domingo, 16 de enero de 2011

GR 10Xcoba: Si yo tuviera una escoba...

...pues sería un escoba con escoba. Y si viera dibujos animados, pues me encantaría Scooba Doo. Y ya, ya paro.

¿De qué leches estás hablando?, ¿cómo de cargado estaba el último cubata?...cosas así es lo que ahora mismo tienes que estar pensando. Así que, en un parrafito, vamos a ver si somos capaces de ubicarte...o de que apagues el ordenador. Hay dudas.

Papa Noel, muy majo él, me dejó una periostitis (peristeri para los amigos) de regalo. No se puede devolver. Maldición. La inscripción al GR-10, por el contrario, sí. Así que el día de Reyes estaba con periostitis y sin GR. Con lo bien que estaba el 24, en la situación opuesta. Entonces, Manoli me dijo..."quieres hacer de escoba en el GR??". Y yo, "uhmmmm, vale vale" (el uhmmmm sobra, no me costó tanto decidirme). En fin, como no me exigieron experiencia acreditada (alguien que se pierde tanto como yo va a guiar al furgón de cola por la noche?? lalalala), acepté. Que Dios les coja confesados...

Sábado 15 de enero 6 de la mañana, en Puzol, se oyé un "mariquitaelúltimo"...y 200 corredores salen disparados hacia La Pobleta. Está solo a 93 kilómetros. Así que tanta prisa alguno nunca lo terminaremos de comprender. Plácidamente, a la misma hora, el jose sigue durmiendo.

Esto lo digo porque, si alguien de l@s que corrió lee esto, igual le da un poco de envidia. Y es que es eso, exactamente, envidia, lo que sentí viendo a los corredores salir del control de Gátova buscando, unos 50 kilometrines más tarde, la gloria de acabar el GR. Y encima con el día de lujo que les hizo. No tenía mucha pinta que se fueran a encontrar neveros, no...

GR 10. Kmo 44. Gátova. Paco (organizador) me informa que a eso de las 2ymedia vendrá el escoba con el cierre de carrera y nada, que esté preparado. Así que mi sistema exclusivo de preparación me lleva al banco en el que están Javi, Luisa y Miguel, para charlar un ratín a ver cómo les va y tal. De momento, de los dos primeros, salen dos piernas útiles, así, diciéndolo finamente. Cremas, vendajes...pero vamos, si han llegado a Gátova, el GR no se les va a escapar. Sufrirán un poquillo, pero lo harán (es que sino, no saldrían ;p). Con un "espero que no nos veamos", retoman la marcha. Al rato, Jose (bonito nombre) se me acerca y me deja un mensaje en clave "me llamo Jose y nos vemos en un rato". Lamentablemente para mí, PazVega no vendrá a decirme nada parecido. Ays. Volvamos a la carrera, luego será Josep el que salga. Y ya solo queda, junto a los que están desmontando ya el avituallamiento, la pobre víctima a la que le va a tocar aguantarme un rato. En efecto, cogiendo números para ser beatificado, aparece en escena David. Conociéndome, obviamente no nos presentamos hasta que llevábamos una hora o así...

Así que con un hasta luego a los allí congregados comienza, para él, la segunda parte de la carrera y para mí, mi particular GR-10Xcoba. Para caer bien, le digo que lo primero que hay es una subida de narices. Y de hecho, está ahí la subida. En un momento la acabamos. Es, junto a la bajada previa al Montmayor, lo único que voy a acertar del recorrido. Vamos, cada vez que decía que iba un tramo llano, pues iba uno de toboganes; cuando la subida no era muy dura, pues aparecía una pared; que la Bellida era la montaña de la derecha, pues era la de la izquierda...en fin, un desastrillo. Mientras charrábamos, recogíamos señales y algunos se quitaban espinas de los pies (ya no hay ultrafondistas como los de antes), los kilómetros iban cayendo con una frecuencia de unos 10 minutillos lo que nos hizo coger en un primer momento a Josep que, en cuanto oyó nuestros temas de conversación casi pilla al Juan Antonio Ruiz, y posteriormente a Jose.

Por tanto, pasábamos a ser tres y los kilómetros seguían cayendo. Estábamos en el tramo más largo de la segunda parte, el que nos llevaba al Montmayor y la marcheta era buena. Estimábamos que estaríamos con 45 minutos de adelanto. Oeoeoeoe. Además del ritmete, la armonía reinaba en el grupo. Iba armado con diez postes de esos que marcan la dirección de la carrera, de los cuales, cuatro estaban afilados con lo que podía cargarme hasta un vampiro. Así que eso, reinaba la armonía porque yo lo decía.

Después de acertar la subida dura de Gátova, iba a acertar el segundo tramo en 18 kilómetros. Mi experiencia estaba más que demostrada, por tanto. Y ése no era más que la senda que nos llevaba hacia el avituallamiento del Montmayor. Ahí, de paso, se nos hizo de noche. No porque fuera peligrosa, no, sino porque a las 6 ya no se ve. El invierno y esas cosas, es lo que tiene. Cogemos los frontales. Dos maravillosos y flamantes Led Lenser que teníamos David y yo. No alardeábamos, no, que vaaaaa...en contraposición, Jose llevaba el que le había dejado su hija. Nos gana, por lo menos, en sentimentalismo.

Llegamos al Montmayor. Me quito de encima las 712 señales que he ido cogiendo a lo largo del recorrido. Hacemos cálculos, clavado: 45 minutos de adelanto que para no tener mucha idea del trayecto. Así que podíamos haber estado ahí 45 minutos más departiendo con Verena (flamante rival en Chiva...ahí sí que nos faltó solo tirarnos piedras, que adelantamientos...ni el Rossi con el Lorenzo, oigan), sus compis o los padres de David (menudos fans se gasta el amigo...;p) pero, claro, el deber nos llama. Próxima parada: Sacañet.

Tras seseintaytantos kilómetros, la noche es cerrada y clara. Mirando al cielo, con cuidado eso sí, de no confundir a los aviones, se observa un cielo despejado y cantidad de estrellas. Nos habríamos deleitado más observándolas, pero nos quedan 30 kilómetros y el frío, por momentos, empieza a ser interesante. Por no decir de c*j*nes, se entiende. Seguimos a la marcheta y Jose empieza a enfrentarse a lo desconocido. Los 63 (más los cuatro que hizo gratis, aysss) de Botamarges es su límite. El Gr-10 -tras su abandono anterior- es su espina clavada. Por tanto, seguimos acumulando kilómetros y él, descubriendo sensaciones nuevas...lo que vulgarmente se conoce por qué me duele cuando llevo 70 kilómetros?? y 75?? y 80??. El tramo hasta Sacañet -joer, lo hice ayer y ya no me acuerdo- es una parte inicial de senda en subida en la que se nota que pesan los kilómetros a la que le sigue otro tramo que te acerca, por primera vez, a los mil metros sobre el nivel del mar.

Este año se curraron lo de quitarnos el viento. Además, se han currado lo de las lucecitas. Por tanto toca coger las señales y las lucecitas. Paso de ser el escoba a un p^t* gusiluz. A esto hay que añadirle, además, que los de Sacañet son unos cachondos: da la sensación que conforme más te acercas, más alejan el pueblo. Mira, ya estamos en Sacañet (se confirma que es más fácil escribirlo que hacerlo). Vamos a entrar en la zona de avituallamiento y, porque lo valemos, nos vamos a hacer ese kilómetro en 40 minutos. Toma ya. Y no hacemos 50, pues mira, porque el partido de la tele era un Espanyol-Sevilla...

Y tampoco creáis que hay muchas ganas de salir. Se dan cuenta que me hago el remolón...bien es cierto que nadie era el primero que decía eso de "salimos o qué?". Nos enteramos que alguno ha acabado en Bejís. Lo que nos faltaba, que la gente vaya dando ideas para próximos GR's. Miedo me da, por tanto, que modifiquen el trayecto para adecuarlo al que, unos kilómetros más adelante, hicieron las portuguesas. ¿Hablo en clave?, puede ;p.

Salimos de Sacañet ligeramente destemplados. O congelados, como queráis llamarlo. Nos quedan 18. Vamos a subir la Bellida, que es el punto más alto y bajarlo. El ritmo, con el paso de los kilómetros, ha bajado. Jose nota ya la sensación del 80. Tremendamente placentera fijo, lástima que el frío reinante le haga mostrar la cara impasible. El ascenso es tendido en la primera parte y luego hay un par de tramos en los que la pendiente se inclina más. Lo cual, dicho sea de paso, no nos viene bien. El gps nos sitúa en 1150, 1200, 1250 metro sobre el nivel del mar...paso a paso, seguimos. No nos queda otra. Hace mucho frío para pensar, siquiera, en parar a descansar un ratito. Implanteable, por otra parte.

Coronando la Bellida, nos viene a recoger un compi de la organización, nos acompaña un kilómetro y aunque no podemos ofrecerle conversación interesante (conforme cogemos altitud parece que se taponan los oídos y nos volvemos más rancios ;)), su ayuda, solo por estar ahí, es de agradecer. Ahora sí, tenemos la Bellida hecha. Toca bajar. Buscamos a Canales. En el banquillo del Madrid, dirán los merengones. A dos kilómetros de bajada, nos dice el mapa. Haremos caso a éste.

En Canales solo hay dos personas de la organización, el nuevo escoba y los padres de David. Hacemos una reunión privada de escobas y acordamos que siga yo hasta meta. La versión oficial es que les he cogido cariño y en paz. Por tanto, seguimos. Diez kilómetros y meta. Incluso un poco menos. Un par de subidas con 85 kilómetros en las piernas y acabamos. Como estamos hasta las narices: nosotros de caminar y tú de leer...nos vamos a ir a Andilla, directamente. Con temperaturas bajo cero, para añadirle heroicidad. Tras un tramo de descenso en el que parecía el supermariobros (lalala), saltando riachuelillos y pasando sobre plataformas con forma de palé llegamos a Andilla. Tras coger luces y postes...me niego a coger, pese a las solicitudes de mis compis, un caballete indicador. Claro, y ya puestos, cojo un poste del GR. Ays. Abandonamos Andilla. Queda un kilómetro.

Además, lo van a tener fácil, el tramo final se ha modificado y las posibilidades de pisar el agua del río son pequeñas. Más que nada porque pasamos por un puente y para mojarse uno los pies habría que caerse de él y, claro, no tenemos intención de hacerlo después de todo el tute. Ahora bien, los pies no te los mojas pero en el debe, pues nos ponen otra subida. La última. Jose, llevamos 92 kilómetros y te aseguro que ésta, sí, de verdad, es la última. Y una vez arriba, vemos la meta.

Y no solo eso, sino que la meta está abajo. Bajamos. Recordáis, a las 6 de la mañana, cuando estabáis en Puzol???. Toma ya. Toma ya. Toma ya. Un toma ya para cada uno de nosotros. Un aplauso de toda la gente que había allí. Una medalla de finisher (yo no sé que haré con la mía, igual la parto por la mitad, ays) para recordar que un día, porque sí, atravesastéis la provincia de Valencia porque os apetecía, sin más motivo que ése.

Y todavía nos sobró una hora. Lástima que no hubiera un pub como en Catí...Bueno, la fotito de rigor nos la hicimos en meta

David (finisher), Jose (Xcoba), Jose (finisher) del Gr-10

Y éste es el track del GR-10xcoba. Y ahora, el mapita:


jueves, 6 de enero de 2011

Regalito de reyes...

Aunque bueno, más que de Reyes el detalle lo tuvo el gordo c*br*n de rojo en la sansil de Utiel, poniéndome primero un frío de c*j*nes -bueno, y del resto del cuerpo también- y, una vez entrado en calor, una cojera con nombre de equipo griego de baloncesto: periostitis.

El p*t* equipo griego**, pese a todo, me ha permitido correr la sansil de Valencia con molestias; iniciar mi streakjoser particular (el rollo americano ése de correr, por lo menos, una milla cada día, pero adaptado a mis circunstancias) con molestias, salir a entrenar por Santo Espíritu con molestias -eso sí: estaba hecho un pincel con mi maillot nuevo del Lampre, tan contento, tan gordito- y, hoy, pedalear con molestias cuando subía un miserable puente de tren. C*ñ*...si hasta salí un domingo a las 10 y media de la noche a hacerme los 4 kilometrillos de rigor!!.

No está relacionado, pero el p*t* equipo griego** también ha estado conmigo estos días de vacaciones -oeoeoe- en los que me he dejado las llaves puestas -y yo fuera, por supuesto- (por favor, que al cerrajero no le falte faena, ay), me han empastado otra muela o hasta he aspirado la casa. La tontería la llevaba de serie, a lo de la limpieza no le encuentro explicación (¿¿??).

Con todo esto que digo: que el p*t* equipo griego** me deja (alguien tiene que ser el cupable y no me apetece que sea yo) sin GR10X. Lo del título, por tanto, irónico a más no poder...ays.

¿Y ahora qué?. Pues recuperarse para sentir lo que viví en los dos últimos kilómetros de Chiva...la dulce, y bonita y bastante complicada de narrar y todo lo bueno que se te ocurra, sensación del "ya estamos aquí".

** Lo de p*t* equipo griego va por el Peristeri. Igual hasta ha desaparecido pero, en fin, no me interesa.