miércoles, 8 de septiembre de 2010

Tendinitis rotuliana parte II: la conquista del Angliru!! oeoe

Uno de los regalos de cumple que menos ilusión me hizo fue una tendinitis rotuliana que noséquién me regaló pero aprovecho para c*garme en su estampa. Ya puestos, es la ocasión para hacer lo mismo con Vicente, el peor instalador de aire acondicionado del mundo.

Es raro, pero me desvío del tema. Así que volvamos al diagnóstico de la lesión. En ésas, el doctor, como medida terapeútica, me recomendó pasar unos días en Cantabria y Asturias para recuperar la movilidad de la pierna lesionada. Era gran fan de Heidi o, bueno, por lo menos de Clara...Hablamos del doctor, no de mí, eh!!.

Bueno, al lío. Todo el párrafo anterior es una soberana estupidez con lo que estoy intentando repatearos los días de relajación y desestrés por tierras cantábricas. “Pues yo he estado en Punta Cana”. “Pues yo he ido a Croacia”. “Yo he estado en el Mont-Blanc”….Vale, ya me habéis repateado vosotros las vuestras. En paz.

Resulta que el día 4, por casualidades de la vida, estaba la subida al Angliru. Resulta que el día 4 estábamos cerca de Cangas de Onís y había que abandonar el palacete. Resulta que la inscripción a la carrerita se hizo, por error -claramente-, el día después de saber mi grave lesión (de hecho no sé si fue antes la entrada anterior del blog –haciendo publicidad, que bajo he caído- o la inscripción a la carrera…tengo mis dudas). Así que, por una alineación de planetas, el día 4 estábamos en Riosa a eso de las 9.30 para ser de la partida junto a otros 141 valientes, para ascender el Angliru. De momento, el tiempo es muy asturiano: cielo nublado. Ufff, que no llueva…

Uno de los valientes era Richi Merchán. Atleta de Salamanca. Veterano de cuidado, en el sentido bueno, claro…5 años corriendo y 2:58 en maratón. A su lado, joselillu (se nota que estamos en Asturias)…7 años corriendo y 4:48 en la última…y 4:11 en la anterior (esto no sé si es publicidad, así que no me preocupa). Total, que ahí estábamos, intentando saber dónde recoger los dorsales y en un santiamén, tenemos a Marisa y a Cris en el coche dirigiéndose al Angliru.

Y ahí nos quedamos los tres: Richi, joselillu y su tendinitis. Hablamos un poquito de una cuenta que tiene con Valencia y noséqué de una paella. Las cosas como son, le ofrezco una maratón rápida y poco turística (bueno, siempre que no seas un enamorado de los bulevares de cuatro carriles…) y lo de la paella, bueno, lo de la paella que se aclare con su santa. Se pone a calentar. De hechos, todos calientan. Todos no. Casi todos. Yo no. Mi tendinitis tampoco. Tenemos una táctica clara: no hacer ningún esfuerzo no sea que el dolor de la rodilla se reproduzca así que vamos a conservar chasis. Traducción: subir el Angliru sin haber corrido desde Benicull -cuando tenía 31, ufff-, sin calentar y, si puede ser, sin dolores.

La salida a las 11. Pistoletazo desde el kilómetro 0 del puerto. Riosa explota muy bien el Angliru en plan cicloturista, ya que en cada kilómetro hay un poste indicando la altitud a la que estamos y el desnivel medio al que nos enfrentaremos en el siguiente kilómetro. Bajo estamos a 307 metros. Arriba estaremos a 1573. Por el medio, 12 kilómetros de ascenso.

Mis estudios del puerto se reducen a que lo duro empieza a partir del área recreativa de Viapará. No sé si el nombre se lo puso alguien que no se aguantaba y tenía que detenerse a hacer algo o yo que sé. Así que yo víavésillego y luego ahí, pues nada, a andar (víavésiando). Tenemos táctica y un estudio del perfil. Bien. Otra cosa es que sea realista...

11.00. Listos. Suerte Richi. Pum. Salida. Todos escopeteados para arriba. Joselillu al trote. Al primer paso ya noto molestias en la rodilla. Bien. Jodidamente bien. Que bien ha salido eso de mantener la musculatura (o chasis). Al menos no llueve. Oigo pasos por detrás. De repente, los pasos se alejan por delante. En el paso por el primer kilómetro, me he quedado solo con Jose (bonito nombre), un atleta pucelano. Espero que me dé un golpe en la espalda y me diga “la llevas”. Detrás solo hay una atleta más. Y la ambulancia. Bien, casi cerramos carrera. Me comenta lo que queda. Para mis adentros pienso, si lo ha subido Casero, no será tan duro. Para mis afueras hablo poquito. Concentrado en que la rodilla no vaya a más. Lástima. Me da para disfrutar del paisaje y ver a los de delante cada vez más pequeñitos. El principio es diferente a lo que pensaba, alguna rampa dura hay y algún kilómetro al 8 o 9% también. En Viapará, me parece que viareventá. Nos adentramos, además, en la niebla.

Así que penúltimo y antepenúltimo llegamos al área de Viapará (km 5 o así). Primer avituallamiento. Primer detalle feo. Somos 140 los que nos hemos inscrito y van a ser 40 o 50, o los que sean, de delante los que disfruten del isotónico. Y encima empieza lo duro. Les Cabanes, suena bien. 22% suena a Cofidis. En la primera rampa, Jose me dice que sube a su ritmo. Yo mantengo mi trote lastimero y empiezo a ir pasando gente. Oeoeoeoeoeoe. Con rampas tan duras, la rodilla no molesta tanto.

Empezamos a alternar el correr/andar y, aunque no mucha, hay diferencia con el andar solo. Así que voy recuperando algunos puestos. A todo esto, la niebla, desaparece. De hecho, más que niebla, se podría hablar de nubes bajas porque a partir de los 900 metros luce un sol de escándalo. Se me va a poner morenito el pescuezo. En Asturias. En el nombre de Cancún de Onís se puede resumir la meteorología que nos ha hecho. Las vistas empiezan a ser espectaculares. Por un lado, porque hay que subir por ahí!!! (madrededios) y por otro lado porque el manto de nubes (que poético, oh) tan solo lo rompen algunos picos que sobresalen. Es todo tan idílico. Es todo tan j*d*d*mente duro.

A la altura del kilómetro 8 (kilometrines al 11% de media) se ve la Cueña Les Cabres. Es una rampa con un 23`6% (kilómetro al 17ypico%). La verdad, no sé porque le doy tanta importancia, con la de subidas que hay por la Calderona que superan el 30% y de tierra, además. Pero bueno, como hoy estoy haciendo de asfaltero, voy a resaltar la elevada (risas) pendiente de este tramo. Así que hay que concentrarse en llegar, pasito a pasito, a ese faenón inclinado que tenemos ante nuestros ojos. El correr ya casi desaparece. Que corran los de delante, que les tratan mejor. Así que lo dejaremos en andar, lo más rápido posible, pero andar…más que nada porque andando ya voy a más de 150 pulsaciones y tan alto de pulsaciones no he ido ni caminando delante de un toro, así, por exagerar.

Llegamos al inicio de la rampa criminal ésta de las cabras (km 10). Se vuelve a repetir el detalle en el segundo avituallamiento. Si corres rápido, isotónico. Si corres lento y has pagado la misma inscripción que los que corren rápido, pues agua. Podía haber puesto…pues mierda, ya que vacas hay, y muchas, y tienen necesidades, y no tiene baños…Total, que los corredores de segunda enfilamos la rampa mítica del Angliru a pasitos e hidratándonos con agua y bajo un sol de justicia. Pero bueno, una de las virtudes de los corredores de primera que han pagado la misma inscripción (repetitivo el nene) que los de segunda, es que beben un sorbito de isotónico y tiran la botella. Esto lo aprovechará el corredor de segunda que les cuenta este tochazo para coger la botellita, quitarle el tapón y bebérsela mientras camina a más de 170 pulsaciones buscando la meta. Que pone que falta un kilómetro. Uffff.

Al final, otro regalito en forma de curvas de herradura al 20% como máximo y un falso llano para llegar a meta a menos de 50 minutillos de Martín Fiz. Pero claro, él tenía isotónico. Como excusa para no ganar está bien argumentada, no me lo negarás.

Luego en meta, más de lo mismo. O sea, menos de lo mismo. Yo, por lo menos, pude coger una botella de agua. Otros, ni eso. Y son detalles que se han de cuidar, pues estamos hablando de una carrera de asfalto cara, 12 euros (12 kmos). Y si vamos 140 y cuidas bien a 60...pues al siguiente año, los que sufran a cola igual ven más gratificante subir corriendo el Angliru en autosuficiencia, con un camelback, cualquier día que el sentir que somos un estorbo para la organización. Es que con mi inscripción le he pagado los isotónicos a los primeros...y paso!!!.

Fin del joselillu reivindicativo. Hala.

Uy, casi se me olvida, nuevamente dar las gracias a Marisa y Richi por bajarnos a Riosa.

Ah, éste es el perfil de la montañita:

2 comentarios:

  1. Con coche ya era alucinante y encima con la niebla y luego el calor de cancun de onis... andando-corriendo tuvo que ser durisimo...

    Desde el primero (bueno va el segundo :p, que el primero iba sobrado :P) a la ultima chica (que pobrecilla que poquito caso le hicieron cuando llegó) enhorabuena porque teneis un merito impresionante para subir aquello!!

    Oeoeoeoeouet

    ResponderEliminar
  2. Gracias.

    Pero bueno, que tenemos subidas más duras a menos de media hora en coche...lo que pasa es que los desniveles ésos (1200 metros del tirón) pues como que no.

    Viva viva, que grandes somos.

    ResponderEliminar