Hace casi dos meses, uno estaba muerto de alegría porque había encontrado su murito por el que subió, casi agonizante, un domingo de junio al Castillo y al Garbí. Aquel día, un pedacito de mí, al que llamaremos tendónijodepiiii (porque era familia cercana del tipo ése del 3,1416...) se me pegó para disfrutar de las maravillas del verano. Y eso que debía saber que no iba a ir a la playa, pero bueno...el susodicho tendón muy muy listo, como que no.
Total, que hoy, después de unos días de trotes y carreras varias con resultados entre malos, pésimos y peores (me sigue faltando esa chispa de velocidad a los 100 metros de la salida) hemos sacado a pasear por el monte al tendón y al resto del cuerpo, ya puestos. El destino, como estaba escrito, fue Serra. Estaba escrito porque lo estaba, si miras un poco más abajo ya estaba dicho y todo. Luego, si eso, pido anonimato, anda que...
A las 7 estábamos ya en Serra. Bueno, a las 19:00, que lo de madrugar no lo termino de dominar. Objetivo: trotar un poco, así que menos rollos y a empezar. Cogemos la pista del Castillo, pista ancha con una leve pendiente el primer kilómetro que aumenta en el segundo. Una vez ahí, nos tiramos a la derecha, por una pista que sale. En realidad, salen dos a la derecha en el mismo sitio, pero yo cogeré la de más a la derecha por el tema de investigar y tal...puesto que la otra me la conocía -y es por la que volveremos-.
Si no queda claro la pista que cojo, este argumento es irrebatible y es que, a los 300 metros, se vuelve senda para, unos 200 metros más adelante, desaparecer. Lo lógico sería volver, pero como ya he empezado a clavarme zarzas y similares, seguimos para delante intentando coronar el cerro por los claros que hay que, en una mente muy retorcida, podría llegar a parecer una senda abandonada. Y tan abandonada, la dejo ahí el australopithecus por peligrosa, imagino.
Finalmente coronamos. Ahora el problema está en que como no sé por donde narices hemos subido, añádele que las instrucciones del Fore pues como que muy leídas no han sido y no sabemos cómo se hace para volver por el mismo camino -además, tampoco apetece-. Así que quedan dos opciones: que me rescate un helicóptero (que es muy caro y paso) o tirar hacia delante, esto es, bajar por el otro lado. ¿Por dónde?, por el otro lado, ay.
Mamá, si estás leyendo esto, aquí deja de leer porfa, salta al siguiente párrafo. Total, que nos tiramos para abajo. Como digo, por el otro lado entendemos el otro lado de la montaña, donde solo hay piedras (no llega a la categoría de minicanchal) y matorral seco -y punzante-. Vamos, que no hay senda ni nada parecido. Lo único que se ve es que abajo está la pista aquélla que descartamos en la bifurcación anterior. Así que quince minutos, 5 espinas y no se cuántos cortes después llegamos a la pista.
Mamá, aquí ya puedes leer otra vez. Una vez en la pista y como es de día, seguimos la dirección al Moncudio, vamos, a la derecha. La intención es dar una minivuelta por ahí y volver, pero resulta que es pista...y ahí mismo, al ladín, se ve que sale una senda, pues vamos a cogerla ¿no?.
Total, que la cogemos y para bajo. Ahora bien, no preguntéis dónde sale, porque si lo preguntáis la respuesta es bastante parecida a esto: pues NPI de dónde sale. Intuyo que saldrá cerca de la pista de la Mola pero no da tiempo para más. Y menos tiempo da si encima hay que entretenerse subiendo otra senda que, inocente de mí, pienso que igual acaba en el ya mentado Moncudio...pero acaba 300 metros más adelante. Así que la dejamos en la carpeta de sendas pendientes.
Hay que volver ya, que se va a hacer de noche, así que volvemos por la senda hasta la pista que, esta vez sí, la seguiremos hasta llegar al cruce con la del Castillo. Allí, embalados para abajo (entiéndase embalado por 4'30'' eh) que ya no tiene pérdida.
El track no lo pongo porque es tontería: entre la subida sin camino, la bajada sin camino, la ida a nosedonde y la vuelta de nosedonde, no sé, cómo que muy claro no quedaría. Así que dejamos el dibujito y listo:
La *stia!!!, que parrafada. Esto no lo lee nadie...bueno, igual en el trabajo.
Felicidades, crack.
ResponderEliminarCrack no es onomatopeya, es adjetivo superlativo.
PD: efectivamente, no lo he leído.
Salu2
Owash
Vaya, gracias. Conmovido me hallo.
ResponderEliminar¿y mi regalo?.
;p