domingo, 24 de febrero de 2019

Hoy hacemos el ridículo en...Moixent!!

Y tras Azuébar probamos fisio nuevo. La primera visita estuvo bien, nos dijo que había que eliminar la leche de vaca, los procesados y los dulces. Hay buenos inicios y luego está esto.  Para mí, accionista de Nutella y cualquier marca de flanes que conozcas...pues eso, así me sentí.

La segunda visita fue aún más rompedora: la lesión será lo que sea pero no una bursitis. El hecho que, en dicha zona, no exista ninguna bursa puede ser un motivo para que el diagnóstico inicial fuera algo equivocado. Adiós, por tanto, a lo de "tengo una bursitis retroaquílea"...dios, qué manera de ligar pronunciando únicamente esas cuatro palabras...en fin. 

Si lo hubiera sabido en mis tiempos de Woody, ays.

Lo siguiente era poner algo de remedio...y ahí entró en juego el podólogo. En efecto, plantillas nuevas. De momento el resultado es ligeramente optimista. Antes corría y cojeaba hasta el jueves o el viernes. Ahora solo lo hago el lunes.

Poco a poco, pues.

Tocaba, por tanto, volver a correr. Y elegimos Moixent al poco de abrirse las inscripciones. También elegimos, la semana anterior, Castelló del Rugat. Una carrera maja, con pocos kilómetros (15), poco desnivel (+700) y poca gente (unos 35 -70000 según Ciudadanos-)...tan poca gente que la carrera se suspendió. Buen ojo.

En Moixent, por tanto, debutaríamos. ¿Qué podía pasar aquí? Pues que tras meses sin caer una gota, los pronósticos hablaran de lluvia -poca- durante toda la mañana. Excelente ojo. No descartamos que, en la próxima, haya riesgo de que algún futbolista pague sus impuestos o algo así.

Pequeño atasco a la hora de entregar los dorsales. Imagino que sería por esa posibilidad de lluvia...pero vamos, se nos fue un tiempo allí. Yolanda y Javi también disfrutaron de la cola. Es finales de febrero...hay que empezar a calentar motores no solo por estar en forma y tal, si no por ese invento infernal con nombre de ultratumba: altímetre. Que si quedas el 20 no te dan nada...ya ves.

Total, que a las 8.35 salimos con el dorsal -y una camiseta técnica que ha de quedarme como un guante y unos calcetines que obviamente espero que no me queden como otro-...pero vamos, con el tiempo tan justo que nos olvidamos de buscar un baño con vistas. Encontramos un bar sin vistas. Casi.

Así que a las 8.45 aparecía por el coche. Solo me había dejado la ventanilla bajada. Para un día que daban lluvia tampoco está mal. Toca cambiarse rápido con la sensación que algo se olvidaría y al lío. 

Nos da tiempo para posar para la foto 


Y para nombrar a Manolo como corredor más guay del CXM -sin dorsal, ejem- más que nada porque dice que me ve más delgado. Y ya, con eso, me gana la gente.

De las conclusiones que sacamos de la foto, ahí, entrelíneas es que, cuando nos demos la vuelta para tomar la salida, muy bien colocados...como que no vamos a estar y en Moixent, la salida es bastante importante hacerla lo más seria que puedas porque si no, el tapón te lo comes desde la primera pisada de la senda. Y, como era de esperar, así fue. Tapón con patatas.

Lo que no me esperaba era encontrar a Manoli. Que la tía es una campeona y tal e hizo algo que, si le hubiéramos echado huevos, también habríamos hecho unos cuantos...subir andando la rampa de hormigón ésa pero nada, el orgullo nos va a matar..."hagamosla toda corriendo, que todo el mundo la hace así".

Ahg ahg ahg. Mecagontó. Total, el premio de hacerla corriendo es...el tapón de la senda así que. Bueno, había tramos bastante trotables que hicimos andando...No me entra en la cabeza que la gente suba la rampa ésa de hormigón corriendo y luego camine ahí. Ays

Soltamos un par de chascarrillos -he desarrollado algo de vocabulario pedante- e intentamos trotar cuando se puede. Mientras tanto, Manoli  y unos cuantos inventan una senda nueva y si antes tenías 200 delante...ahora tienes 230. Eso es lo mejor para deshacer un tapón, sí, que los que vayan detrás pasen a ir delante. De lógica aplastante.

Al año o así se puede empezar a trotar. Ayuda, además, que la senda sea un poco más ancha así que, por fin, nos ponemos al lío La tontería, de todos modos, se irá rápido. A los problemas sabidos de dolores en los talones/tendones/bursasimaginarias se le une uno ya conocido...el gemelo. Y es que roza lo deprimente el que, una vez acabada la primera subida, en un tramo de pista ese musculito te dé un aviso de "si te pasas, te hago parar".

Así que ese tramo de pista lo hicimos tranquilito -a ver, que tampoco es que fuera a ponerme a 3'40''- esperando que el gemelo nos permitiera seguir...así que es un alivio que la pista se convierta en ascenso. Ponemos la reductora y trotamos. Todos caminan por ahí, así que cogemos algo de moral. Y a Manoli. Da ánimos...que le meta una hora dice. Y no se para. Si no se para ella es incongruente con lo que acaba de decir.

Mientras, el ascenso sigue pero ahora ya por senda. Merece la pena deleitarse un poco con las vistas. Ahí abajo, a la izquierda está Moixent. Ahí abajo, a la izquierda, a tomar por saco, he aparcado. Cielo nublado pero nada de humedad...mejor, piedras secas. Y al frente, unas antenas. Bien. Las antenas están siempre arriba. En efecto, coronamos, sendereamos y...maldición, volvemos a la pista. Simplemente trotar. 

Pese a no poder correr en los tramos pisteros con algo más de elegancia -y velocidad, para qué engañarnos-...la sensación es que la carera que estamos haciendo es bastante aceptable hasta que..."jose, corre, que me tienes que sacar una hora". Madre de Dios -fui a un cole de curas, me sé la respuesta-...si una vez le pasamos, seguimos corriendo y corriendo...¿cómo leches me vuelve a tener a tiro?...así que, el tramito de ascenso del Remongil lo haremos, hasta que el corazón pida clemencia, trotando. Se deja de oír por un momento la vocecita de marras. 

Lo bueno del trail Moixent es que, cuando llevas nueve kilómetros, ves ahí abajo un lago. Y que, en apenas, dos kilómetros, lo has rodeado y ya estás subiendo el siguiente repechaco...lo que implica que la bajada ha de tener algo de complejidad. En efecto, pillaremos un nuevo tapón en el tramo más técnico. No lo recordaba. Vale. Tras verme bajar, no tengo la vergüenza de girarme a ver cómo de grande es el tapón que he generado yo. Ejem. Lalalala. Ay, la técnica nunca fue una de mis virtudes...

En fin, avituallamiento, la vuelta al lago y otra vez la sub-23 animando...ahora ya ha cambiado el discurso, "jose que te cojo"...y esta vez sí, ni pensamientos de buena carrera ni leches...fijo que me coge.

La segunda subida es dura. Un kilómetro con 200 metros de desnivel. Bueno, pensado fríamente...tampoco es tan dura. Pero eso, tampoco estamos para muchas demostraciones, así que la subiremos a ritmo. A ritmo del que llevamos delante. Ni la más mínima intención de pasarle. ¿Para qué? ¿para cagarla?. Por lo menos, a la chiquilla ya no se le oye. Eso sí, con la seguridad que callada no estará.

Bajada técnica por la pendiente y la tierra suelta...andaremos con ojo de no resbalarnos (menuda novedad he puesto, creo que me han convalidado segundo de lógica tras esto), después, un poco de pista con avituallamiento no homologado (chorizo y vino de botella) del que prescindiremos...otro par de kilómetros de pista para correr -pasamos por las dos horas con algo más de 14 kilómetros y medio...con lo que igual es posible acercarnos a las tres-, avituallamiento y última subida.

Bueno, última subidota, luego queda la torre Mora pero imagina cómo es el resto para que eso sea un simple último repecho. Y reconozco que no me acordaba de esta subida. El primer tramo lo haremos medio aceptablemente pero a mitad de ascenso se encendió una luz roja. ¿Nos atacan los rusos?. No, no, otro tipo de luz roja. Pasamos de tener calor a frío, de un ritmo decente a unnopuedoconloswevos...creo que hay que empezar a modificar las salidas y poner el subidón al final...porque aquí quedan poco más de cuatro kilómetros y las sensaciones empiezan a ser bastante malas.

Y los números están para eso, para corroborarlo. Kilómetro de 17 minutos. Complicado lo de bajar de tres horas. Cresteo. Kilómetro de 15 minutos. Vamos a ver si bajamos de cuatro horas. Y ya, por fin, porque estamos en Moixent y la montaña se acaba...toca bajar. Más pendiente y piedra suelta...paciencia. El gemelo, por lo menos, lleva un rato sin dar la lata. Se llama pena. Le he dado pena a un p*to gemelo. 

Estoy intentando recordar una subida así de lamentable en tiempos recientes y...bueno, la verdad es que no me tengo que ir muy lejos, enero, subida a Calar Alto. Esto es un off-topic, pero como es mi blog y no lo lee nadie...oye, pues lo pongo.


Encima en el día del club...Miquel me echa en cerocoma.

Volvamos a la carrera (y sí, dejad de preguntaros si lo subí en bici...lo subí en bici...más que nada porque no sabía si había sitio ahí arriba para aparcar, pero ahora que ya lo sé...) y al estado tan deprimente el el que iba. Ah, sí, ya habíamos bajado la Atalaia...ahora solo quedaba un ligero repecho con avituallamiento de agua en el que hubo que parar (había que hablar con los chavales, claro claro) y el repecho de la torre Mora. Son cuatro minutos andando. No hay que volverse loco con quien va delante...-porque no lo vas a pillar- ni con quien va detrás -porque te va a pillar- así que eso, torre Mora conquistada y bajada algo rara, pues hay unos miniescalones que son tan mini que hace que busques lo que queda de senda a los lados....muy triste esa manera mía de trazar.

Después ya, entramos en Moixent, unos metros de asfalto y un apretón de manos con Carlos acompañado de un "cada año lo hago peor"...

Alejandro (ALV fotografía) lo inmortaliza tal que así...



El perfil es éste...



Y ahí, donde pone 16...de ahí hasta el final me sobraba todo :)

Impresiones: únicamente dos peros. 

a) la entrega de dorsales. La amenaza de lluvia habrá llevado a hacerla en un sitio cerrado, pero creo que hay que poner dos -o tres- personas a entregar para hacerlo algo más fluido.

b) Este pero es complicado porque la primera senda, muy corredora ella, está muy cerca de la salida y se hace tapón. Digo que es complicado porque las formas para evitarlas suele ser a) meter más asfalto -mis gemelos empiezan a hacer la ola- o b) quitar esa senda de inicio

Por lo demás, la carrera es de notable superalto: el recorrido es una verdadera pasada, alternando tramos técnicos con pistas y mucho cresteo (esa sensación de coronar y no bajar...ahggggg), sin dejar de lado las vistas,  dos avituallamientos serios -antes de la segunda y tercera subida- y unos pocos más de agua. Avituallamiento en meta de nota con bocadillo de embutido incluido. Bolsa de buena calidad, de plástico, pero se nota resistente...y con camiseta técnica y calcetines Kamuabu y, bueno, por último, unos voluntarios de once. 

Y estas cosas hacen que el último fin de semana de febrero, pues se reserve para cosas así.

4 comentarios:

  1. Yepa, que yo sí que lo leo.

    Así que déjate de off-topics y tontás.

    Una lástima no habernos visto, bueno nosotros sí te vimos que ibas hacia el coche después de recoger el dorsal pero estábamos lejos.

    Bueno, me alegro que vayas algo mejor y a ver si las plantillas es la solución.

    La carrera mola mucho, lo del tapón mala solución tiene porque lo bueno es que te metes enseguida en la montaña y para evitar el tapón ya sabes lo que toca...

    Este año hice el sprint porque me daba pena meterte 45' en meta. Si el año que viene estás mejor, ya si eso hacemos la larga :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues mejor no habernos visto al principio porque si te digo para que tenía prisa...pues eso, que hablamos otro rato mejor ;p

      Lo del tapón es complicadillo, sí. Salir a tope. La teoría es fácil. Bueno...para ti la práctica también ;p.

      Y no, mejor haz la sprint que los tres cuartos de hora me los sacas solo en la última subida :)

      Gracias.

      Eliminar
  2. Pues sí que pareces más delgado, Manolo siempre tiene razón ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que es Photoshop, pero lo que dice Manolo va a misa.

      Y punto.

      Eliminar