Y como ves corredores pues la pregunta se torna un poco estúpida. Pero vamos, que en tres líneas, con parafernalia y tal, te plantas arriba. Y una vez arriba, bajas. Le llaman senda de Bojet. Yo le llamo la senda de Pacoooooo, te odio. Impresionante demostración la de hace dos años, de Manoli, bajando por ahí. Qué pulmones tenía la muchacha. Bajando por una senda embarrada y peligrosilla gritando Pacoooooo. Nada, que no le hacía gracia la sendita. Este año, por cierto, hace un sol espléndido y con el retraso que llevo, pues me encuentro la senda seca.

Y hablando de la reina de Roma...ahí me encuentro a Manoli. Rectifico: qué pulmones tiene!!!. En un alarde de fotogenía, en la que mejor salgo es la de espaldas. ¿Qué se le va a hacer?


K20 y van 2h40'. Con la tontería, pasan los kilómetros y el hueco con las doce horas aumenta. Igual no llego tan tan atrás. Sigo bastante entero. Y la bajada de la cuerda la hago en plan tobogán. Correteamos por un barranco hasta llegar al tercer avituallamiento. Aquí sí, paro. Agua y cocacola -en una botellita de 33cl-. Estamos a puntito de empezar, ahora sí, la carrera. Estos 24 kilómetros son un poco de calentamiento.

De la carrera de 2010 recuerdo la subida de los Cintos de Charnela como un punto clave -y duro- de la prueba. Y más cuando vas por ahí abajo y levantas la vista y ves, un poquito por debajo de donde van los aviones, a gente corriendo. ¿Es por ahí?...¿otra vez?, sí!!!. Este año ya lo sé y lo asumo. Subamos. Si tienes ganas de correr o subir deprisa...es posible que el cartelito con el desnivel -creo que un 35%- igual te haga recapacitar. Subida tranquila. Voy detrás de un par que, por momentos, da la sensación que se pueden ir de espaldas. Y chafarme. Merdé, esta forma de reventar no la había contemplado. Pasitos cortos y sin mirar arriba. Total, hay que subir...¿para qué quieres ver lo que te queda?, ¿para desanimarte?.

Estos dos kilómetros de los Cintos se hacen en más de media hora. Eso sí, una vez arriba, me sigo notando entero. Pues a trotar. Ahora cresteamos un ratito por pista y nos deleitamos con las vistas. Haciendo un chequeo rápido, sigo sin notar ningún tipo de molestia. Pues ale, a buscar el siguiente avituallamiento. Uy, se lo han llevado a la Fuente de la Alhándiga...¿por qué será?.

Básicamente porque el tramo de enlace con la subida al Pico Yerbas era por carretera y la han sustituido por una senda que...ufff, qué senda. Ésta es de las de Paco. Por cierto, Paco es el organizador de esta carrera y, claro, estas sendas...huelen, huelen mucho a él. Una vez la acabas, deseas otro avituallamiento o una tumbona o algo. En su lugar, tenemos una banda de música animando y la subida al Yerbas por delante. Vamos a buscar el punto más alto del recorrido. Esta subida es relativamente larga pero sin rampas imposibles. Paciencia y para arriba. Para coger moral, excepto un francés que creo que me adelantó (corriendo!!!) en tres o cuatro o todas las subidas, voy cogiendo gente.

Yerbas coronado. Van casi 35 kilómetros y por debajo de las 5horasymedia. Otra vez para bajo, a buscar el tramo del barranco que nos llevará al que recordaba como segundo punto crítico de la carrera. La subida del 42. Una vez arriba...ya sabes que llegas. Para animarse uno, el 40 cae en 6horasquince o así. Ostras, van seis horas...y no noto nada. Solo que creo que parece que voy a llegar...

Avituallamiento...más agua, más cocacola...y al lío. La subida por el Balabasquer tiene la manía de hacerse dura porque llevas 40 kilómetros en las piernas. Es una ley no escrita pero que se suele cumplir: si llevas tropecientos kilómetros, una cuesta así se hace dura. No me preguntéis el porqué, pero vamos...que es así y punto. Así que toca subirla nuevamente con tranquilidad. Pasos cortos y sin mirar arriba. Además, esta me la conozco un poquito y tiene el tramo duro al inicio (16 minutillos de kilómetro), luego un descansillo y luego un tramo de unos 150 metros bastante durillos. Seguimos pasando gente y el francés...esta vez no me pasa. O igual fui yo que no le pasé...bueno, da igual.

Ahora vienen cinco kilómetros de bajada. Yuhu. Y sigue sin dolerme nada. C*ñ*...que hasta hago un kilómetro por debajo de 6'!!!. Y al ritmete nos plantamos en el avituallamiento del 50. Suena bien. Y ahí están Raquel e Isaac preparando el Maratón de Castellón, al sol, como debe ser. Click. 



También está ahí Paco y me pone en sobreaviso acerca de una senda de 180 metros que blablabla. Mi cara se vuelve de pánico. Queda poco, me sigo notando bien y ahora voy a tener que seguir en estado de alerta para ver la encerrona que nos ha planteado el amigo Paco. No miento cuando lo estoy diciendo, ante cualquier senda que cogemos, me quedo pensativo diciendo si será ésta la dura.

Me despido de la pareja maratoniana deseándoles suerte y dándoles las gracias y me voy a buscar la sendita de marras. Total, son 180 metros...a veces creo que dramatizo demasiado.

A este último avituallamiento había llegado con Juan -que me había sacado de punto-. Al cabo de un rato, le cogeré nuevamente para enfrentarnos a la que, pensaba, sería la última subida. Que no es otra que la primera bajada larga, por pista, pero al revés. Nooo, haciendo el pino, nooo...si no de subida, jo. Para llegar a ésta, sendereamos para arriba, para abajo, trotando, caminando...aunque con la duda de si ya habrá pasado la senda de Paco o no.

Y en éstas, giramos hacia la izquierda. Y pasamos por un campo. Y veo la pista de subida a la derecha,  cada vez más lejos. Y la senda gira un poquito. Y pasamos otro campo. Y levantas la mirada y ves a gente ahí arriba. Y dices...pues creo que no se sube por la pista. Y te acercas a un cartel. Hay que reconocer que se lo han currado. Toda la carrera está perfectamente marcada y en los inicios de las subidas te indican el nombre de la senda y el desnivel. Así, más o menos, sabes lo que te queda.

Pues bien, a veces se pueden cometer algunos errores y dejar algunos cartelitos sin poner xD. Porque llevar cincuentaytantos kilómetros y que te encuentres un cartel que pone senda denoséqué...50%. Y, para confirmar que sí, que lo has leído bien, pone al lado 45º. Claro, ahí lo primero que piensas es en los catetos y las hipotenusas porque si te pones a pensar en lo que queda...no subes. La gracia está clara, pasos cortitos (si tienes h*evos, los das largos eh, sin problema), sin asfixiarnos (risas) y mirando al suelo, más que nada porque si miras al frente te encuentras el camino y te quedas pensando...joer, sí que tiene desnivel, sí.

Maldigo las sendas de Paco, con una sonrisa, eso sí. Hay otra versión que es mec*goenlasp*tassendasdePaco, pero ésta no está confirmada. Nuevamente, corono bastante entero. ¿Dónde narices voy a petar?. Imagino que en meta, cuando venga la gente a la que le he dicho que la última subida es la primera por la que hemos bajado. Lo único que podría salvarme es que bajaran de noche y no se acordaran...si no, es posible que ésta sea mi última crónica, snif.

Me coge Juan. Último avituallamiento y nos vamos para abajo. Ahora sí, queda volver por donde subimos a primera hora sin ver un pijo. Y aquí hago la de Wiggins con Froome. Y es que noto que le freno. Troto a mi ritmo de diésel así que le digo que haga marcha, que ya hablamos en meta si eso. 

Y nada, poco más que decir -si te parece poco te lo lees otra vez y en paz ;)-. Quiero decir, que poco más que contar hasta meta. Creo que llegaré antes que cierren el control y eso lo confirmo cuando veo el reloj marcando las 9horas y siete minutos. Ole ole. Manoli, que está en todos lados, inmortaliza el momento :). Click.


Joer, es que sale hasta el cielo azul y todo.

Y a ver cómo explico esto. Y más cuando ahí están Alfonso (ojito con éste como se ponga) e Inma  y no tengo la respuesta preparada. Solo les sé contestar con un simple nusé, desde que fui a la consulta del médico del Uspostal... Solo me he plantado dos horas antes de lo que pensaba (me veía en once horas), sin ninguna molestia -que me aparecerán comiéndome los macarrones o al levantarme- y más feliz que una perdiz. Desilusión la de ver a Rabosa todo cambiado...pero con el tobillo ko.

En cuanto a la carrera, carrera perfectamente marcada, con avituallamientos para llegar a meta pesando más que en la salida, así que sí, conseguí un chollazo!!. No me queda otra que felicitar a los organizadores: en especial a Paco porque está haciendo todo lo posible para que esta carrera de montaña sea una carrera de montaña que no deje indiferente a nadie...y eso, que os la recomiendo. Ahora, eso sí, por favor, venid un poquito más entrenados ;)

Ah, este es el track y éste el perfilucho:



domingo, 18 de noviembre de 2012

32 Volta a Peu Supercara y Superlarga de Valencia


Y la cosa no empezaba demasiado bien el domingo. Tras hacer la cena de la pasta con una hamburguesa gigante del Foster's ése -para los que no lo sepan, la equivalencia de los cacharros ésos es una vaca --> una hamburguesa- el despertador sonaba a las seis. Apagarlo, ponerse los ojos en su sitio y desayunar....y concienciarse en asimilar dónde me había metido, no tuve otra cosa que hacer, en ese ratín, que ponerme a ver la bolsa del corredor del Maratón éste de Valencia al que me iba a enfrentar en unas horitas. En unas horitas la salida...y en otras horitas (montón de horitas, precisando) acabarlo.

La conclusión que saqué es que a lo único que le daré utilidad es a la bolsa. Cabe perfecta en el cubo de la basura. Los otros siete kilos de papel se irán a reciclar y el merchandising del patrocinador...pueeeeeeees...bueno, da igual, ya son las nueve y estamos prestos y dispuestos a salir.

Aquí estaría bien hablar de objetivos y tal. El primordial...llegar. El secundario, hacerlo en menos de cuatro horas. Pero con la semana tan rara de trabajo que ha habido...eso no iba a estar difícil, no. Lo siguiente. Para ello, la media debía de estar por los 5'41'' por kilómetro.

El Maratón de Valencia tiene una postal ac*j*nante. La salida se realiza en un puente muy chachi conjuntamente con una carrera de 10 kilómetros. Con lo cual, las instantáneas de una salida multitudinaria son un atractivo que se está sabiendo vender al exterior. El año pasado se hizo y éste...pues no. El guionista de La Que Se Avecina decidió introducir una mascletá justo antes del disparo de salida. Y se le pasó explicárselo a los keniatas. Así que eso, al primer petardo...pues ya estaban casi en la otra punta del puente. O casi en meta, no sé...que éstos corren mucho.  

En fin, salida nula. Diez minutos de retraso. Así que tocará tirar de Photoshop o poner la foto del año pasado, no sé. Bueno, da igual. Salimos???. Sí, pum. El ratito que tardemos en pasar el arco lo haremos andando. Ahora toca coger marcheta y recuperar no sé cuánto tiempo con el globito de las cuatro horas. Mientras tanto, Rebeca se curra un saludo desde la otra punta del puente y me rompe la concentración. Ya ves, faenón.

No hemos empezado a correr y llevamos ya este tocho???. Bueno, lo único interesante de estas carreras es cuando peto. Así que me voy a ventilar diecisiete kilómetros de un plumazo. Diecisiete kilómetros que oscilan entre los 5'25'' y los 5'34'' y que conllevan a que el globo de las 4horas...ni se vea!!!!. Para mí que no tiene claro su cometido. Una cosa es recuperar el tiempo perdido pero otra muy diferente es salir disparados, coger a los keniatas y luego bajar de golpe el ritmo. Eso sí, diremos hola mamá, hola familia, hola pequeños. También me apetecerá pegarle un chillido a Isaac. Y otro a Estela y Francis, que volvían de los afters de la zona del Carmen...

En el kilómetro diecisiete se ve el p*t* guía de las 4horas. No busques globos, que no llevan. Así que el sofoco de buscar por las largas avenidas y no ver nada...pues que me lo podía haber ahorrado. Aquí, además, empieza la parte más fea -para mi gusto- de la carrera. Avenidas anchas. Demasiado anchas. Y si esto se junta con poco entrenamiento. Demasiado poco. Pues hace un cóctel explosivo que se concluye con un..."esto se podía acabar ya".

O podía empezar a llover ya. Una tormenta a tiempo te da para darle un toque épico al asunto y para utilizarlo como excusa...iba a coger al de las cuatro horas, ya lo tenía, pero se puso a llover, solo a mí y claro...Pues nada, sol. Y más avenida. Bulevar Sur. K22 y ves que, en el otro sentido, está el 25. El ritmo, no hace falta decirlo, coquetea peligrosamente con los seis minutos kilómetro.

A ese ritmo, eso sí, las fotos que se pueden hacer son así de buenas. Click. En efecto, Isaac y Raquel -esta chica me empieza a dar miedo corriendo- aparecen de la nada y empieza el reportaje. Pondré de mi parte y trataré que ninguna foto salga movida.




En el k25 -próximo domingo, en Serra- la gente empieza a caminar -fijo que iban con el globo de las cuatro horas y los ha fundido-. Y yo quiero, yo quiero. Ellos no. Cawen. Así que hago huelga de todo y los kilómetros se acercan, de golpe, a los siete minutos!!!. Otra cosa no se me negará, pero si desconecto...desconecto. Empiezo a notar que estoy haciendo un poco el ridículo, así que volvemos a coger ritmete. Ritmete que se afianzará cuando, a la entrada del túnel...suenan unos tambores.

Pam pa pa pa pam. 

Pam pa pa pa pam.

Otra cosa no, pero criticamos los errores y aplaudimos los aciertos. El aburridísimo tramo del túnel no es tal cuando los altavoces te ponen el Played A Live de Safri Duo. Música de culto, ya veis. No es que nos pongamos a bailar...pero casi. Animar, anima un huevo. De hecho, ya no vería mal que todo el rato fuera túnel hasta meta. Sobretodo cuando, para salir del túnel...hay que subir. Ahg.

De todos modos, me animo. Bato mi récord de velocidad punta en este tramo.


Joer, casi adelanto al tío ése que se tiró desde la estratosfera, pero con rozamiento y todo. Toma ya.

Y el kilómetro sale a 4'50''...jajajajaj, me da algo. Vendo forerunner en excelente estado. Volvemos a la realidad -superficie- y posamos. Click.



Otro túnel. Otra salida de túnel -agh, ahg-. Buscamos ya el k30. Ahí, paro porque me da la gana. Y porque mi mamá me ha traído una cocacola. Y daría asco bebérmela por la nariz en marcha. Así que paro, dialogo con los pequeños. Me dicen que me afeite y que siga, que empieza Pocoyó y se lo van a perder.  Hay que ver que locuacidad han cogido desde la última vez, que solo decían papá y mamá. Interesante. El de las 4h15, aprovecha y también se embala. Estela y Francis, atónitas, se llevan las manos a la cabeza cuando ven lo mal que puedo llegar a ir.

Seguimos. El 31 está en la Alameda. El 33 en Manuel Candela. El treintaytantos en Cardenal Benlloch. Los kilómetros pasan estables entre el 6.20 y 6.45. Casi lo previsto, vamos...Seguimos con ritmete y Raquel va animando a todos los que ha fundido el globo de las cuatro horas. Menudo largo se están haciendo la pareja. No sé yo si habría parado, pero el trabajazo de apoyo moral que están haciendo no se puede pagar con dinero. Así que no lo haré. Y el fotográfico...tampoco. Click.



Hasta que llegamos al 37 y pico. Ahí empezaron y ahí se quedarán. Me dejan en bandeja los cuatro últimos para que los pelee yo solo. Egoístas. Parcialmente recuperado, sigo con el ritmete pasando a quienes se han encontrado, de golpe, con el muro. En el 39 hay un conato de pasarlo mal, con dolor de ingle incluido...pero es salir a la Alameda, tirar de glucosa, oler el 40 y ver que nadie puede parar esto.

Y, si encima, en el 41 tienes una bajada...la cosa está en aprovechar la inercia hasta meta. Tiene huevos que el kilómetro más rápido de todos sea el último. Si hasta el club de fans que estaban a la entrada casi ni les veo!!!. Llevo a la parte estricta eso de ...la segunda parte del maratón ha de ser más rápida que la primera. Extrapolado a un kilómetro. Lo entendí mal. Ays.

Al final, llegamos a meta en unas honrosas tres horas, setenta y nueve minutos y pico (un saludo a Josep1...que también estaba por ahí...sintiendo vergüenza, para qué engañarnos) y un dolor de gemelos -que empezó en el tres- que dudo que lo tendré, por lo menos, hasta el martes. 

Y ahora va el análisis de la carrerita: 

+ En el aspecto positivo es que han mejorado deficiencias respecto al año pasado: como aumentar el tiempo límite -así se eliminan situaciones bochornosas como no aparecer en la clasificación gente que se le dejó llegar a meta-, avituallamientos más consistentes -por fin llegó el isotónico para todos!!! y había algo de sólido- o la mayor cantidad de grupos de animación durante el recorrido -sigo con los pelos de punta con la música del túnel...-. 

- En el aspecto negativo...Es cara, pero es la única que se hace en Valencia y, por tanto, a la que pueden venir a verte y te obliga a pasar por el aro. El año pasado dije que no volvía...este año digo que volveré por un aliciente principalmente...ver si es posible hacer más fea la medalla y la camiseta. Tengo mis dudas.

domingo, 28 de octubre de 2012

Vuelta a los naranjos de Petrés...y alguna montañusca

Race Mountain de Petrés. Con la de palabras que tiene el castellano y tenemos que tirar del idioma de los Tam Tam Go para nombrar a la carrerita. Si, total, con que no la llamen Volta al Terme...a mí ya me vale.

Además, para hacerla más llevadera, hubo una modificación del recorrido por temas de caza y es que, por lo visto, los organizadores no querían que algunos llegáramos perdigonados a meta -manías que tienen, ya ves-, con lo que el tramo que discurría al otro lado de la autovía de Teruel se descartaba. El tramo duro, además.

Un montonazo de gente conocida y alguien de quién casi ya me había olvidado...el frío. Y es que la rasquita que hacía -culpa del viento, principalmente- me hacía sentir Walt Disney por momentos. Ufffff. A ver si salimos ya...



...aunque no sé para qué, porque dan la salida y, pese a no haber mucha gente, tardamos unos diecesiete segundos en pasar bajo el arco. Parece claro que ganar, no ganaremos. Y el podio, ni lo oleremos...bueno, igual estoy adelantando acontecimientos.

Y adelantar acontecimientos no es adelantar corredores. Que de ésos ni uno. Tras un primer kilómetro por Petrés acompañado de los pindaritos Ángel y Rafa. Bueno, vale, 800 metros y ahogado. Biennn, valeeee...eran 600. Eso, que decía que tras ese primer tramito busco cobijo a rueda de Isaac, Raquel y Luis. La cuadrilla del Veleta. Nos adentramos en los campos de naranjos.

Kilómetro 2: campo de naranjos. Kilómetro 3: campo de naranjos. Kilómetro 4: campo de naranjos. Kilómetro 5: campo de naranjos. El inglés de Muzzy que me gasto me hace asociar: Race significa carrera y Mountain...naranjos. Y en el kilómetro seis empieza la subida. Bueno, la tierra. Y es un poco ascendente. Y corrible. Y sendereamos entre pinos hasta que llegamos a la parte dura que es...asfalto. Ay Dios. Y, a punto de coronar, viene la paradoja: Race Mountain Petrés, ahí...escrito en el asfalto. Palmadita en la frente y lamento.

Tramito de bajada por senda y cogemos una pista que va por un barranco. Kilómetro 7: pista. Kilómetro 8: pista. Kilómetro 9: autovía -es lo que faltaba-. Kilómetro 10: dejamos la pista y cogemos asfalto. Isaac inmortaliza el momento. Llevamos una hora y añoro las subidas con pendiente que subes andando porque no puedes más. El ritmo naranjero me desespera por momentos. Menudo recorrido...puffffff.




Y del diez hasta el catorce nos encontraremos con los únicos cuatro kilómetros de montaña de verdad. Incluso con un tramo que te quitaba el aire. El de la respiración, que el viento seguía soplando. Pero hechos estos cuatro kilómetros vuelves a Petrés y oyes la megafonía. Y ya te hueles lo que te espera.

Kilómetro 15: naranjos. Kilómetro 16: naranjos. Kilómetro 17: naranjos. Kilómetro 18: naranjos. Y entonces se sube por donde bajamos en el seis. Aquí, el ritmo naranjero ya se ha apropiado de mi ser y subo sin correr, ni posar ni nada. Vamos, supermal. 


La sorpresa es, cuando llegas arriba, que en vez de bajar por el asfalto -por donde habíamos subido- nos bajan por una senda!!!. Y te quedas con la cara de...¿por qué no nos han subido por ahí?.

19 kilómetros y 708.000 naranjos después...meta. Y mientras estamos ahí, tirados al sol, Raquel se entera que hace podio. Ole.

El track es éste y el perfilucho, que da un poco de vergüenza para ser una carrera de montaña, éste otro



En fin, dudo mucho que me vuelvan a ver por Petrés...aunque lo mismo dije del maratón y mira.

martes, 9 de octubre de 2012

Volta al Terme de Gilet

Estoy intentando recordar cómo se empezaban las crónicas de las carreras de montaña. Generalmente, comenzaban con un madrugón. Mira, se cumple: martes 9 de octubre, 6:45, suena el despertador. El primer pensamiento sé cuál es...sigue siendo el de "¿quién c*ñ* me mandaba a mí a apuntarme a esta carrera?". Superado el trauma, desayunado y con los pies embadurnados en vaselina: recordemos, un pie está bien vaselineado -tropecientos puntos en apalabrados- cuando pruebas a ponerte el calcetín y éste sale disparado contra la pared.

También recuerdo que en el segundo párrafo, por arte de magia, aparecíamos ya en la villa en la que se iba realizar la prueba. Pues, chasquido de dedos...Benvinguts a Gilet. Palabritas con Isaac , con los nenes de Guara, con Pelechof y con Paco el Xufero. Con tanto lío, teniendo que volver al coche y lo justo de tiempo que suele llegar uno...es posible que no llegue a la salida. Sí, sería una verdadera pena.

La pena fue que me dio tiempo a llegar. Y a posar y todo. Click.  Isaac tiene a bien mostrarme una diferencia básica en las carreritas: Todo lo que empiece por Volta al Terme de...es una verdadera faena. Vamos, que es duro de narices. La conclusión que se afianzará con el paso de los kilómetros será ésa: Volta a Peu....Acieeeeeeerto; Volta al Terme...Errooooooooor!!.


8.30. Salgamos. Vale. Pum. Primer kilómetro de asfalto y de cháchara. Conviene hacer este tramo rapidito para evitar los taponcillos que se harán en la primera subida. Nos ponemos el chip y lo hacemos en 6 minutos. Pillamos todos los tapones. Y si alguno no lo pillamos...pues lo hacemos nosotros. Y es que nos damos cuenta de una cosa...aquí cuando anda la gente???. Porque tiene pinta que solo lo harán en meta para ir por la cocacola. Y con dudas lo pienso...

Las dos primeras subidas alternan tramos duros con otros de fuerte pendiente -o eso nos parece-. De hecho, la segunda ha de ser difícil...porque ahí no corre ni dios. Cuadramos los horarios y, una vez acabamos con la senda y aparecemos en la pista....llega la furgonetilla con el agua del primer avituallamiento. Para los de delante será el único punto negro de la carrera, pues el primer avituallamiento se lo encontrarían en Santo Espíritu. De todos modos, la organización pediría disculpas en meta por la incidencia.

Después de casi una hora...aparecen los tramos cómodos. El de asfalto no lo cuento, que nos pilló fríos, ejem ejem. Ligera senda descendente en la que ya empieza a notarse que hará calor. Nos basamos en que son poco más de las 9ymedia, no hay ninguna nube y estamos sudando como guarrillos. En un plis plas, aparecemos en la bajada de la Cruz de Santo Espíritu y llegamos al tramo conocido de los entrenes por la zona. Avituallamiento y a buscar el GR...

La alegría de coger el GR-10 es tal que el primer tramo empinado lo subimos corriendo. Debemos creernos que somos Alfonso o algo, no sé. Pronto se nos pasa y el resto de la subida la haremos disfrutando de ver todo lo que queda. Ufff, ufff. El consuelo que queda es que podría ser más duro. El consuelo real es que, al girar a la izquierda, empieza una bajada que nos llevará a otro avituallamiento.

Otro traguito de agua y seguimos. Ahora la senda es un subebaja que nos llevará a la subida seria de Penyes de Guaita. La subida es seria, la forma por la que vamos en la senda...pues no. Click. Foto.


Y la subidita de marras es el kilómetro 12 o 13 o 14. No sé. O 12, 13 y 14. Isaac empieza a notar los 105 kilómetros que se metió el otro día para ir de Fondeguilla a Javalambre. O igual nota el cambio de temperatura...y eso que entonces solo le cayó agua durante una parte de la carrera. Sí, bueno, los 50 primeros kilómetros...pero no dejan de ser una parte. Después de esta parte de promoción del muchacho  (buen corredor y mejor fotógrafo) toca mi parte de victimismo. Que llevo un rato de crónica y casi no me he quejado. Lo resumo, yo soy un saco de agujetas desde ayer lunes. 

¿A dónde quiero llegar?...pues primero a Gilet, está claro, pero después quiero haceros entender que es normal que la subida ésta la hiciéramos...pues menos a cuatro patas, de todas las maneras. Lamentables todas ellas. Y menos mal que subimos por el antiguo GR, el de la sombra...que si no, hay posibilidades que aún estuviéramos allí.

Estamos ya -reventados- en las Peñas de Guaita. Y las ganas de correr aparecen y desaparecen (las más) por momentos. Un avituallamiento más y a buscar los últimos cuatro kilómetros que empiezan con una senda que tira pa'bajo. Y luego tira pa'rriba. Y luego vuelve a tirar pa'bajo. Y entonces una voz femenina dice mi nombre..."jose, qué haces aquí???"...y yo, tras girarme y ver que realmente era a mí y no fruto de mi imaginación calentur...uy, perdón, iba a decir "pues mira, aquí, en una carrerita"...pero el misil de Guara pasó con tal velocidad que solo me dio tiempo a decir "pues...".

Y es que creo que Inma pasa demasiado tiempo con Alfonso. Se le pega todo lo malo. Qué necesidad tiene de pasar a dos pobres lisiadicos levantando esa cantidad de polvo que casi no nos dejaba ni ver, cuando puede unirse a su trote cochinero-lamentable e incorporarse a la tertulia que llevaban. Pues eso, que parece que mucha porque mientras pensamos eso, afrontamos la última subida de unos 300 metros en la que le dio tiempo a sacarnos 400.

Y a falta de poco más de un kilómetro, nos lanzamos a muerte a por ella. En efecto, nos sacó más ventaja todavía. Ays.

Ah, pero eso, que la crónica es nuestra. Así que, tras 3horas y once minutos llegamos a meta comprobando lo que temíamos...que ahí era el único sitio en el que la gente andaba.

Éste es el track y éste el perfilucho de una carrera bastante recomendable...si le quitan cuatro o cinco o cien graditos.


lunes, 6 de agosto de 2012

XXVIII Subida al Veleta

El domingo 5 de agosto. Ojo, pone 5, porque si fuera 25 os diría que "muchas gracias por haberos acordado...¿y mi regalo?". Ale, recordado y en primera línea. O sea, que lo has leído por narices.

Sí, eso, el día 5 se celebra en Granada, la XXVIII Subida al Veleta de 50 kilómetros, que ni son 50 kilómetros ni es sub...bueno, eso, que no son 50 kilómetros.

Pero como el blog es mío, aprovecho para ir poniendo ya de inicio la retahíla de excusas que explicarán el bochornoso espectáculo en que se están convirtiendo las últimas carreras que hago y, lo que es aún peor, que cuento.

El viernes, vestido de Froome, inspeccioné la Subida al Veleta por el Hotel del Duque-Collado de las Sabinas. Sí, es dura y además hay aire, muuuuucho aire. Me da tiempo para posar y poco más. Bonita sensación ésa de subir con la bici a 3300 metros.


El sábado, vestido de Boonen -qué grande es el chino de los maillots-, cotilleé el Collado del Alguacil. Nada, 7 u 8 kilómetros al 10% de pendiente media. El IVA pasa al 21% en poco...así que tan duro no es.


Y ya, para terminar, el domingo me despierto a las 5:20. Sí, las 5:20 no son las 17:20. Eso ya es, por sí mismo, un motivo más que suficiente para ver que, motivado motivado, no voy. Dormido sí. Os recuerdo el cartel. No parece tan difícil, ir de la parte de abajo a la de arriba. Lo joío...que no se indicó la escala. Ays.


6.30 aparcado y 6.35 sentado en un banco. A esperar. Ya calentaré. Visualizo la táctica: no pasar de 160 pulsaciones y, cuando pase, caminar. Asiento con la cabeza en el banco, es buena táctica. Además, el finde pasado pude salir a correr dos días seguidos. Sobradísimo, vamos.

Mientras sigo viéndome como un Mourinho de las carreras. Qué táctica, Dios!! Con esto si no gano será porque me tienen manía, blablabla...me encuentro con las hermanas Rovira. Aclaro, que no son las hermanas de Vilafranca, noooooooooooo. Si fueran ésas, se corre el riesgo que su padre se enterara que fueron a la carrera y hubiera bronca en casa. Así que...no sé, son otras, de otro lado, de más lejos. A las 6.55 me levanto y busco a Isaac y a Luis -DonaSang- y hablamos.

Y hablamos...y hablamos. Pero la salida no es a las 7??. Pues parece que donde dije 7...dije 7 y 23. Ah, vale, normal. Pum. Salida. Vuelta por el Paseo de la Booooooooooomba (sensual...bueno, no hacia falta que lo cantaras, pero tú mism@) y, a los 300 metros, ya me noto los sóleos cargados. Bien. Buen comienzo. Las Rovira salen disparadas. Mientras, otra vuelta más por el paseo y, menos mal, que nos vemos doblados. Por detrás...poquitos.

Empieza la carrera sin pasar de pulsaciones porque las molestias me lo impiden (biennnn) y con kilómetros que oscilan entre los 6'10'' y 6'30''. Así llego más fresco a la subida...pienso. Y es que -nota para Alfonso-, los primeros diez/once kilómetros son un falso llano que pica muy poquito hacia arriba y se puede correr. A los que les gusta la dureza...es un tostón infumable. Y con los sóleos así, ni te cuento.

Atravesamos Pinos Genil (k11) y empieza ya la subida. Con una media inferior a 6'30'' la Guardia Civil va abriendo ya la carrera. ¿Comorrr?...y todo eso sin que en el reglamento se indicaran tiempos límite y tal. Bueno, sigamos. Nos incorporamos a la carretera principal. A estas alturas (k13), las Rovira han de estar por Vilafranca; el dúo Isaac-Luis y el menda lerenda van alternándose las posiciones. Como cambia el entorno, cambia la táctica: empezar a correr cuando el gps marca el kilómetro y trotar lo que pueda (250, 350 metros...) y caminar el resto del kilómetro. Por arte de magia, ahora los tiempos bordan los 9 minutos el kilómetro...

Seguimos subiendo...hasta que cojamos el desvío del Dornajo, éste es el tramo más aburrido y transitado. Es domingo y la carretera principal de Sierra Nevada...pues eso. Y la táctica sigue igual. Cogemos a gente. Mientras, Luis e Isaac se fotografían ahora con una señal, luego con una piedra, ahora con un cactus...así no les pierdo de vista. Y cuando se van, aparecen Raquel y Celia y les entretienen. Competitivo como pocos, ahí les adelanto.

En el kilómetro 23 o 24 nos desvíamos por la carretera que nos llevará al Collado de las Sabinas. O, lo que es lo mismo, la etapa que hice el viernes. Estamos cerca de los 1750 metros de altitud, así que podemos disfrutar de los últimos árboles que veremos a lo largo del recorrido.

Por cierto, con el cambio de carretera, nos agrupamos los tres y cambiamos la táctica: "solo me quedan 100 metros para correr en todo el recorrido". Arrancar a trotar hace que los cuadríceps casi exploten. Ay. Falta de entrenamiento??? nooooooooo, pero qué dices loko!!!.

De todos modos, esto es mentira. Desde el kilómetro 14, tenemos a una chica que sube trotando como una campeona, a su ritmo, pero trotando. Cada cierto tiempo, un chico con una moto le va dando recomendaciones, avituallamientos, fotos y ánimos. La recomendación, básicamente, es "no pares, tú trota". Superfácil, sí, sobretodo si la das desde una moto. Así que nos vamos alternando. Trotamos y le pasamos, andamos y nos pasa.

Por tanto, por unos momentos, somos su referencia. Y, cuando parece que se nos va, entonces viene el de la moto, nos entra el miedo -empatizamos superbién, qué le vamos a hacer- y nos ponemos a trotar. Así estaremos hasta, prácticamente, el Collado de las Sabinas, Ahí, un despiste, vamos, que ella no paró y nosotros comimos y bebimos como si fuera una boda, nos dejó cortados (lástima) y se nos fue la opción de seguir con el reportaje fotográfico (página de global-tempo).

Por otra parte, en el kilómetro 25 crecemos y es que las hermanas Rovira aparecen en mitad del prado. O se las ha llevado el viento -que aún no sopla, pero igual han caído rodando del Veleta, donde sí debe soplar- o se han equivocado de camino -aunque parece fácil...es seguir la carretera de dos carriles-...total, pasamos a ser cinco.

En fin, después de este lío espacio-tiempo en estos párrafos, el grupo es de cinco y la chica que a veces va delante, a veces va detrás...nos plantamos ya en los 2000 metros y empieza a soplar el viento. Como el de la moto se olvida de la pupila un tiempo, nos dedicamos a andar fuerte haciendo trazada ciclista, o sea, quitando el polvo en el interior de las curvas. Hasta que viene la Guardia Civil y...bueno, eso, ya hemos aprendido por dónde hay que ir. Así pueden bajar las bicis por su carril..."pues por aquí vas eslomao" dice uno. Bueno, ya tenemos coña para un rato. O un mes. O un año. Casi coronando, click, posamos. Por cierto, ya se ve el Veleta.


Avituallamos. Estamos ya en el 30. Los kilómetros, pese a ir caminando, se mueven por los diez minutos. Ahora toca ir al Albergue Universitario. Se ve cerca, de hecho son dos rectas y casi al mismo nivel...pero estamos a 2200 metros y hay que subir a 2550. Puffff. Aquí nos cruzamos con Juanjo Cobo (ganador de la Vuelta) y un par de Andalucias. Por cierto, el CAR de Sierra Nevada, como Pradollano, cae a nuestra derecha. Seguimos a lo nuestro. Algún tramillo intentaremos trotar, pero ya duele. Bueno, tampoco tanto, el ibuprofeno de Isaac, que parecía que caducó el viernes, nadie lo pide. La chiquilla del globaltempo ni se le ve. El viento se empieza a notar. Por fin un párrafo rápido...estamos en el Albergue. 2550 metros. Raquel y Celia les distraen. Las Rovira se van por delante. Jose se zampa un gel. Hay que subir a 3300 metros en unos diez u once kilómetros con aire...a veces a favor.

Reagrupamiento. Ni que decir tiene que la táctica ya es llegar arriba. Isaac aún hará alguna demostración que se puede trotar un poco y te suelta las piernas. A mí me duelen solo de verle. No es buena idea. Luis, por su parte, tiene las manos hinchadas. Así no hay quién trote. Por mi parte, tan cerca la meta y lo único que pienso es que...yo no bajo por el telesilla ni de coña.

Y entretanto, nos hacemos alguna foto.



En esta parte, dura por las condiciones climatológicas -la pendiente no es para tanto- seguimos moviéndonos por los diez minutos largos -casi once-. Empezamos a cruzarnos con los microbuses que llevan a los que han terminado al telesilla. Estamos acabando. Aparte de los recuerdos del viernes, la referencia es el gps. Hay que llegar a 3300 metros. Chistes gastamos pocos. Isaac trota otra vez. Mis piernas.

A ver si acabamos prontos. Curva a izquierdas de 180º, recta, curva a derechas de 90º, otra a izquierdas de 180º recta, giro a la derecha por una senda. Por fin montaña!!!. Pues ahora corro yo. Un reloj y meta. Siete horas y pico. Puffff.

Voy a sentarme. Vaya, no puedo. Foto. Voy a levantarme. Vaya no puedo.


A coger el microbús que nos lleva al telesilla. Bueno, que les lleva. Tengo claro que bajaré por la carretera y ya me llevará abajo algún microbús. De camino hacia allá vemos a la ambulancia que sube poco tiempo después que nosotros. Y detrás algunos corredores. Pero van sin dorsal.

Y ahora cuelgo el track y el perfilucho:


Y ahora va el apartado de oles y quejas:

+ Un Ole para todos los miembros de Protección Civil y el Ejército que estaban en el tramo final del Veleta, pasando un frío más que interesante. Del mismo modo, los voluntarios de los avituallamientos y el detalle del agua fresquita.

- Una queja por el tema de la salida. Si ésta es a las 7.00 es a las 7.00. Y si se va a retrasar, no está de más indicarlo. Que hasta las 7y15 pasadas no apareció alguien de la organización con un megáfono -que no se oía...pero bueno, ése es otro tema... Desconozco hasta qué punto ese retraso pudo incidir en que la Guardia Civil, a la altura del kilómetro diez ya tuviera a una veintena de corredores fuera de carrera.

- Una queja por el tema de los corredores fuera de carrera. En el reglamento no se indica nada acerca de un tiempo límite. Viendo la clasificación del año pasado, el último clasificado entró justo por debajo de las 9horas. Ayer, sin embargo, habiendo llegado en poco más de 7h23'...la ambulancia que cerraba carrera llegaría unos 20/25 minutos después. Tras ella, había corredores sin dorsal. Esos corredores han pagado sus 50 euros igual que todos los demás. ¿Qué parte del reglamento no han cumplido?.

- Agilizar la entrega de dorsales; incorporar una hoja de información con todo lo relativo a información básica - dónde están las duchas, dónde te dan la bolsa del corredor (mejorable), informar que bajas por telesilla desde ahí arriba...-, avituallamientos líquidos con isotónico, sólidos con algo más de surtido...

Resumen (después de todo el tochazo, ahora un resumen??...pues sí): Subir el Veleta es un reclamo para que muchos corredores del país se acerquen misteriosamente -sin que el/la querid@ sepan que hay una carrera hasta la víspera ejem ejem-, pero somos corredores y tenemos experiencia en otras carreras. ¿Qué quiero decir con eso? que uno ya sabe dónde se le trata de lujo y sabe dónde es un simple número.

domingo, 17 de junio de 2012

Nos vamos de Volta a Peu --> Albalat dels Sorells

Soy una quiniela fácil. No hay más. Lo asumo. En Gúdar...dorsal 111. En Albalat dels Sore11s...dorsal 1111. Todo unos. Este es mi chiste futbolero del día. Que le den a la Eurocopa, hoy hablamos de voltas a peu...que el nene ha vuelto a correr.

Me voy cerca del hotelillo a preparar el retorno. Albalat dels Sorells. Dorsales y salida frente a su castillo. El Castillo de Albalat es la construcción que hay frente al buzón. Pues eso, unas palabritas con Isa; otras con su churri Claude...celosillo porque dejé esto de correr por un trasto con dos ruedas. Lo del gemelo no cuela. Cachis.

19.15. Salida. Perdón. Agrupamiento. 19.45. Salida. A final de pelotón. Para no picarme. Risas. A coger marcheta: el ritmo de éste no me gusta. Pasado. El de éstos, tampoco. Adelantados. El de ésta..uhmmmm. No no, que esto es una carrera. Pasada. Kilómetro 1: 5.03.

El 2 va un poco más rápido. Y el 3 un poco más. Y Claude me hace una foto. Por tanto, el 4 será más lento...Y paso por meta. Y paso a gente y kilómetros. Todos por debajo de 4.45. El gemelo no se queja. El corazón tampoco (por kilómetros pasa de 183 pulsaciones a 185, y de ahí a 188...a ratos me pondré a 191 -6 puntos menos, creo-). Y como son dos vueltas, el paso por el cinco me suena, y el puente del 6 también y el 7 está ahí, al lado de la meta. Y meta. Otra foto jiji, camiseta, aquarius y revistilla para una carrera más que correctamente organizada (salvo si hubieras quedado a las 9 para algo, ejem ejem).

Y de ahí, al cesped y luego al coche. Y se queja jose...el gemelo no. Eso es bueno.

Continuará...

domingo, 10 de junio de 2012

Nos vamos de marcha...hoy, Alcalá de la Selva (Sierra de Gúdar)

Y a las 5.15 suena el despertador. Hoy el lío está en Alcalá de la Selva. Me informo de cómo llegar -lo cuál es importante, no lo negaremos-. Chasquido de dedos. Ya estoy allí. Recogemos el dorsal -hoy seré Atila...dorsal 111, rey de los unos- y a por los trastos no sin antes intercambiar alguna palabrilla con la niñadelaspiedras. Soy una gran legaña, ¿qué le vamos a hacer?.

Alcalá de la Selva es una villa de Teruel presidida por una gran fortaleza. El sábado 9, además, se convierte en el punto de salida de la marcha XVIII Cicloturista Sierra de Gúdar. El nombrecito ya te va indicando que llana llana...no es.

Desde Requena, el bagaje acumulado en grandes ascensos se resume en varios puentes de autovía -y alguno de ferrocarril-, el repecho de El Vedat y una cuesta por Cullera. Aquí, el desnivel total son 3250 metros. Vamos una MiJC de la vida, pero con más kilómetros.

Un poco más tarde de las 8.30 se da la salida. Un poco antes de las 8.30...sonrío.



Nuevamente, salida a mitad de pelotón. El inicio es bajada. Bien. No hace falta calentar. A los 300 metros, giro a la izquierda y comienza el Puerto de Gúdar, primer ascenso. Siempre digo que la primera subida es la que peor se me da entre que coges ritmo -si lo cojo- y tal. Si la primera subida está en el kilómetro 3...pues eso, que la incógnita se resuelve pronto.

Resolverse no sé, pero a la incognita le pasan por grupos de diez hasta que, por fin, corona. Empieza ahora un tramo que tiende hacia abajo, con algún repechillo. Bajando a rueda a un ritmete bastante apañado. Vamos, que lo puedo aguantar. Hay un momento, además, en que cojo unos metros y casi hasta Allepuz no me van a cazar.

En Allepuz comienza el segundo puerto (Sollavientos). Un par de cuestas y au. Aquí el grupo se ha partido un poco y me permito el lujo de tirar. La incógnita parece resuelta. Solo quedan 120 kilómetros y aquí el nene va dando demostraciones en vez de ponerse a rueda...Da igual, ahora me tomo una glucosa y a la marcha. La media de la primera hora es de 28 o así.

En el bolsillo derecho están las barritas y los geles, en el izquierdo las cuatro chuches -más no, que se deshacen por el calor- y en el del medio la cámara de repuesto. Me parece que la glucosa me la tomaré cuando llegue al coche. Así que los hándicaps de hoy son: rueda trasera ligeramente frenada, el ruidito del pedalier y que voy sin glucosa. Y, entre tanto, empezamos la subida al Puerto de Villarroya. Éste sí, ya un poco más serio. Una pareja del CLM lleva la voz cantante y el coro, detrás, a rueda. Coro (risas) namos. Ya puestos, bajamos.

Ya se va viendo alguna señal de Fortanete. El perfil muy mucho no lo llevaba preparado, pero sé que en esta subida hay tramos del 16% y que había unos kilómetros cuya media no bajaban del 10%. Un puerto Cofidis, sin duda. Bonitas curvas de herradura. Más que nada porque los kilómetros los haces a 8, 9 o 10 por hora y eso te permite apreciarlas con nitidez. Cerca de terminar, los amigos de marchasciclistas.com me hacen este pedazo de foto!!!.


Y llegamos arriba. Misteriosamente, la media se acerca más a 24 que a los 28 tras esta segunda hora. Con mis recuerdos de perfil sé que queda bajar, subir un puerto, llegar a Mora o a Rubielos, ir al otro, subir San Rafael y luego a Valdelinares que, eso sí, la altitud está a 1998 metros. Vamos, que me podría dedicar a hacer libros de ruta de la Vuelta a España a este paso...

Después del avituallamiento -en cada uno caería una Pepsi-, hay un tramo de falso llano hasta que empieza el tramo de Lotina más largo del recorrido. Este falso llano, a 1800 metros es el que la organización recomendaba llevar algo de abrigo porque podía hacer algo de fresco. Tenían razón. Los manguitos...al lado de la glucosa, en el coche. De todos modos, no los echo a faltar. Hago marcha. Delante se ve a una pareja, detrás, un grupete. El jose, a su bola. Quedan 80 kilómetros y empezamos a bajar.

Pasando por Valdelinares, así, en plan zuuuuuuuum, me vuelven la dudas de cuál es el pueblo más alto de España. Si éste o Trevélez. ¿Qué pasa?, voy solo...en algo tendré que pensar, ¿no?.

Bajamos, nos morimos en el repecho del 71. Dolor de patas x 1000. Al final del repecho, el grupo que se veía a lo lejos que era de dos, parecen cuatro. Bajamos otra vez. Empieza el Puerto de Nogueruelas con unas tres horas o así de marcha. Al trantrán, cojo al grupeto éste. Aplausos. El problema es que delante se ve otro grupo de cuatro, así que sigo tirando hasta que les cojo. Me parece que estoy subiendo bastante fino -lástima de ruiditos del pedalier-. Sigo tirando hasta coronar. Fin del puerto, otra Pepsi y para abajo.

"Ahora hay unos falsos llanos...". Cuando esto te lo dicen en el avituallamiento, es que hay subida. Llevamos 80 kilómetros, no nos vamos a volver, así que decirnos las cosas claras. Aunque duelan. Oh. Falsollaneamos y bajamos. Y bajo tirando por momentos. Así tiene que ir la gente, con lo mal y lento que bajo...en fin, así no me quedo. Llegamos a Rubielos.

Aquí, aquí es donde tenía que haber visto en el perfil que de Rubielos a Mora se subía y no era llano. Diosssssssssss. Y es que me tomo la pepsi de rigor y salgo escopeteado a intentar coger a tres para que me lleven un rato, que me merezco un descanso, creo. Pues después de pegarme el arreón del siglo, me doy cuenta que ése no es mi ritmo y que me quedo. No sé yo si eso lo pagaré...

De momento, vamos bien, que ya hemos llegado a Mora. Este tramo tiene una ventaja y es que, yendo hacia Alcalá, en el coche, hemos pasado con lo que el Puerto de San Rafael, el sexto de la jornada, lo conocemos. Son dos puertos en uno, una primera parte fea, pues son dos carriles de subida con lo que te da la sensación de subir por una autovía -aunque las vistas sean una gozada- y una segunda parte ridiculilla, pues los últimos seis kilómetros, tres se pueden hacer a plato. Y a medias, un avituallamiento. Aquí cruzo unas palabras con Sergi. El chaval va fundido. Bebe, tranquilidad y no mires atrás. Más que nada porque la meta está delante.

Pim pam pum, San Rafael acabado. Y la media sigue siendo de 24. Bajamos por la Virgen de La Vega y nos vamos a buscar a Valdelinares. Y lo que me doy cuenta, nada más empezar, es que a partir de 130 kilómetros, las rampas del 11% se me atascan. Y la media es de 23. Los chavales de las Bodegas -son dos ciclistas del equipo Bodegasnoséqué que nos hemos ido adelantando varias veces desde la subida a Nogueruelas- se van. Y cuando digo se van es se van. Una mínima referencia visual para ver que hay que subir por ahí (puffff). Bueno, ya solo queda ir descontando...pero no kilómetros, si no desnivel. Hay que plantarse en los 1998 metros y jugar con piñones y sufrir. Y padecer. Y dar gracias que hay pinos, que son las dos y media y creo que se me está haciendo duro. Y la media es de 22. O eterno. Bonito sofocón el de Mora. Pero todo estos pensamientos se van cuando la media baja a 21.5...

...Porque cuando la media baja a 21.5 estás en el último kilómetro y las pendientes, por arte de magia, desaparecen. Y vuelves a poner plato. Y ves el arco de meta, allí arriba. Pero no está tan alto. Es una ilusión óptica. Bueno, no, es subida pero te la sud...digo, te da un poco igual. Los que bajan te animan. Gallina de piel. Ganas de acabar. Miniescalofrío. Ole. Meta.

Y acabas y no hay pepsi. Snif...hay comida directamente!!!. Macarrones, embutido y flan. Lástima que nada entre, cachis. Lo que le da a esta marcha una nota muy alta: recorrido, avituallamientos, comida en meta...

Y mientras intentaba zamparme los macarrones sin caerme desmayado en ellos, unas palabritas con la niñadelaspiedras. Increíble, estaba tan reventado que los dientes no me llegaban al suelo cuando me hablaba que iba (ella) a la Quebrantahuesos. Un placer hablar con ella como con el admin de marchasciclistas.com o con el betetero Juan del Toro o el mismo Sergi -que le ponen un kilómetro más a Valdelinares y me tiene que devolver los ánimos, ayyy-.

Y, para acabar, la foto de meta, que si no luego mi madre se cree que no la he hecho ;p.


Luego bajada y al coche. Ahí están, preciosas, perfectamente alineadas...las ampollas de glucosa. Ah, y como estamos en Teruel...lleno, por favor.

Éste es el perfilucho con el tramo tan bonito -y ascendente- que hay entre Rubielos y Mora. Y el repecho ése tan insignificante del kilómetro 71...se podía hacer puntuable!!. Dolor de patas again.


sábado, 19 de mayo de 2012

Nos vamos de marcha...hoy, Requena

Como la salida es a las 8.00, el despertador está puesto a las 5.30 y el jose se despierta, sediento a las 4.15. Se arrea un choleck de fresa...y anda que se duerme. Empezamos bien. Camino de Requena, empieza a amanecer y donde tendría que haber un cielo despejado (solo haré caso a la del tiempo cuando esté embarazada, que si no, no da ni una...) hay un cielo gris y encapotado. ¿Ropa de abrigo?, ¿ropa de lluvia?. Seguimos mejor.

Requena. 7.00. Dorsal. Dejamos un fino aroma a batido de fresa cerca de las pistas de atletismo, lalalala. Y a la salida. Hay unos 300 delante. Como hay tiempo, sonrío. Clic. Foto. Vienen otros tropecientos más. Saldré, por tanto, a mitad de pelotón.



8.00. Pum. Salida. Minuto y medio en pasar bajo el arco. Por tanto, minuto y medio que ya saco a los que cierran. El objetivo, humilde, es llegar en el control. El objetivo, real, es llegar antes que empiece el Rocío. Por delante salen rápido. En el tramo adoquinado de la Requena-Roubaix me da tiempo a contar tres bidones y dos cámaras. Salgo del final y me monto mi propia tienda de repuestos.

A la carrera. Uy, perdón, marcha. Que por eso se va tan tranquilito. Qué aprendimos en Benifaió???. A no tirar como un loco cuando pueden hacerlo otros, y más si el grupo es de más de diez. Apliquémoslo. Qué más aprendimos?? Que hay que subir a ritmo, y si te aprietan y notas que se te sale el pulmón o el hígado -o ambos-, puedes aflojar.

La marcha de Requena se llama 7 Picos. Así ya asusta. Ponerle 7 picos y tropecientos repechos...asusta demasiado y, claro, quieren que la gente vaya. La dejamos en 7 picos. Ya va bien. El primero, el Negrete, está sobre el kilómetro 26. Hasta entonces, repechos y más repechos para entrar pronto en calor. No tengo ni idea del tiempo qué hace. Sé el desarrollo que lleva el de delante. Levantar más la mirada es algo gratuito.

Bueno, eso, camino del Negrete, pasamos la primera hora con 22 o 23 kilómetros y veo detrás la ambulancia. Pillo rollos. Más rápido no puedo ir. Qué pronto me van a eliminar. Esa ambulancia me pasa subiendo. Vale, no marca el final de la carrera. Ufffff.

Coronamos. Cogemos un grupito majo. Bajada rápida. Perdemos al grupito majo. Nuevo récord. Sube de culo, no pierdas distancia que...no vas a durar ni dos curvas. Bajamos, vía Casas de Medina, hacia Benagéber. Paran. El jose entra. Oeoe. El jose pasa al relevo en un repecho...pero me dejan irme. Fin de mi experiencia como relevista. Al grupo. Vienen por detrás. Grupo más grande. Avituallamiento.

Del avituallamiento, éramos unos 30 y salgo solo. Don de gentes, le llaman. Pero es que, bajando al embalse de Benagéber, me pasará uno. Toma almuerzaco que se pegan. El embalse está abajo del todo. Por tanto, empieza el segundo ascenso. Subida a Mataparda con un par de kilómetros en plan bono de la Generalitat...al 7%. Se sube al tram tram. Y se baja...bueno, ya veré si le cojo rueda a alguien. De momento, me quedo con las vistas de Tuéjar. En efecto, perdí la rueda...

Tuéjar, Chelva...y ya llevamos un poquito por encima de las 3 horas. Y vamos por el kilómetro 77. Solo quedan 108. Es más, solo quedan 108 con el Remedio por ahí. El Remedio es el típico santuario que alguien decide en la montaña más alta de la contorná. Generalmente, quien lo decide, no subirá una miserable piedra...

Así que eso, nos encontramos saliendo de Chelva y empieza el ascenso al Remedio. En mi pormenorizado estudio del recorrido, sabía que eran unos 6 o 7 kilómetros con un kilómetro al 11%, otro al 8% y otro al 9%. Así era la teoría. Una vez ahí...no tengo ni idea de, todos los kilómetros, cuál era el del 11%. Dios mío, pero qué cosa más dura. Insisto, viendo el perfil, yo los kilómetros al 5% no los veo. Y el del 2%...ése tampoco existe. No queda otra que usar el 24. Si no, todavía estaría allí...Posamos para los amigos de marchasciclistas.com. Foto. Y otra foto, incluso sonriendo en el Remedio...acabando, claro

Coronamos, avituallamos y bajamos. Pasamos el tramo de mountainbaik de Ahillas y viene un tramo pestosillo pasando por La Yesa para buscar el Pico Peñas de Dios. Si el Remedio es más duro que todas las cosas, el Peñas de Dios es un señor puerto...en el otro sentido. En éste, es un chiste. Sí, claro, es un chiste...y por eso no puedes seguir la rueda de nadie, ¿no?. Una cosa es que sea duro y otra muy distinta es que yo esté bien. Además, unimos un problemilla...la cadena, convendría engrasarla. Qué asco de ruidito!!!. Ya hemos pasado de las cinco horitas dando pedales. Sigamos.

Nuevo avituallamiento. ¿Has visto? ¡¡30 kilómetros resumidos en un párrafo!! (joé, no encontraba el signo de exclamación del principio...rápido, sin mirar, sabes dónde está??). Bueno, eso, no sé cómo leches lo hago...pero vuelvo a salir solo del avituallamiento. Ahora viene un tramo de bajada hasta pasado Chulilla. Higueruelas y Villar del Arzobispo lo vemos tal que así: zuuuuummmm. Bajando hacia Chulilla, el grupo de uno pasa a ser de cinco. Cuando me quedo de éstos -es que me apetece llegar vivo a meta-, Jose Luis y su cuadrilla me vuelve a pasar -ya me cogieron en Peñas- y me hacen el favor de mi vida.

Pasamos Chulilla, zuuuuum. Y nos enfilamos hacia la subida. La quinta de la jornada. Van 6 horas. He comido, he bebido y esto me lo conozco. Sé que hay que llegar arriba, y arriba está sobre unos 450 metros (sobre el nivel del mar). Cambio la pantalla del fore y me marco la altitud. Subidita a la marcheta, que no estamos para demostraciones. Pero sí para fotos. Clic.


Eso, coronamos Chulilla; bajamos a Sot de Chera, pasamos el tramo pestoso y entra en acción lo que no quería. La semana pasada no quería mucho calor. Cuando inspeccioné esto, allá por abril, lo que no quería era viento. Zas, viento. No es mucho, pero el suficiente para hacer la subida, a ratos, molesta. Me pasa Jose Luis otra vez. Dice que me espera en Chera. ¿Me quita las pegatinas y me espera en Chera?. Pues lo hará sentado...

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Y como el estudio del recorrido fue un full, pensando que el puerto coronaba en 500 sobre el nivel del mar...pues no, lo hace en 600. Se me hace más largo. Y luego la bajada es corta. Y hace viento. Y en nada, falsos llanos (o sea, subida). Y más viento. Y llegas a Chera. Y no hay viento. Pero hay subida. Y hay un bar. Y ahí está Jose Luis y sus muchachos. Cracks!. Si me paro, me quedo. Así que sigo. Falta un puerto. Y hay un llano. Jose...come, aliméntate. Que esto de las sensaciones con 170 kilómetros...no las tienes muy dominadas.

Y un tramillo de bajada te lleva al pie de la última subida. Y te pones a 560 metros. Y sabes -éste sí- que coronas a 817 (serían 807, pero bueno...mejor). Subimos. Sin aspavientos, sin demostraciones, a ritmo...bastante mejor que Chera. Subirlo peor me dicen que es imposible. Y pasan los kilómetros, y coges altitud hasta que...jiji, llegas. Y te tiras para abajo, bueno, es un puerto sin bajada, toca pedalear. Y hay aire. Si bajando de Peñas de Dios sabía que llegaba, aquí ni te cuento. Ya puede partirse la cadena que acabo corriendo...

Y te cogen rueda entrando a Requena, le cuentas lo que queda, no te relevan...y te dicen de esprintar. Ays, sigo teniendo errores de principiante ;).

Ah, creo que fueron 8horas y 8minutos o algo así...para una Marcha entretenida. No diré dura, eso lo dirá la gente. Pero uffffff, el Remedio, qué divertido!!. Avituallamientos cada 30 kilómetros -a partir de Benagéber-, diploma -que no cogí- y manguitos calurosacos.

Pero vamos, da para llegar y sonreir. Clic.



La Marcha 7 Picos y tropecientos repechos tenía este perfilucho...


Y la clasificación...tal que así

Y esto, esto me ha hecho muchísima ilusión: conocerequena.com