viernes, 27 de agosto de 2010

Felicidades...

Pues eso, que si el año pasado el rencorosillo era yo y la pobre víctima era Claudio al olvidar tan señalado día, llevándole por las zonas más selectas -o sea, empinadas- de la Calderona. Este año, al que no se le va a olvidar es a mí, porque me han regalado una nueva y flamante...tendinitis rotuliana!!.

Y no se puede devolver la hijadepú.

Y como encuentre a quien me la regaló, le hago tragar el vudú y demás utensilios. Sin rencor, eso sí.

Entonces, como esto es muy corto y yo estoy tirado en el sofá evitando el caloraco que hace fuera, pues nada, te cuento brevemente todo, bostezas y te vas a dormir. Con lo que el objetivo se habrá logrado: yo me desahogo y tú concilias el sueño.

El lunes 23, cuando aún era un mozo con toda la vida por delante con 31 añazos, corría en Benicull con unas molestias que me hice en la carrera solidaria de Paterna. En teoría, solidaria era la carrera, no las molestias, así que si alguien las tenía hasta ese día y se le fueron, por favor, que haga el favor de recuperarlas. Gracias.

Bueno, eso, con 31 añazos, en la flor de la vida y correteando por Benicull me di cuenta pronto, o sea, en la salida, que molestaba la parte alta de la tibia. Como experimentado corredor dije..."bah, esto se va solo". Como experimentado corredor, mis recomendaciones son una p*t@ merdé, añado. Así que eso, carrerita sin forzar, a 5 y pico pero con la molestia ahí, latente, saludando a cada zancada. Hola jose, estoy aquí.

Por la noche, dolor. Casi cojera. Uffff. Esto no es bueno. Peor va a ser Vicente. Vicente es el inútil que me ha instalado el aire. Si queréis que os recomiende a alguien que os tangue en la instalación de un aire acondicionado, avisadme. Y Vicente venía el martes a instalar el aire. Venía él, su incompetencia y su compañero. Todo el día para poner un p*t@ aire. Para que luego se vayan y se ponga a chorrear agua por la pared. Todo esto no fue bueno para nada, ni para el reposo, ni para el autocontrol, ni ...uffff, me enciendo. Y el aire no va. A última hora de la tarde, empiezo a encontrar ratos para ponerme hielo, por fin.

El miércoles la molestia continuaba. Y Vicente volvía. Es un tangador profesional. La solución a su incompetencia es poner una bomba horrible en la pared. Que majo; no me va a cobrar la mano de obra. Me pone un aire que pierde agua y no me va a cobrar mano de obra. Eso sí, la bomba la va a cobrar...y dos veces. 50 euros???...ahí tienes 60 monedas, cuéntalas, pesetero...e inútil. La molestia, volvamos al tema, sigue igual. El aire no chorrea. La bomba es fea de c*j*nes. Jose, cierra tema. Nos vamos de comilona, regalitos y demás. Oeoeoeoeoeo. El jose entra en los 32, oh, lesionado...pero sin darle importancia. Seguimos con el tratamiento de hielo para la pierna, politos para el enfermo.

Llegamos al jueves, los polos están tóbuenos, el hielo sigue siendo útil para la molestia. No noto que vaya a menos, pero el primer paso -tras levantarme-, es costoso. Por la tarde, paseíto al consum y molesta al andar, a cada paso...hala, por la noche a urgencias. Para que me den hora el año que viene, me acerco allí y que me digan lo que tengo...además, llevo tres días aguantando y, oh, no mejoro.

Exploración. Te duele aquí??. No. Aquí??. No, me duele en el saliente de la tibia. Radiografía. Uhm. Rodilla del corredor. Nombre demasiado técnico para mi gusto. Tengo la rótula un poco alta y blablabla...que pare, que un antiinflamatorio dos veces al día y aplicarme un gel. Comprar una cincha para parecerme a Nadal y seguir con el hielo...y los polos, imagino.

Pues eso, felices 32 oeoeoe.

Cruzaremos los dedines para ver si podemos estar en Botamarges o Cavalls de Vent...

miércoles, 18 de agosto de 2010

EnTRInamiento por La Casella (Alzira)

Pues eso, que a mí me daban tres, así que vamos a hablar de otras tantas rutillas por los parajes de la Casella, allá por la lejana Alzira, oh.


Lo primero que hay que hacer para ponerse manos a la obra…es llegar. Es fácil, seguimos la CV50 sin entrar en Alzira y, tras pasar por delante del casino y dejarnos los eurines –estamos a fin de mes, así que la parada será breve- ya aparecen señales de La Casella. Aquí, todo consejo es innecesario…vamos, que sigas las p*t*s señales!!. Una vez cojamos la carreterilla que nos desvía para allá (que indicaciones más precisas doy a veces), la seguimos hasta unos 9 kilómetros donde, a la izquierda, nos queda un camino asfaltado en subida que lleva al bar (recordemos que estamos en España y la media de bares por hectárea de pino se ha de cumplir a rajatabla) y, recto, una pista de tierra. Uhmmmm, interesante tesitura, ¿para dónde ir?. A la derecha, unos pinetes hacen una sombra muy maja…así que ahí mismo se puede aparcar.


Si lo dejáis en el bar, os daréis cuenta que en el desvío a la izquierda hay una bonita cadena. Si está cerrado, os daréis más cuenta, pues no podréis pasar y reventaréis el coche y si está abierto (con la cadena en el suelo) y lo dejáis allí –así se camina menos al acabar el almuerzo-, preguntad a qué hora echan la cadena que sino…vaya gracia. Bueno, yo ya os he avisado ehhhh.


Total, que hablemos de las tres rutillas. Podía hablar de las vacaciones, pero no, voy a hablar de estas rutillas (la más larga no llega a 10 kmos). Al tema, pues.


En todas ellas, empezaremos cogiendo el sendero PR-CV 303. ¿Mande?...da igual, empezamos cogiendo la carretera asfaltada de la cadena famosa y nos dirigimos hacia el bar. Rapidito, sí, sin perder el tiempo. Cuando, una vez sentado, estás a punto de pedir un platito de morro y la primera cervecita te has de percatar (sí, tú, tú te tienes que dar cuenta!!) que el sendero no se acaba allí, sino que sigue por una pista ascendente. Entonces, no nos queda otra que seguirlo. Es una pista con una verja inicial pero que tú, senderista, puedes sortear como Messi a la defensa rival. Si eres muy culé, haces un remember y la verja pasa a ser Alkorta y tú el mismo Romario, oeoeoeoeoe.


Total, que hemos dejado el bar y la verja y estamos por la pista, siguiendo el sendero –que está muy bien marcado (marcas blancas y amarillas)-. Pasamos por la Casa Forestal (un pelín desangelada, la verdad) y por la reserva de ciervos. Misteriosamente, los días que he pasado a las 12 del mediodía, los primos de Bambi estaban así, un pelín alicaídos y a la sombreta. En fin, sigamos por la pista hasta que, a nuestra izquierda, un poste nos indica de ir al Ouet, a la Cueva Galera, al Mirador...todo por la misma senda, o a la Font del Barber, siguiendo la pista.


Después de toda esta parrafada…diseccionamos las rutas:


1. Ruta del Ouet: Hace mucho calor a las 12 para hacerla, insisto. Es una ruta perfectamente marcada que nos conduce al “Ouet” (sí, lo sé, cada día me curro más los nombres de las rutas). El Ouet es una construcción con forma de huevo (éstos también se trabajan los nombres…) donde tú escribes dentro, parece. Puedes hacer la subida siguiendo las marcas del sendero y las indicaciones de los postes. También hay otra posibilidad, que está también marcada con el PR, en la que sales a mitad de la ascensión final subiendo unas escaleras. Como no sé explicarme mejor…mira el mapita, el track y a ver si así te arreglas.


Eso sí, si subes siguiendo las indicaciones del poste, te encontrarás a unos 100 metros de coronar un montón de piedras utilizado como señal para decirte…”eh, que puedes bajar por aquí”. Y bajaras las escaleritas, blablaba y volverás al PR principal. Ahora bien, espero que no llegues en ese estado que te haga pensar que las piedras te han hablado…


Este es el track de la ruta 1.


2. Ruta del Mirador, La Ratlla, Ouet: Hace mucho calor a las 12 para hacerla, insisto. La ruta está marcada en los desvíos al mirador (está a 100 metros y, mira, no cuesta nada) y al Ouet (y sino, te vuelves a leer el párrafo de arriba, vag@). Para llegar a la Ratlla, cogeremos la senda que queda a nuestra derecha en el poste que marca el Ouet y que, efectivamente…va hasta ahí arriba. Subida por senda entretenida y no muy complicada, en la que si hace sol, puedes acabar ligeramente morenit@. Una vez coronas, te ponen un hito geodésico y un buzón modelo ouet, es decir, que dentro hay una libreta para que dejes tus impresiones (menos sucio que escribir en la pared, la verdad). Bajamos por el mismo sitio y, si te quedan ganas, subidita al Ouet. Como en el track. Hay posibilidad de hacerla más larga…la estudiaremos, por supuesto.


En ambas rutas, antes de coger el desvío del Ouet apreciaremos algo rarito en esto de las sendas que, de momento, conozco por Valencia…y es que van por la ladera de la montaña, con un ligero desnivel, en vez de subir en línea recta en una subida bestial lo que es buenísimo para…bueno, eso, para que te duela todo, sí.


Este es el track de la ruta 2.


3. Ruta de la Font del Barber: A las 6 se puede hacer, está apañadeta. Rápido resumen: bar, ciervos, poste del ouet…seguimos por la pista las indicaciones del sendero que nos llevan a la Font del Barber. Estamos ante un puerto de montaña de estos de los Alpes del Tour, puesto que, con una mirada, se ve por dónde va la pista. Es ascendente, pero sin ser terriblemente dura…traducción, que la hice correteando (aplausos, vitores oeoeoeoouet), y si yo puedo, tú ni te cuento.


Una vez terminamos de subir, nos encontraremos bajando otra cadenita. La sorteamos. Después de cuatro kilómetros de subida, la cintura se ha hecho más finita, así que no pasará como con la verja inicial, vamos, que con ésta ni nos rozamos ;p. Seguimos para abajo y salimos al Pla del Barber. Mesitas de picnic y poste con las marcas del sendero. Que no te pase como a mí, ese poste y un sendero al lado es para que lo sigas…no pienses que es para guiar a las quitanieves. Ays...


Primer tramo de descenso por senda, bonita y tal y después salimos al barranco de La Casella: tramo ligeramente más complicado para correr –de hecho, la media se empeora en la bajada (sí, lo sé, josepaquete, josechungo blablabla)-. Un par de kilómetros después, paso junto a zarzal incluido que te hace pensar que no tiene salida todo lo que hemos hecho…salimos a la Font de la Garrofera y, de ahí, seguimos la pista que nos conducirá a la intersección de la cadena.


Este es el track de la ruta 3.


Y nada, y eso, esto es todo…no me he enrollado casi, así que acabo aquí. Alehop.

viernes, 6 de agosto de 2010

Vuelta a la manzana a Eslida

Jueves. Cuarto día de vacaciones. Cuarto oeoeoeoeeoe. El despertador suena a las 6:45. Leíste bien...cuarto día de vacaciones???. Sí, y lo del despertador, sonando a esa hora, es rigurosamente cierto. J*d*d*mente cierto, añado.

En fin, es el día pactado con mi compi Angel (uno de tantos pindaritos que corre muuuuucho más que yo) para darnos una vuelta a la manzana a Eslida en compañía de nuestras respectivas bicicletas. Importante detalle éste...sino estaríamos aún ahí. Como la crónica la escribo yo y el blog es mío, empiezo a alabar las adversidades a las que me enfrentaré, oh, indicando que mi bici es una de montaña con las ruedas de tacos, eso sí, recién lavada. La suya, una de carretera con las ruedas superfinas. Física, rozamiento y demás cosas de ésas juegan en mi contra, otro oh...

Hora de salida: 8:30 en Eslida, en pleno Espadán. Bonito pueblo en el que los mozos que viven en la parte alta solo tienen un deseo...no liarse con una que viva en la parte baja. Ufff, que dolor de piernas tras dejarle en casa. Volvamos a los prolegómenos de la etapa. Volvamos, pues a las 8:30. Como es de esperar, a esa hora no nos hemos bajado ni de los coches. Es más, creo que ni había aparcado. Jiji, cosas que pasan...

Empezamos párrafo y ya estamos dando a los pedales. Dudábamos entre hacer primero Eslida y luego Almedíjar o viceversa. Como la subida a éste último no me acuerdo exactamente cómo se llega, nos decantaremos por la opción de ascender primero el Almedíjar y dejar para el final la subida de Eslida. Lo bueno de salir desde aquí (desde Eslida, no desde tu ordenador) es que elijamos lo que elijamos, acabaremos bajando. Así que nada más salir, empezamos a subir. Carretera poco transitada, con poco arcén y un túnel en curva la mar de interesante. Es ascendente, a derechas y mi sentido de la orientación hace que salga de él casi pegado al carril central, vamos, 20 metros más de túnel y acabo estrellado en la pared opuesta...Subimos a una marcheta creo que no muy agobiante. En un momento nos plantamos en Aín, lo bordeamos, dejamos a un lado la carretera que va a Alcudia de Veo y subimos la parte final rodeados de pinos.

La subida del Almedíjar es, para mi gusto, una pasada. Iba a poner preciosa, pero no me pega. Así que es una pasada: carretera estrecha, sin marcas viales ni tráfico -nos cruzamos con un par de coches en la subida/bajada-, rodeada de vegetación -mucho pino- y no muy dura. A esto se le añade que en algunos tramos se ve por donde has subido y solo se ve lo que te queda en la parte final. Vamos, que nos guíamos más por la altitud del gps que por lo que vemos. De todos modos, tampoco sabemos a qué altitud está el fin del puerto así que...el gps dijo 796 metros, en la plaquita no me fijé. Ay. Que mal documentado.

De todos modos, Angel y yo, empapados de lo visto en este último Tour, decidimos que un puerto a 40 kilómetros de meta no es lugar para atacar, así que coronamos a ritmo. Mientras le indico que la senda que sale a la izquierda (pendiente para investigar) ha de ser una pasada, aprieto un poquito y cojo los puntos del maillot de la montaña que él no sabe que existe ;p. De todos modos, el acuerdo parece tácito, el kilométrico pindarito para él, la montaña para mí.

Si la subida del Almedíjar me gustó, la bajada es fascinante. Se baja por la ladera de la montaña, quedando ésta a la izquierda y a la derecha el terraplén. Vegetación abundante, gravilla en alguna curva, carretera estrecha, quitamiedos de hormigón y una sucesión interminables de curvas de 90º a izquierda y a derecha. Angel se hace la víctima al inicio de la bajada, pues ha olvidado los guantes; yo, siguiendo el símil del Tour, pues hago una bajada tranquila. El hecho que no haya bajado rápido en mi vida es irrelevante, claro.

Una vez llegamos a Almedíjar -pueblo-, nos dirigimos a Castelnovo y, a continuación, a Segorbe. De camino, pillamos algún que otro repecho que se nos atraganta más que la subida anterior. También de camino, mi compi, asfixiado ante el ritmo de jonsellara que le estaba poniendo, usa la excusa de "ay, me ha picado una abeja" para hacer que frene. Lamentable.

Debido a la tremenda gravedad de la herida producida -inapreciable, vamos-, decidimos que toda la ruta no la haremos del tirón, sino que habrá que almorzar, no se nos vaya a desmayar el chico. Tremendo sacrificio, como entenderéis. Así que abandonamos Segorbe y buscamos la localidad de Soneja. Para ir allí, se puede ir por autovía o por la vía de servicio. Al ir en bici, esta segunda opción es la más adecuada. Así que pongo la marcheta y nos dirigimos para...la autovía!!!

En efecto, pese a que la señal indicaba Valencia o Castellón o algo sobre un fondo azul, yo voy directo para allí convencido que ahí estaba la vía de servicio. Si pusiera vía de servicio...sería demasiado fácil. Pues no, majete, lo que hay ahí es un guardarraíl, que si lo saltas para evitar entrar en la autovía...a los 10'' te pasa un coche de la Benemérita para suspirar y recordar de la que te has librado. Uffff. Angel flipa. Bueno, y salta también. Otro guardarraíl más. Otro salto más. El tramo más fácil de la etapa lo estamos convirtiendo en un ciclo-cross. Guay. Y si esperas que hayamos salido a la vía de servicio...pues como que no. Carretera sin salida. Angel, en una cena familiar, lo contarás y te reirás...hoy no ;p. De paso, vemos el Espadán. Ohhhhh.

Salimos, por fin, a la vía de servicio y llegamos a Soneja. Vemos lo que hizo el incendio del pasado año. Ufff. Duele. Seguimos rodando, vuelve el verde (hola shrek). Buscamos ahora Azuébar. Punto de avituallamiento. Como no hemos contratado a nadie que nos dé la comida en bolsas y así no parar, pues nada, nos lamentamos al tiempo que nos dirigimos hacia el polideportivo. "Un par de bocadillos...". No, no, para llevar no!!!. Mejor en mesa, sí.

Nosécuánto tiempo después, nos dirigimos hacia la parte final de la etapa: Chóvar y coronar Eslida...y dejarnos caer a meta. Parece todo fácil salvo la parte ésa de coronar Eslida. Pues nada, pedales a la obra. Tras felicitar al familiar del alcalde de turno que hizo el cementerio de Chóvar, atravesamos la villa y enfilamos las primeras rampas. Parece que fuéramos a 30 por hora o algo así. No, no. Esto es una réplica del Tour, así que subiremos a la marcheta hasta arriba. Que así se sufre menos. Hala.

El puerto de Eslida lo recordaba vagamente. Todo lo recuerdo vagamente, ya dije en la primera línea que estaba de vacaciones. Me ha sorprendido gratamente. Es bastante semejante al Almedíjar, pero un poquito más bajo y con la carretera en mucho mejor estado. Las vistas son impresionantes, tanto del puerto (por donde has subido) como de Chóvar. Sí, Chóvar es aquello que queda ahí bajo. Y además, pinos, alcornoques...sombrita a las 12 del mediodía, así da gusto subir. Y sin pagar...no como el Hércules lalalala.

El problema de dejar el coche en Eslida es que, una vez coronado el puerto, se puede llegar a él sin dar una miserable pedalada. Faenón. Se ve, bajando, que la subida de Eslida por Chóvar es más suave que si hubiéramos hecho el recorrido en sentido contrario. Así que, la próxima vez que volvamos, lo haremos...en el mismo sentido ;p.

Acábamos la etapa con una cocacola -patrocina como en el Tour- y hablando de carreritas de montaña. C*ñ*, me suena que había un blog que hablaba de algunas...

Ahora bien, solo espero que esto no haya sido efectivamente como el Tour...y no os hayáis dormido. Glups!!!.

Éste es el track, con el tramo en el que saltamos los dos guardarraíles, nos perdemos y tal.

Y éste es el terrorífico perfil, oh. Ni el de Rossydepalma, oiga.

jueves, 5 de agosto de 2010

Una de Calderonas...

Después de enrollarme como nunca contando lo bien que me sentí corriendo en Alzira (explicado con todo lujo de detalles en la entrada anterior), pues voy a tratar de superarme ahora refiriéndome a mi querida Calderona. Sí, esa sierra que no está a más de 40 minutos de casa y que hace cosa como de tres meses que no me dignaba a pisar. Y eso que gane el II MIjC, que sino...Así que casi que mejor quedaría poniendo lo de "querida" en cursiva y me evito explicaciones...

Así que, en plan rebajas, vamos a ponernos en 2x1 (2, de cajón, de 1º de EGB, vamos) y hablar de un par de salidillas que hicimos recientemente por esos lares.

Así que ahí va la primera. Rapidito, que hace calor. Cojo carrerilla y lo suelto todo de golpe. ¿List@?...pobrecit@s!!!.

Primer día de vacaciones (oeoeoeooe). Me despierto a las 7 y pico. Tan difícil de explicar que no lo voy a hacer, va. Dirección Segart. Pueblo en fiestas. Banderitas, barra de fiestas, escenario de fiestas. Jose en fiestas también. A correr. Todo esto sin plan de entrenamiento ni preparador que me lo exija. Más difícil de explicar. Subida por el GR. En 15 minutos arriba. Me sorprendo. Uhmmm. Oeoeoe. Pista. Bajada de postes. Es más rápida bajarla que subirla (cuesta abajo, hasta la m**rd*, corre...pero poco más que en la subida). ¿Es más rápida bajarla que subirla?. Pasopalabra.

Otra de postes para coger la subida a la Cruz. En este valle, el cura se equivocó y puso el Monasterio (Santo Espíritu) abajo. ¿En qué estaría pensando?. Para resarcirse, la Cruz, ahí arriba. El no la subió. Fijo. Dejamos los postes. Cogemos los piolets. 300 metros duritos. Coronamos. 50' clavados.

Descansamos. Ahmmmmm. Buena idea levantarse a las 7. Ahmmmmmmm. Coronan dos senderistas saguntinos. Ella es Marga, él...no sé. Jose, pregunta nombres, que no te van a comer. Ay. Me cuentan como ir al Xocainet. Montaña nueva, bien. Bajan. Exploremosla. 35 minutos después de coronar (estar tumbado como un perro al pie de la Cruz) hago como el Xerez...y también bajo.

Abajo, aburridos, me esperan. Lo primero que digo es, por si acaso...No tengo nada de valor ;p. No sé si me refiero a que no llevo reloj (merdé, el gps) o que me parezco al leoncio del País de las Maravillas. Mentira. Me esperan para indicarme el camino correcto. Gracias. No lo habría descubierto nunca, me temo.

Bonita senda. Descendente y libre de piedras. Es tan bonita que hay que girar a la izquierda y encontrarse con unos desniveles del copón. Aquí las motos han hecho de las suyas y algunos tramos hay que subirlos cogiéndose de las raíces. ¿Lo que una rama te dio, otra te la devuelve?. La senda se suaviza y encontramos un poste (otro más, aghhh) que indica el Morró a 10 minutos. Vayamos.

Subiendo al Morró/Xocainet, me vuelvo a encontrar a Marga y su acompañante. Jeje. Hay otro camino. Otro jeje con los ojos inyectados en sangre ;). Lo cual es bueno...ya que la senda de las motos es como subir por un tobogán del Aquasol (si aún existe, que no lo sé). Y ellos no parecen especialmente agotados. Jose, ve, por ahí, por el camino facilito....;p. Deberes para otro día, buscar esa senda y dejar una ruta apañadita.

La subida/bajada al Xocainet es por una senda un pelín inclinada, pero bastante corta. Por lo menos un consuelo, ¿no?. De ahí, salimos a una pista que, si todo va bien, debe salir a la senda de Segart (GR). Y como jose está de vacaciones, oeoeoeoeoe, pues todo va bien y sale allí mismo. Contemplamos la opción de subir a la Mola por la caries pero estoy taaaaaaaan vago, que lo descarto unilateralmente.

El track está aquí.

Y el mapita es éste. Visto así, no parece tanto. Creo que alguien ha perdido la forma, ehhhh


Y la otra, pues la otra de novedosa tiene...poco. Para que engañarnos. Saliendo de Serra, pasar por la Font de Deula, seguir para arriba para arriba hasta que se acaba todo...en efecto, llegamos al Mirador de Mireia. Lo único fuera de lo normal...es que no hace sol. El sol no sale ni a verme subir. Pues vaya. Que sí, que muy humilde no queda...pero es que es julio, que imagino que si viera las noticias dirían que es el julio más caluroso de nosecuantosaños. En fin, sigamos.

Con gran pesar, nos dirigimos al hito. Ahí vuelve a escena el vaguncio que tengo dentro y me quedo un cuarto de hora tirado al pie del vértice. Se está bien, sí. Sobran 150 moscas, si acaso...Sale el sol. No es comodidad, pero cierro hasta los ojos. Ufff.

Y claro, después de eso, quien tiene ganas de seguir...y menos mal que lo que hay ahora es bajada. Bajamos el hito hasta la senda ésa que inauguré en el MIjC. Creo que desde ese día nadie la ha pisado. Ya que a cada paso le sigue un au. O un ay. Total, que cuando se acaban los dolores, digo, la senda y sus zarcitas, nos encontramos con la subida al Pla dels Ermitans. Entonces...¿qué dolores se han acabado?.

Pues nada, como esto se me está haciendo muy largo -casi más que entrenarlo-, coronamos, bajamos, bajamos más y llegamos al coche. Puffff. Menos mal que no ha hecho calor...

El track es éste

Y el mapita tan cuco, pues este otro: