miércoles, 27 de enero de 2010

GR-10 Extrem: el chiste del kmo 24...

Se sube el telón y aparece una negra en una rotonda con unos pechos exhuberantes y una minifalda que ni te cuento. Frente a ella, en un coche, un hombre que muestra claros gestos de desaprobación, le indica que no con el dedo. Se baja el telón.

¿Cómo se llama la serie?*

Pues sí, esto fue lo más sufrido del GR-10; tener que contar un par de chistes de este nivel a mis compis de aventuras. Sin duda, ver sus caras de sufrimiento y verles pedir clemencia para no oir ninguno más, debió de ser lo que me llenó de energía para completar tal reto.

Por cierto, correr, lo que se dice correr esta semana pues, puf, como que no, eh. Bueno, pero nos vemos en Valencia...creo ;p

* La quería blanca

domingo, 17 de enero de 2010

GR-10 Extrem: el paseíto

Seguimos con el curso de cómo preparar un ultratrail en 3 semanas. Como está era la tercera semana, pues tocaba demostrar que toda la preparación asimilada nos conduciría de Puzol, a 16 de enero, a Andilla antes del verano.

Así que, empecemos. A las 4 de la mañana, cuando tú estabas durmiendo o ibas por la quinta copa (lo siento, a veces os confundo), suena el despertador y a ponerse en pie. Despertarse a las 4 para empezar a correr a las 6 es una sensación inenarrable...pruébala ;p.

Una vez en Puzol, recogida de dorsales, comprobación del material...y, por fin, se puede decir que ya he intercambiado palabras con todos los seguidores del blog (fin del momento vanidoso de la crónica). Esperamos la salida que la hacen desde el mismo polideportivo. ¿Y el GPS?, ¿cómo coge señal el GPS bajo techo?...respuesta: no la coge.

Así que una vez fuera, mientras todos salen cuesta abajo en plan mariquita el último, me toca hacer las veces mientras espero coger la señal. Nada, solo son dos minutos. El primero ya tiene que estar por Segart. No gano. Una vez todo correcto, empezamos el trote y a ir cogiendo gente. Se acaba el asfalto, llega la senda y ahí, al mogollón. Caminando y más preocupado de no hacer de toro...porque el de delante lleva los bastones como si fueran banderillas. Mamá, he acabado la carrera pero me han sacado un ojo. Mal rollito.

Seguimos para arriba hasta que llegamos al primer tramo de usar las manos. Tramo que, por miedo, nunca he hecho. Tampoco es para tanto. Una vez arriba, volvemos a trotar. Tras una minipérdida (es que no conozco la zona, sabes) de los de delante, volvemos al camino y primera bajada. Sino paso a 20, no paso a ninguno. Primera bajada nocturna de mi vida y bajo en moto (esto no es momento vanidoso, que es verdad ;p). Luego, por la noche, me preguntaría si llevaba el mismo frontal...

Camino de Segart, más de lo mismo, subidita y bajadita loca posterior. En 2 horas estamos ya allí, avituallándonos. De paso, fotito. Aquí aun sale uno bien. Ahora toca el Garbí y sus cadenas. Este tramo es el menos corrible de la carrera, pues se trata de ir dando botes de piedra en piedra hasta que ya no queden. Ahí pillamos a la primera pareja mixta (y primera chica). Les cuento un poco lo que les espera en los próximos kilómetros. De los otros 60 no les digo nada. Sí, 60. Pero no te preocupes...en este momento aún quedan 70!!.

Camino a L'Ombria se produce el momento mágico. Vale, vale, no me cruzo con Paz Vega, así que cambio y digo que se produce un momento especial: Claude, Jesús, Ángel y Jesús se cruzan para buscarme y acompañarme un rato. Durante diez kilómetros voy a ser el corredor mejor acompañado de todos. Chincharos, rivales. El hecho que el merendero estuviera cerrado a esa hora, pudo influir, pero no le voy a dar más vueltas. Llegamos al segundo avituallamiento, Llentiscle, Poll...y ahí, muy sabiamente, porque se veían que les iba a tratar de engañar para que vinieran a Gátova se vuelven para Serra (el merendero abre a las 10??).

No hay palabras para explicarlo. Con un gracias no es suficiente. Pero la crónica debe seguir...

Jesús, Claude, Javi, maiself, Jesús y Ángel en el Llentiscle

Pues eso, la crónica sigue...y la carrera también. Nos encaminamos al primer tercio (de Heineken, eh) Javi y maiself. La compañía de Javi es muy valiosa pero uffff, a estas alturas yo prefiero ir solo, en el sentido de si me apetece trotar, troto, si me apetece andar, ando... y yendo acompañado, uno se obliga más. Lo que sí está claro es que la carrera está rotísima. No se ve a nadie por delante, ni a nadie por detrás...y no, no nos hemos perdido.

Bueno, vamos a Gátova (kmo 42), comilona de arroz incluida. Aquí nos tienen preparada la sorpresa. La sorpresa se llama sorpresa por no llamarse put*d*n del quince. Había dos opciones, bajar por una pista -que ahora está asfaltada (bendito progreso???)- e ir directos o, una vez visto el pueblo, olido el arroz y tal...hacernos subir a donde cristo perdió el gorro (y que no lo encontrará, que hacía viento) y bajar por la otra punta. Pues eso, imagina.


Gátova (kmo 42) maiself y su arrocito.

Para añadirle más dramatismo, cambio el tipo de letra, va...

No tardaríamos más de 20 minutos en comer, así que pronto volvemos al lío. Para rebajar la comida, una subida de narices. Bien. Andando. Llegando arriba, Javi dice que se cambia y yo le digo que voy haciendo marcha. Si esto fuera un resumen de Antena3, añadiría ..."y esa fue la última vez que se vieron". Hasta meta, obviamente. Total, nos encontramos en el kmo 46 -la mitad- en solitario. Excepto el 49/50, ya todo sería así hasta la bajada de Canales (allá por el 83...vamos, cuando el Bilbao ganaba ligas). Así pasaba lo que pasaba, que a los de los avituallamientos los dejé fritos a hablar. Mala suerte ;p.

Bueno, ahora vamos camino del Santuario de la Cueva Santa y estamos en la fase más corrible del recorrido. Bueno, corrible si fuera el kmo 3, al ser el cincuentay...es trotable. Aquí empieza a aparecer la nieve. Os juro que he acabado hasta los huevos de la misma. Eran neveros en los que metías hasta el tobillo. No tengo ni idea porque estaban, además, en mitad del camino, con lo feliz que estaría es montón de nieve asquerosa en un lado del camino o a la sombra de un árbol.

Así un nevero, dos, tres...sesenta???. Pufff. A esto, además, se le añade que, bajando una senda, oigo como un gruñido. A ver, yo no soy, no hay nadie alrededor...sigamos, que no tengo mucho interés en conocer...

Avituallamiento del 62. Llevamos dos tercios (y seguimos sobrios). Faltan 31. Bueno, faltan 12 hasta Sacañet, 8 hasta Canales y otros tantos hasta La Pobleta (ya, lo sé, las cantidades no cuadran). Así que nos olvidamos de los 31 y los dividimos en avituallamientos. Busquemos, pues, Sacañet. Aquí ya nos vemos justos, y no lo digo porque sea uno, justamente uno, no. Lo digo porque la subida del 67 deja las piernas doloridas, la del 68, también, la del 69, puffff. De repente ves un coche. ¿Vida?. Sacañet está cerca. Empieza a hacer frío y viento. Pam, Dios te lo recompensa con 200 metros de neveros. Llegamos a Sacañet. Aun es de día...pero hay que cambiarse ya, que queda el punto más alto (1300ypico metros) y ahí puede quedarse el jose en perfecto estado de conservación bajo una capa de tres centimetros de hielo.

El avituallamiento de Sacañet es bajo techo. Me cambio. Todo de largo más gorro, guantes y toda la pesca. Luego, a unos metros diría, caramba, que calor y halá...a quitarse cosas. Iniciamos el ascenso. Andando. No pienso correr. La subida es cómoda para lo j*d*d* que es subir con 75 kilómetros a las espaldas, con algo de viento y siendo casi las 6 de la tarde a mil metros de altura en pleno enero, ejem, (joer, lo he vendido como unas vacaciones soñadas). Coronamos, aún es de día. Enciendo el frontal, pero se ve la bajada. Aquí cojo a un compi que tuve bajando a Segart, con el que estuve en el 49/50, que me cogió saliendo de Sacañet...

Llegamos a Canales. Último avituallamiento. Esto está hecho. Mira que poco queda...


Canales: kmo 83 y con bromitas

El problema es que es de noche cerrada. Mi compi me dice que es posible bajar en 14 horas. Cuando a 300 metros, en un tramo de bajada y con frontal, casi se me va el tobillo, la pierna y, por ende, yo a la m**rd*, decido que las 14 horas me da igual. Que yo ando. Él va a intentarlo. Ánimo. La bajada, más de lo mismo. Aunque le alcanzo, el frontal no sé si ilumina o va con los otros. Veo muy poco y eso que los ojos van abiertos (lo del último tercio no tiene nada que ver), así que sigo andando.

Señal del kilómetro 90. Muy cuca ella. Y, al fondo, se ve luz, farolas. Bien, esto ya esta. Un nabo, eso es Andilla...la carrera acaba en La Pobleta. Además, pone un letrerito 1,6 kmos a meta. Bueno, al menos hay cobertura. Menudo kilómetro. No veo nada. Oigo un riachuelo. Hay que saltar un riachuelo. Hay cinco piedras...a todas las cubre el agua. Sí, en efecto, todos los restos de nieve se los lleva la corriente. Este agua es buenísima para la piel de los tobillos, piel firme y tersa. Maldigo todo. 50 metros después, vuelvo a meter los pies en otro océano. Por dios, que se acabe esto, que me ahogo. Luego sí, pista y...catorce horas y pico después, meta.

Vaya, que manera más poco emotiva de acabar este pedazo de carrera...pero es que ya llegas sin gana de nada. Ducha, contestar sms de ánimo (Javi, Claude e Isa, Adolfo, Guille, Angela, mi mamá y mi papá, Juan Carlos, Agustín, Charly...)...Además, agradecer a Sergio y Rebeca el ofrecimiento para ir a recogerme pero es una paliza...más que nada porque no sé todavía dónde está Andilla!!! ;p

Ah, para acabar, que buenos estaban los macarrones.

sábado, 9 de enero de 2010

GR-10 Extrem: el planning III (con snow, plis)

Hoy, en pleno temporal de frío y más frío con un poco de viento para, si era posible, aumentar la sensación de frío (que lo ha conseguido, por cierto), tocaba la tercera parte de "prepara un ultratrail en un mes navideño". El entrenamiento de hoy consistía, a grandes rasgos, en ver cuál era mi estado a las cuatro horas y en practicar la muerte por congelación así, sin exagerar.

Para ello, nos fuimos raudos y veloces a Segart. Mira si íbamos raudos y veloces que me colé de salida y dejamos una fabulosa autovía de ésas de ir a 120 en beneficio de un camino rural lleno de curvas, hielo y demás menesteres. Poco después de las 8.30, ya estábamos en Segart listos para salir. Como era el entrene definitivo, tocó coger la mochila cargadita tal cual irá el próximo sábado.

Decido que el cortavientos, los guantes y el gorro, en vez de llevarlo cargado...mejor me lo llevo puesto. Las temperaturas hablaban de entre 3 y -3...más viento. Además, ya se ve la nieve y el hielo. Así que nos ponemos en marcha rapidito. Las pretensiones de hoy, además de las 4 horitas, son las de subir el tramo de Penyes de Guaita (que es de escalada) y la subida al Garbí por el tramo de las cadenas (que también requiere de manos). Pero, bueno, del dicho al hecho...hay un trecho -helado, ya puestos-.

Para entrar en calor -es un decir-, cogemos el GR para buscar la Mola. Conforme subimos, la cantidad de nieve va en aumento. Y el frío imagino que también, pero ni me doy cuenta (es que hace mucho). Además, para distraerte más aun, las capas de hielo te hacen patinar de vez en cuando. Una vez arriba, hacemos la primera tanda de fotos y el paisaje, ahora sí, empieza a ser fascinante: Rebalsadores, el hito, la Cruz del Sierro, el Alt del Pi nevados. Por su parte, la Sierra de Espadán, en un segundo plano, está completamente blanca...ay, que frío!!. Ay que viento!!

Aquí hago ya el cambio de planes...yo quiero ir al Alt del Pi. Culo veo, culo quiero. Culo nevado veo...Así que volvemos a Segart y enfilamos el ascenso al Garbí por el tramo de las cadenas. A ver si es tan complicado como dicen...respuesta: Sí!!. En el inicio paso a tres senderistas (o señores senderistas, o salvajoses, podéis llamarles como queráis). Sigo el ascenso hasta que empieza lo complicado. Nada, se escala con manos y pies -como si jugaras al enredo pero quitando los colores y poniendo piedrolos-. Al rato, y con una piedra completamente helada me da por pensar (¿¿¿???...os entiendo jeje) y es que si eso no lo he subido nunca y el principio es peligroso...¿seré tan torpe como para quedarme atrapado sin poder bajar ni subir?.

Así que me cago y me bajo. Con hielo es peligroso. Con hielo y solo es más peligroso. Con hielo, solo y sin tener ni idea de lo que queda...ni te cuento. Así que volvamos sobre nuestros pasos. Ahora bien, bajando, me vuelvo a encontrar con los tres senderistas y les pregunto si se conocen la subida. La respuesta es afirmativa, dicen que son 200 metros y tal (ja...al rato eran otros 200 y así uffff, hasta que dejé de preguntar) y que van para arriba. Pues nada, donde caben 3...caben 4. Me uno a ellos y por donde vayan, el jose, cagado, irá detrás. La subida es de aupa. Manos, escalada, cadenas, cascaditas...es una mierda eso de ser un corredor de montaña al que le dan miedo las alturas. En fin, llegamos arriba, ellos se quedan ahí tomando chicles, me dan una dirección de un grupito de feisbuq y nos despedimos (gracias y tal, además, de mi parte).

Pues lo primero que hago al acabar del canguelo ése es, en plena explanada del Garbí, darme un porrazo sobre una capa de hielo. Mejuto está por ahí y dice que me he tirado: tarjeta para mí. Nos quitamos el susto de la escalada y nos quedamos con el pánico del hielo. De Guatemala a Guatepeor. Después de otra tanda de fotos, bajamos a Barraix a repostar. En Barraix el hielo está justo al pie de la fuente...y no digo más.

Cogemos el GR hacia L'Ombria hasta el desvío que nos llevará al Alt del Pi. Hielo no hay, nieve sí (mira la foto, mírala).


Todo está nevado excepto la senda. La única explicación que le veo es magia. Enigma resuelto: experto en botánica. Coronado el Alt, la cantidad de nieve es mucha mayor. Llega por los tobillos. Si hubiera cogido una zanahoria, hacía un muñeco. Como no la cogí y el viento seguía haciendo de las suyas...me las piro después de posar para la inmortalidad con el hito nevado al fondo.

Y de ahí, pues nada que contar, bajadita por la senda hacia el Castillo, cada vez con menos nieve e hielo -lo que permite correr-, luego buscamos el camino del Moncudio, de ahí un desvío que dicen que va a la Mola...pero que a mí me deja en un oliveral. Que bonito. ¿Cómo c*ñ* se sale de un oliveral perdido en mitad de nosédónde? y, más importante...si supiera salir, ¿hacia dónde tendría que ir?. Nada, ahí aparece una senda, haremos campo a través a través (no estoy tiritando del frío, eh) de la nieve (otra culada) y para bajo y que salga donde quiera. Afortunadamente, salió junto a la pista de la Mola -obviamente, más afortunado habría sido que saliera a la mansión playboy, ehhhh-, damos una minivuelta para completar los 25 y a Segart.

Una vez allí, me pongo a estirar y tal, y en esos cuatro minutos, las manos se me quedan congeladas!!!. Son las dos de la tarde, he estado estirando al sol...y me ha tocado poner la calefacción del coche. Ay dios, me hago viejuno...

Bueno, el track es éste y el mapita y el perfil los tienes aquí abajo

miércoles, 6 de enero de 2010

GR-10 Extrem: el planning II

La verdad que con la entrada anterior, pocas variaciones se pueden hacer al plan para preparar la carrerita de marras. Desde aquel día, el plan lo he seguido al pie de la letra, así el viernes día 1 estaba tirado en el sofá de Sergio&Rebeca degustando ese par de cubatas tan competitivos. Con esto me refiero a que si, en una verbenilla de nochevieja, te ofrecen alcohol a 3 euros huye, huye y no mires atrás. Scotch-Britte en la boca, oiga.

El sabadete tocó trabajar, el domingo no hacer nada y, claro, como no hacía nada, pues me aburrí tanto que acabé yendo a urgencias. ¿Que qué me pasó?...pues nada -ya lo he dicho- y eso, pues que no echaban nada en la tele, ay. El lunes las velas estaban ya encendidas esperando a Consuelo, Paz y Esperanza, las 3 reinas magas del 2010*. El martes, las velas me las habían robado. Toma pedazo de resumen. Si alguien tenía pensado hacer mi biografía, joer, le estoy dando el trabajo mascadito (y quiero el 10% de los beneficios, bueno...el 70%).

La intención de hoy, día 6 de enero, para qué engañarnos...era la de tirarme todo el p*t* día abriendo regalitos oeoeoeoeoeoeoeoe. Lamentablemente, llegué a la edad ésa en la que con un par de libros (uno buenísimo y el otro que me salvará de un aprieto) uno acaba pronto, ohhhhhhhhhhhhhh.

Descartado el plan inicial -snif-, nos vamos dirección a Serra. Haremos un par de horitas para seguir preparando con este estrés que me gasto el paseíto de la semana que viene. Yendo para allá, se pone a llover. Luego, encima, tocará repostar. Ya me voy haciendo a la idea que el Niño no me va a tocar. Y si me toca, me da en la nariz (tal cual reponedor del Lidl) que será de ésos de dar en adopción. Me quedo como estoy, pues.

Serra, kilómetro 0. Kilómetro 1,3: Castillo. Esos 500 metros al 35% ayudan bastante a coronar rápido, la verdad. Como siempre, atravesamos el Castillo a ver si hay una princesa, un dragón o algo, aunque sea de rebajas. Nada.

Sigamos. Sí, mejor, ahora toca el Alt del Pi. Nuevamente senda para arriba. La verdad, poco que contar. En 3,5 kilómetros llevas ya dos subidas de impresión. Bonitos reyes. Nos ponemos con los cánticos de Xerez oe oe, Xerez oe oe, que toca bajar. Cuidadín, las lluvias han dejado las piedras un poco resbaladizas. La tierra, también. Me parece que tocará bajar en liana.

El jose se lo pasa muy bien en el columpio (eufemismo de bajar de culo). Pese a ello, se pega dos culadas. Me habría pegado 3, pero no me apetecía. Aparezco, tras más de 40 minutos, por fin, en el GR de la carrera. Pues nada, a seguirlo y así nos conocemos más el terrenito. Hasta el Marianet, todo es descendente o llano, ideal para trotar. Pues trotemos. Una vez alcanzamos la carretera, se pone a llover fuerte. Afortunadamente, es solo un momento. ¿En un momento da tiempo a que se mojen las piedras y vuelvan a ser resbaladizas?...Pues no te voy a responder, imagínatelo.

Empezamos la subida del GR hacia...¿dónde?. Sé que va para arriba porque es subida pero no sé dónde vamos a salir. Pues nada, aprovechando que está muy bien marcado, tiremos hasta llegar a lo conocido (El Corte Inglés, según un anuncio de la tele). Este tramo lleva a la fuente de La Prunera, ya ves, 15 años oyendo hablar de ella y no la había visto (algo parecido pasa con el perro, la mermelada y el ricky ése...). La senda es espectacular, la verdad, tramos muy cerrados, densos de vegetación...para verla. Aprovechando que estoy cansado, fotito, va. Como no recupero, otra para el otro lado.

Finalmente, tras pasar junto a unos chalets (ac*j*n*d* ante presencias caninas, los chalets cerca de una senda no me gustan), una pista descendente nos deja en la subida del Llentiscle -por pista-. Sé que la haré andando en la carrera (llevaré cerca de 6 horas y claro, no apetece) pero hoy, el fin de la subida está camino del Mirador, muy poquito, vamos, así que la subo al trote.

Pasamos la fuente, desvío al mirador, bajamos por la senda -seca- pim, pam, pum...tres zancadas y ya estamos en la pista que baja a Serra. Dos horas y media, venga, cojamos la pista. Como soy solo uno, la negociación es bastante fácil. Me pierdo en Serra, pero disimulo, sigo corriendo como si el recorrido fuera por ahí. Buen actor. Al final, salgo a la calle principal que, por primera vez en mucho tiempo...es descendente. Ale, al coche y a casa.

En wikiloc está el track aquí (por cierto, a lo de 1h36 min para hacer 19 kilómetros, no le hagáis ni caso, ehhhhh)

Y el recorrido, es éste

* Que en 2010 entren en tu casa Paz, Esperanza y Consuelo...y te tires a las 3!!. Feliz año ji ji ji