domingo, 7 de marzo de 2010

Subida al terrero -sin piolet- de Chella

El sábado 6 de marzo, mientras estábamos bajo los efectos del enésimo temporal (el n+1 llega el miércoles) el jose decidió volver a correr tras la cantidad de éxitos y buenas sensaciones logrados en el Maratón de Valencia. Para tal evento, la carrera seleccionada fue la de Chella, más que nada porque es una carrera bonita, bien organizada, con un recorrido ligeramente rompepiernas...y encima gratuita (aunque vamos, con lo que te dejas de gasolina, ya no sabes si te sale más rentable correr o hacerte cinco tercios en el pub de debajo de tu casa). El hecho que no hubiera otra no tiene nada que ver, eh!!*

Como no tenía bastante con usar la excusa de la inactividad (13 días sin correr nada), me decidí a utilizar otra, y ésta no es más que la de ir a jugar al paddle -o síóseapadel- por la mañana. Así que cojo trastos, creo que se me olvida algo, pero da igual...pá'Valencia. Entrando en Valencia, toca volver. Cierto, la p*t*pala. Del resto, poco que contar. La gracia del juego éste es darle con la palita a la pelotita. Como no le doy, no le encuentro la gracia (de cajón, vamos).

En fin, que la carrera empieza a las 17.00, así que no hay siesta. Y, encima, algo de agua. ¿Jose corriendo y lloviendo?. Jurámelo, que no me lo creo. Cogemos el dorsal, al coche, a la salida. Disparo. 1, 2, 3...15, 16, 16 segundos tardo en pasar bajo el arco. No gano.

Empiezo a darme cuenta porque tardé tanto: hay muchísima gente. Mi zancada esplendorosa no puedo lucirla debido a lo denso del pelotón y a que me canso -sobretodo por lo primero, claro-. Así, prácticamente, sin darnos cuenta pasamos el salto de agua (la primera vez que corro allí y me quedo mirándolo...así de concentrado iba yo en la carrera ;p), subimos un repechito y cogemos una bajada. La gente que no la conocía iría pensando jo, que chollito de carrera, aquí bajo mi marca...ja!! (añado yo).

En estas que llega la primera de las cuestas interesantes de la carrera. Sin vegetación ni curvas, ves hasta donde has de llegar. Sí, hasta ahí arriba. Yo ya había cogido el ritmete y me pasa lo que nunca me había pasado...se me suelta un cordón. Ale, abrochado y seguimos al tram-tram (cientoochentaytantas pulsaciones, vamos, supertranquilo) para arriba.

Bajada, avituallamiento, falso llano para abajo, falso llano para arriba...joer, se vuelve a soltar el cordón. Queridos reyes magos, quiero unas zapatillas con velcro. Inútil. Sigamos. Empezamos la última subida. El ritmete está apañado. Paso a gente y tal (igualito que en Valencia, oiga), pero el pulsómetro no me apetece mirarlo, creo que se va a romper. En éstas, llegamos a Chella, callejeamos y meta. Un pelín por debajo de 5 el kilómetro lo que hace nuevamente que bata el record que tenía en ésta carrera...puffffffffffffff.

* La carrera de Chella, fuera bromas y tal, es muy recomendable. Eso sí, has de saber que te encontrarás unas cuantas cuestas de asfalto de quitarte el hipo. Todo esto, además, a un coste 0 (y una bolsa más que apañada con su camiseta, su agua y un yogur que me voy a jalar ya mismo, va).

1 comentario:

  1. Durita la carrera de Chella, ajá, esta carrera es recomendable para esos corredores urbanitas que sólo conocen el trote en llano, vaaaaa, lo de Chella es correr una carrera, lo demás ... m*r*c*n*d*s. He dicho.

    En serio, yo no la pude hacer este año, pero como dice Jose, estupenda para desfondarse en la primera subida y si ahí no lo consigues en la última lo tienes más que asegurado.

    Un (pudoroso) abrazo campeón, que como estás retocado de lo tuyo, me da miedo arrimarme demasiado, jajajajaja.

    Benalaz, pa' los amigos, jejeje. (Ángel)

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