domingo, 7 de junio de 2015

Nos ponemos dorsal…Trail de Quesa

Objetivo ambicioso éste: voy a tratar de conseguir escribir la crónica de la carrera de Quesa en menos tiempo del que tarda Piqué en cortar con unas tijeras, una motosierra o con lo que quiera la red de una portería. 

Este finde estaba dedicado a Ibi y su Tour del Juguete, pero subiendo Tudons -el cuarto puerto, el que solo me llevó hora y pico subirlo, porque si me lleva más lo hago andando-, viendo que había otros ciclistas sentados a la sombra intentando recuperar el aliento, que tenía la boca seca, que mi maillot era el más chulo de la marcha, que faltaban aún dos puertos y, sobretodo, que no tenía ganas de seguir machacándome más…pues eso, que la marcha se quedó en los 133 kilómetros del miniTour y chimpún.

Y entonces pensé que, como solo había estado seis horas churrascándome por las montañas alicantinas, igual podía acercarme a Quesa, que celebraba su trail el domingo, para redimirme. Total, todos los factores confluían en que sería un éxito: a finales de marzo hice cinco kilómetros -Nogueruelas-, a mediados de abril, otros dos -Mamova- el domingo pasado me armé de valor y cayeron cinco por Calicanto, el martes por la noche otros ocho por Serra y, además, no hacía más de veinte desde el Trail del Infern -allá por casi marzo-…así que eso, como decía, era éste sin duda el mejor día. Seguro que, además, la temperatura sería fresca…que cuando todo está a favor, ufffff

Solo me puse una condición: no poner el despertador. Para lo cual me tendría que despertar sin ayuda externa -bueno, la canica que se le cae al vecino de arriba puede valer- antes de las siete para poder ser de la partida.

Y como soy como soy…a las 6:22 estaba ya despierto. Me dije a mí mismo eso que piensas que soy. Por cierto, ya te vale. Desayuné, preparé trastos y me fui.

Y en lo que cuesta un chasquido de dedos, ya estamos en Quesa. Piqué lleva ya cortado el lateral. Sigo pensando que cortar la red de un aro de baloncesto puedo comprenderlo…la red de una portería, nada, no me entra. Volvamos al tema, M dice que quiere salir inmortalizado con el dorsal del "oye, que vuelvo por aquí" y eso.



Y la salida la dan a las nueve. Y son las nueve. Y salimos. Y nos dan una vuelta por Quesa. Y buscamos una carretera que sube. Y sube. Y pasa un kilómetro. Y la carretera sigue subiendo. Y voy a andar un poquito que estoy hasta la p*lla de trotar en una carretera. Y hace calor. Y en el dos cogemos pista. Y senda. Empieza el trail. Y ando en carretera pero troto en tramos de pista con más pendiente. Iker Jiménez prefiere analizar casos más sencillos. 

Senda de bajada, bonita, entre pinos. En un momento de tapón podemos ver dónde estamos. Naturaleza. Feliz de volver aquí. Mucho. El gemelo se comporta.  Mi verticalidad no. Zasca, porrazo. Nada grave, ni un miserable rasguño. 

Y la senda se vuelve pista. Y la pista se me hace soporífera. Llegamos al avituallamiento. Básico. Aguatuallamiento, lo podíamos llamar. Van seis kilómetros. Y poco más de 40 minutos. De momento, no me puedo quejar de cómo va todo. Aunque la foto -un robado, claramente- dé que pensar justo lo contrario. Click.


Y que si Julio -gracias- se hubiera puesto el dorsal y yo me hubiera quedado con la cámara…oye, igual tampoco habría pasado nada.

En fin, volvamos al lío…Iba yo diciendo que me quejaba superpoco y que menos lo haré en el siguiente tramo de subebaja en el que me noto como si pasara a la gente con una facilidad pasmosa. En efecto, con la misma facilidad con la que me pasarán en el siguiente tramo de pista descendente. Porque fue ahí, sencillamente, hasta donde aguantó el depósito. Además, ahora sí, empieza a hacer demasiado calor. 

Y el siguiente avituallamiento está nada más separarnos los del Trail de los de la carrera corta. Y oír la voz del speaker tan cerca cuando uno está para cambiar viene a ser como los cantos de sirena de las leyendas de la antig…bueno, de los libros de Obelix. Y como soy como soy, te recuerdo que me desperté a las 6.22 un domingo sin ayuda de nada…pues eso, que seguimos con la larga.

E iba con la ilusión de devorar el puesto de avituallamiento, mesa y todo y lo que me encontré fue…muy básico: plátano, naranja, algunas gominolas, agua y un isotónico manual de sabor indescriptible…pero bien que me bebí tres vasos.  Está claro que el organizador quiere ganar dinero, que esto no es una oenegé, pero el coste de la inscripción me parece desproporcionado para los servicios ofrecidos, de momento…

Y salí de Quesa andando. Más que nada porque no tenía ganas de hacer otra cosa. Y quedaban diez kilómetros. Y hora y media de carrera. Y se sendereó un tramito y se salió a una carretera…que volví a subir andando. Y la senda que se cogía a mano izquierda era ascendente. Y ésa sí que se subió trotando. Pero seguía desganado, como sin chispa.

Y menos chispa tenía en la senda de bajada. Y ya no te cuento en el llaneo que había en el tramo del barranco. Simplemente pensaba que trotando llegaría antes que andando. Y cuando se salió del barranco y la pista nos llevaba al siguiente aguatuallamiento, pues más de lo mismo. Y bebimos. Y el calor era tal que, cuando pasamos sobre el embalse las ganas de meterse uno ahí eran de diezmil. Y más cuando, sin querer, levantas la mirada y ves una montaña. Y ves a la gente que sube por ahí. Y miras mas árriba…y ves más gente. Y miras el perfil en el dorsal y ves a qué altitud ha de llegar eso que parecía un repechín y ves a la que estás y piensas…que esto se va a hacer duro.

Y que la apuesta la pierdo. Piqué ya ha acabado. 

Y lo piensas fríamente, obviamente no podía ser en carrera ni en ese preciso momento, porque el calor que está cayendo es bastante interesante. Pero viendo el perfil no es más duro que el Alt del Pi del k25 (la subida de las antenas)…pero esa sucesión de pasos pequeñitos, ver que no avanzas si no más bien al contrario, que te sigue quedando lo más duro es una sensación…que hacía tiempo que no sentía. Ahora va a parecer que iba sobrado. Pues no, claro que no. Estaba sufriendo más que Roncero anoche, pero oye, tenía ganas ya.

Y cuando, al año, se acabó esa subida corta pero interminable, le siguió una bajada corta pero inabordable. Y luego otra subida corta pero desquiciante. Y luego otra bajada que ya estabas tan harto que ni te molestabas en trotar porque a continuación venía otro repecho dolorosísimo. Y ahí estaba el último aguatuallamiento pero, esta vez, con naranjas…peladas!!. Lo mejor de una carrera siempre son los voluntarios, los del último puesto, por este detalle, se merecen una mención especial.

De hecho, me dio pena hasta irme de allí. Obvio, estaba reventado. Y la meta estaba a tres kilómetros, pero hacía mucho calor. Y las naranjas estaban peladas. Y a la sombra. Y ganar creo que ya no iba a ganar -por cierto, una horita me ha sacado el fiera-. Y la dualidad era naranjaspeladassombra frente a bajadesganadocansado. Y como soy como soy, hice esto segundo.

Y como me canso solo de recordarlo, mejor me planto en meta, acabando justito por debajo de las tres horas y ya.

Este es el perfil…lo que hay a partir del 16 es lo que me ha dejado -más- para el arrastre.



En cuanto a la carrera en sí, se merece su análisis porque tiene una serie de puntos a favor, como es el recorrido (muy bonito…y duro en momentos puntuales), la posibilidad de inscribirte en la salida -aunque sea sobrepagando-, los voluntarios y el marcaje pero tiene unos cuantos negativos y es que los avituallamientos eran bastante escasos en variedad o que los puntos kilométricos estaban mal marcados desde el principio, con lo que me atrevo a decir que, para los doce llauros -sin obsequio- es una carrera cara.


6 comentarios:

  1. Mira que eres quejica, para un tío como tú eso es pan comido. Yo la hice el año pasado en dos 2:41 y estuve a punto de retirarme porque en la cena de la noche anterior me pasé un poquito de todo. En la subida después de pasar el pantano a mí me entraba risa ...

    Benalaz (Ángel)

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    1. Pues si llegas a presentarte en condiciones normales a la salida…también me habrías sacado una horita y yo tendría que eliminar tu comentario, así que todos felices de que corrieras resacosillo.

      A mí también me dio la risa. De hecho me imaginaba cayendo como un tonel desde arriba y cayendo…a un metro del pantano.

      xD

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  2. Hacía tiempo que no leía tantas quejas pero en fin, me gusta que por una vez te parezcas a C y a M y sientas lo mismo que ellos aunque tú en el 16 y ellos desde el principio.

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    1. Creo que van aumentando exponencialmente. Falta una crónica de solo quejidos y lamentos pero, paciencia, todo llegará. Como yo a meta, ay.

      En el 16 me quería morir. En el 9 estaba ya fundido. Ah, y en el 2 me paré a andar.

      Así que, más o menos, estuve al nivel...

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  3. Hola Ojse: coincido contigo en la tacañería de la organización. Yo hace tres años, que por principio, no me apunto a un trail que organicen los de Trail valencia.
    Como siempre buena crónica.

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    1. Hola Antonio,

      Tacañería aún sería dejarlos en buen lugar. Veo genial lo de lucrarse en las carreras, es un negocio…pero igual les convendría revisar el margen de beneficio por corredor porque van a "espantar" a la gente.

      Gracias y buen criterio el que sigues

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