miércoles, 6 de noviembre de 2013

I Trail Avituallamientos de Montanejos

Y el 17 de noviembre es el Maratón Publicitario de Valencia. Y hoy es miércoles, las 16.35 exactamente. Y ahora mismo tendría que estar durmiendo una siestecilla de ésas, de las chulas. Pero caí frito. Con la tele encendida. Y me despertó la chillona de la sobremesa. Y me cagué en su put...digo, y apagué la tele. Y se apagó mi siesta. Y el domingo estuve en Montanejos. Y os aguantáis...os lo voy a contar.

Pues eso. Domingo 3 de noviembre. Último largo premaratón. Éste no es de 5 kilómetros. Ni de ocho. Va a ser de 30. Y de montaña. Y en Montanejos. Aunque sé que esto no se va a evitar...



Tercer párrafo para decir lo mismo. A ver si arrancamos. Vale, ahora. Empezaré por lo clásico...domingo, 5:30. Suena el despertador. Esto es muy cruel, digo. Hoy tengo chófer. A las 6.25, en una fría gasolinera de Paterna, Ernesto se ofrece a llevarme. Lo único que no he de hacer es insistirle en que ponga mi musiquita relajante. Le sangran los oídos, parece...

Y no lo hago. Conclusión: antes de las ocho estamos en Montanejos. Aparcamos donde la élite. E intercambiaremos unas palabras con ella. ¿Cuándo fue la última vez que hablamos con alguien que liderara un ultra de ésos de 170 kms?...buscamos nuestro núcleo de operaciones. Una vez ahí, nos miramos las caras y, entre todos los duristoraris que estamos, somos incapaces de sacar media sonrisa. El hecho de traernos de casa los imperdibles, sin duda, no nos ha hecho mucha gracia.

Y en la salida somos seis de naranja y tropecientos mil de otros colores. Dos cosas tengo claras de inicio: 1) no vamos a ganar -dar la salida y estar haciéndose fotos no es de estar muy concentrado- y 2) llevamos más agua nosotros seis que el resto del pelotón junto. Aunque ha que reconocer, fuera de bromas, el sentido de la promesa que ha hecho Vicente en voz baja: voy a llevar una botella de litroymedio en el camel sin usarla por la paz mundial. Elogiable, sin duda. 

Y de los dos primeros kilómetros de la carrera me quedo con lo limpio que está el río. Vamos muy metidos en la carrera, sí. Luego extrañará que pillemos tapón. Pues eso, que lo pillamos. Y luego, no sé cuantas cuestas después, nos plantaremos en el primer avituallamiento sin, prácticamente, andar en ningún momento. Si acaso, un pelín húmedos y es que había un agujerito en el pantano y se salía una miajica de agua.


Así que, o cierran rápido el agujero o el charco ése que tenemos detrás se vaciará pronto. Por cierto, estamos en el kilómetro 7 y pico de la carrera y nuestros imperdibles traídos de casa están cumpliendo su cometido a la perfección. Es buen momento para enfrentarnos al ascenso más largo de la jornada. 

Así que allá vamos. Sé que lo subimos y que había algunos tramos de senda interesantes pero tampoco me acuerdo mucho...así que nos iremos directos al avituallamiento. A jalar. Y cuando acabemos, pues seguiremos subiendo y luego bajaremos. Y ahí nos daremos cuenta de lo espectacular del recorrido. Y de lo bien marcado que está todo del 6 al 18. Y de lo grande que es el charco. Y de como van pasando los kilómetros sin apenas darnos cuenta.

Y cuando nos damos cuenta, estamos ya en el 21. En efecto, otro avituallamiento.  Y llevamos unas tres horas. Y el primero pasó hará hora y media. Lo que hace el estar bien colocado en la salida...Y nos volvemos a poner al lío. Ligero dolor de todo en la siguiente subida. Y carteles de bajadas peligrosas para asustar al personal. Así que, como no es para tanto, me bajo del árbol y sigo...

Y una última subida. Y van ya 26 kilometrines. Y ahora quiero otro poco más de cocacola. Y las piernas van bien. Y la senda va ahora junto a un precipicio entretenido. No es para morirse, pero vamos a evitar mirar abajo. Bueno, si te caes igual sí lo es. Así que pasando de caernos. Manías.

Y si estábamos en el 26, ahora pasamos al 30. Uy, mira, la meta.

Podía haberme explayado más pero esto sigue siendo la hora de la siesta, así que bastante que os pongo el track y el perfil:



En cuanto a la carrera...pues está bien. Distancia novedosa ésta de los 30 kilómetros y recorrido muy agradable a los sentidos menos al del tacto -y que siga...-; avituallamientos apañados y con gente muy maja. ¿La pega?...puede que sea cara -eso sí, si se compara con Valencia dentro de dos semanas es un chollo- y sigo sin verle la gracia a los controles de tiempo

3 comentarios:

  1. Como lo cuentas parece que fue un paseo bien chulo. Buen entrene para la maratón de Valencia

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  2. Este año sí que te veo bien preparado para la maratón de Valencia!

    Te vas a salir!

    Y si eso, otro año más barata y en la misma fecha te hubiera salido la 2ª edición de la TCC jijiji

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  3. Antonio,

    Estuvo bastante bien. De vez en cuando ayuda hacer algo sin desniveles tan bestiales. Aunque luego te queda esa sensación rara de llegar a meta pesando más que cuando saliste, pero bueno...

    Alfonso,

    tomo nota de la TCC que veo que va duplicando participación a pasos agigantados...Gracias por los ánimos.

    Creo que sí, me salió bastante bien :)

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