¿Te imaginas recorrer 300 kilómetros para hacer una carrera y luego abandonar en el cuarto kilómetro? Pues, más o menos, era eso lo que quería evitar. A menos de una semana para el Ultra de Barcelona, tocaba hacer una prueba para ver si los problemas periósticos -es mi blog y me invento las palabras necesarias, ya sabes- se habían quedado atrás o, por el contrario, no había sido incapaz de descolgarlos y seguían aquí, tan a gustito, conmigo. Cosa, lógica, por otra parte, psche.
Hoy, domingo, era el día D. Mañana, curiosamente, será el día L. Bueno, eso, que hoy era el día en el que se resolverían todas las dudas y veríamos si estábamos aptos para hacer BCN aunque fuera dando lastimica o, por el contrario, ni nos molestábamos en ir. Así que hoy tocaba volver a trotar y ya sabes que da lo mismo trotar solo que acompañado y también da lo mismo trotar solo que acompañado y con un dorsal.
Entonces nos decantamos por esta última opción. Para llevarla a cabo no había que hacer mucho, tan solo despertarse un domingo a las seis de la mañana. Sí, las seis. Dolor de ojos. Es que ahora hasta me duelen los dedos al escribirlo…en fin, ya ha pasado. A las seis y media en el coche y un poco antes de las ocho, tras hacer un buen scratch, sacando unas cuantas décimas a Alonso -nada del otro mundo, parece- nos plantamos en Andilla. Es curioso, falta menos de una hora para el inicio de la carrera y no es que haya mucho ambiente que se diga.
Y tampoco es que las calles sean especialmente anchas para alguien tan técnico como yo conduciendo. Tras pulir un par de esquinas tengo la ligera percepción de haberme equivocado de destino. Chasquido mágico. Vale, acabo de aparcar en La Pobleta al lado de Agustín y un puñado de Duris. Ah, estamos en MaMoVa y, a cada año que pasa, faltan menos letras y es más naranja.
Pese a todo, aún falta media hora larga para la salida, nos dirigimos al bar -a dónde si no…- y, aprovechando la excusa del café, nos ponemos al día de los lloros Ángel, Jesús y maiself. A Jesús, aunque parezca la contrario, no le guardo ningún rencor pese a que me tragara todo el polvo que levantó en los últimos doscientos metros de la CSP; si así fuera, ya me las habría apañado para que el café hubiera caído en su brazo en vez del de Ángel…y, como él tampoco se enfadó mucho, pues posamos para la posteridad. O sea, que si te quieres hacer un póster con la foto, que puedes, vamos, que te dejamos :). Click.
Y creo que va siendo hora de empezar a hablar de la carrera propiamente, porque no estamos en la línea de salida y llevamos una parrafada la mar de interesante…y la carrerita es de 42 kilómetros. Haces una regla de tres y, en efecto, dentro de cuatro minutos dejas de leer. Vale, dos.
Sintetizaremos, pues. A las 8.20 estamos en la línea de salida. No entiendo las botellas de M. No entiendo el Suunto de C, no le va el altímetro y no lleva pulsómetro…vamos, que para una carrera de montaña le va a dar la hora y poco más. Todo son pensamientos positivos. El retraso, a la hora de la salida, también es positivo. A las 8.47 salimos. 27 minutos esperando…(esperando el selfie de salida…)
Y la salida es una vuelta a La Pobleta enfilando una rampa de asfalto y bajando por pista. Me noto bien, ya es raro. Por un momento pienso que puedo acompañar a Ángel hasta que me dé por reventar, pero volvemos a La Pobleta…y sabes que si hay un pero es que algo no va bien. Y lo que no va bien esta vez va a ser el gemelo derecho. De éste no me había quejado nunca. Pues mira, hoy sí.
Por tanto, tras casi media hora de espera y algo menos de 15 minutos de trote, damos por acabada la participación en el MaMoVa
Con lo que me voy a quedar del día de hoy es con ver nuevamente a mucha gente conocida, qué cabr*n*s, la de sonrisas que me sacan :).
Y como eran las nueve y el Duris es un club muy guay, qué mejor que pasar la mañana en nuestro punto de animación, el más guay -redundante- de todos, en el kilómetro 17, aplaudiendo a todos y cada uno de los corredores que, por cierto, que envidia me habéis hecho pasar.
Y me dais…seguid disfrutando con esto, que merece mucho la pena :)
Nos vemos pedaleando ;p
*Vermaelen es un jugador del Barça que fue fichado este año y no ha jugado porque ha estado lesionado siempre por distintos motivos. Pese a no ser belga, creo que soy un digno sustituto...
Vaya con las lesiones...no sé qué es peor, si lesionarse en cada carrera que intentas o estar parado a la fuerza y no poder ni caminar...Ánimo!!
ResponderEliminarTampoco es estar parado a la fuerza…pero sí nos tomamos un descansito de esto de correr y a mirar otras cosas. Que no se acaba el mundo…aunque este calor nos haga pensar lo contrario :)
EliminarMuchas gracias