Qué fácil es mostrarse como una organización pequeña. Qué poco necesitan algunos para ver que buscan el dinero de cualquier manera. Pero no grandes cantidades -que esto podría ser incluso algo loable- si no minucias, migajas.
Este pequeño inciso está relacionado con lo que la triste organización de la marcha esa de Reus pretende justificar lo que no tiene justificación alguna.
Nos vamos a 2019. Diciembre. El jose se inscribe en una marcha en Reus. 65 pavos. ¿Cara?. Pues mira, sí. Por unos euritos más, se incluye el reportaje. De perdidos al río. Total, cojo el dinero de la universidad de Sofía y arreglado. Soltamos 79 pavazos para correr y tener el recuerdo de mis patéticos descensos y tal.
En esa época. Un chino se queda sin donuts y se come un murciélago que había estado el fin de semana previo en Chernobyl, visitando a los primos. Le sabe raro. Resultado: se cancela la marcha y la marca Mussara cambia de dueños.
La marcha pasa a 2021. Les envío un mensaje diciendo, allá por mayo, que me inscribí con reportaje fotográfico. Se lo recordamos el 30 de septiembre. Y el 12 de octubre...y los mensajes se quedaban en visto. 0 respuesta.
El martes se publicaron las fotos. 20 pavos de fotos. Me parece un precio adecuado. Mensaje nuevamente. Me dicen que el miércoles tendré noticias. Miércoles: nada. Miércoles noche: ¿alguna novedad?. Visto. Jueves: "en diciembre de 2019 pagué 79 pavos por la marcha y el reportaje".
Contestación: Ha habido un cambio en la organización y "los nuevos organizadores hemos heredado los inscritos, pero no los complementos de cada uno de ellos".
Vamos, que el inscrito que ha pagado los 79 pavos se come una m*erda de reportaje.
Pero mira, no pasa nada. Pensándolo fríamente: la marcha es cara. Además, son 500 y pico kilómetros de gasolina, una noche de hotel, cenar, comer en el McDonalds porque la cola por el plato de pasta era exagerada...o sea, que esos 14 euros que te roban/estafan/tangan al final no son un robo, si no una inversión.
¿Y eso?
Sencillo, porque en esta marcha de mierda no me van a ver más.
Y por esos 14 euros, yo no me gasto doscientosypico en 2022, ni 2023 ni nunca. Porque una marcha c*jonuda pasa a ser una marcha de mierda cuando eres tan triste que intentas engañar a alguien por 14 miserables euros.
Y ya puedes tener un recorrido impecable, unos voluntarios maravillosos, unas vistas excepcionales...que todo esto lo tiras por la borda cuando a tu cliente le engañas/robas/estafas.
Porque este año engañarás a unos. El año que viene engañarás a otros con cualquier otro motivo. Pero, de momento, el único objetivo de la nueva Mu$$sara es la pasta. Pues nada, que se la metan toda por el culo. A ver si explotan.
Y una marcha que lo tendría todo para ser un referente acaba siendo el esperpento que acabará siendo.
Todo esto dicho sin acritud y desde el mayor de los respetos, por supuesto.
En fin, bueno, que voy a pillar las fotos más caras que ningún otro corredor. Esa discriminación no la entiendo...así que eso, que esa banda de ladrones de tres al cuarto, que se metan su marcha de mierda por dónde les quepa.
Buena terapia la de esos 14 euros, ahora que caigo 😅😅😅😅
Y aquí abajo tienes la crónica que puse, ya ves...tratas a la gente como m*erda y cambia la opinión de esta en tres días :)
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Ok, eres tú, puedes volver a escribir tus cositas
Y más o menos así ha sido el regreso. Añadiendo lo de tirar de buscador para saber la página y tal. Minucias.
Hubo una pandemia, nos libramos del pequeñito y de Bartomeu, han subido un poco la luz reactivándose el mercado de las antorchas -no hay mal que por bien no venga-, "El abuelo que saltó por la ventana y se largó" es un libraco, el Haglund del calcáneo me deja correr un día y me duele tres semanas, la Trek tiene una colega nueva, me regalaron un Funko de Mugatu para acompañar a Inigo Montoya y, lo más importante, aunque esto de cara al futuro próximo: en estos dos meses hay que comprar turrón de tres chocolates para tener el resto del año.
Entonces, como de carreras a pie no voy a hablar, pues lo haré de marchas en bici.
Reinventarse le llaman.
Yo le llamaré, en cambio, que me gusta escribir chorradas.
Madurar no le llamarán, fijo.
Y empezamos con la de ayer: la marcha de La Mussara es una prueba que se celebra en Reus y que, sin murciélago comido por el descubridor de sabores nuevos oriental aquel, se debería haber celebrado en mayo de 2020. Entonces, nos encerraron y tuvieron, claro, que posponerla. A 2021. Y a octubre. Finales.
Siempre que hacíamos una crónica de bicis era: salimos, no cojo rueda porque me da miedo, recupero subiendo, bajo más lento que subiendo -esto en todas las subidas que pudiera haber- y meta. Así que, para evitar las repeticiones innecesarias, pues daremos un par (o setenta y tres) pinceladas de la marcha y arreglado.
En cada una de ellas, la coletilla "e iba petado/cagado" ya se la añadís vosotros y yo escribo menos. Que estoy cansado.
De momento, había tres distancias para elegir: una de 188 kms con 3400 positivos, una mediana y otra corta.
No es necesario indicar en cuál seremos de la partida, me parece...
Salida a las ocho de la mañana y repartidos en cuatro cajones que salen separados cada cuatro minutos. Salimos a mitad del tercer cajón y parece que a la gente le da pereza superar los 20 por hora. Ahora, fríamente, sé el porqué. Porque la conocían.
Creo que remontando llegamos al segundo grupo de este tercer cajón. O al tercero. Poca gente delante, eso sí. Empezamos subida a La Mussara. Lo esperado. Rampas constantes entre un 4% y un 7%. Tran tran. Vas pillando a los rezagados del segundo cajón y te pasan las balas del cuarto y los del tercero que salieron más conocimiento. Lo esperado.
Coronas y avituallamiento. Eso estaba controlado. Avituallamientos en el 25, 50, 75, 105 y 140 (así orientativo). Más cuatro geles. Más cuatro pastillas de sales. Más un rosario.
El primer gel a las dos horas. El primer gel a las dos horas. El primer gel a las dos horas. Uy, llevamos, 1h35 minutos. Me tomo el gel.
Bien.
Segundo avituallamiento en el kilómetro 50 o así. Este ya con alimento. Cocacola, plátano y de ahí se sube Capafonts. Casi cuatro kilómetros a casi el 7%. Se sube bien. Carretera estrecha, bonita de subir. Subes y no bajas. Llaneas hasta Prades. Y de ahí se sube al Coll de l'Arena que es una cosita al 3% que subes a plato.
Ahí es importante no arrancar la moto como si no hubiera mañana. Quedan 120 kilómetros. Bueno, qué c*ño...que no somos el Movistar. Ahí dalo todo y lo que tenga que saltar por los aires, que salte.
Y si es uno mismo, oye, pero y lo bien que lo pasamos...
Bajada a Vilanova de Prades. Recuerdo zona de curvas amplias y de no mucha pendiente. En vez de perder 30" por kilómetro, perderé 25". Luego el repecho de Les Crestes y tercer avituallamiento.
Ahí vendrá un tramo principalmente descendente de unos cuarenta kilómetros salpicados con algún repecho. Eso viene bien a las piernas porque se cansan menos y tal pero también tiene un inconveniente: esos 3400 positivos de desnivel siguen estando ahí y en este tramo se hará poco.
Te plantas en cota 260 o así en el 105 (ojo, en el 155 nos plantaremos en 960). De momento, el primer repecho serio es el de Vilella Baixa con casi 2 kilómetros al 6,7%. Desgaste. Justo después, siguiente avituallamiento.
Ojo, hace calor. Quedan 70/75 kilómetros (30 de bajada/llano finales) y un avituallamiento. Y más de mil positivos (aunque el Garmin acabaría marcando 3196).
Subida a Escaladei: 6 kilometrines al 3%. Con mucho descanso. Alguna rampa dura por ahí en medio. Algún tramo hormigueado para que recuerdes que esto no es un juego. Desgaste.
Bajada Poboleda. Buscar pantano de Siurana. Carretera amplia y pica un poco hacia arriba. "Ahora viene lo peor", me dice uno. "Pues se suben piñones y cadencia".
La próxima vez que te digan "ahora viene lo peor". Calla y asiente con la cabeza.
Giro a la derecha. Rampón de dos dígitos. De tres, si me apuras. El 30 lleva toda la ruta ahí, tocándose los wevos y de repente le toca ponerse a currar. "Avisa, c*brón". Todo esto con un cartel de una actuación de El Club de la Comedia: comienza puerto, 5 kms al 5%. Pues si la primera rampa tiene este porcentaje, el resto ha de ser llano.
Las pelotas.
A la primera rampa le sigue una segunda y una tercera. La gente se pone a andar. A ver, es dura, pero no hay necesidad de bajarse de la bici. Lo que sí acierto a decir a algunos compis es que, en las curvas, por fuera hay menos pendiente. Antes veo Salsa Rosa que el 5% de promedio, también te lo digo. Cambiamos lo de desgaste por lo de supervivencia.
Estos kilómetros al 11% de promedio (con lo que hay tramos que tienen más) a mí, que quieres que te diga, no me dejan muy bien, la verdad.
Antes de llegar a Arbolí, otro rampón. Bueno, aquí se acaba, ahora avituallamiento y seguimos...¿no?
Salimos de Arbolí, carretera ascendente, no hay cartel de avituallamiento. Pero sí hay cartel de comienza puerto. Cae el último gel. Y empieza el rodaje de la versión catalana de una serie de zombies: Cycling Dead. Cinco kilómetros al 5%, nuevamente, pero con calor -último día de octubre y bastante por encima de los 20º), con bidones vacíos, fuerzas justas y gente que piensa lo que yo: pedaleando dando pena vas más rápido que andando dando pena. Y no nos bajamos de la bici porque luego hay que subirse y es un rollo. Eso sí, con mucha elegancia también es justo reconocer que no haremos ni una ese. Ole. Ni desgaste ni sobrevivir. Agonizar.
Pese a todo, alguno parará y el de detrás, que iba peor se lo comerá. Ese sonido de cuadros...ay.
Y como estamos mal de la cabeza, coronamos, se suaviza, metes plato y a tirar como cabr*nes hasta el oasis. Perdón, avituallamiento. Solo encontraré dos pegas en toda la marcha: la primera es que este avituallamiento debía estar tras Arbolí y, la segunda, la cola para el plato de pasta (pero como hay un McDonalds a poco más de un kilómetro, tampoco te creas que me afectó mucho ésta)
Tras el avituallamiento, bajada a Reus vía Albiol (muy bonita esa carreterucha hasta allí) y muy p*tapénico el descenso. Luego, arrancar la moto hasta meta y ya, fin.
Joer, y yo iba a contar dos o tres cosas y me ha vuelto a salir una p*ta crónica. En fin, ya sé porqué no me dicen que resuma...
La marcha de La Mussara, sintetizando, es muy recomendable. El recorrido es duro pero porque es duro, no hay más, porque cuando llevas 135 kilómetros te ponen Siurana, pues es duro. Porque esas cosas, cuando llevas 5 horas, dejan marca. Entonces eso, concluimos que el recorrido es duro, sí. ¿Y bonito? para la vista es una pasada. Hubo un tramo entre el primer y segundo avituallamiento que había árboles con hojas amarillas, verdes y cobrizas, todo en el mismo tramo. Que sí, que la gente bajaba lijada en ese tramo pues yo, miraba árboles. Y luego maldigo lo mal que bajo. Pero y los árboles que veo, ¿eh?
A cada subida, excepto la inicial porque la pinada te impedía ver, había que echar un ojo para fijarte en lo que te estabas perdiendo. Incluso Siurana, desde arriba, visto de refilón. Los pueblos por los que se pasaba, lo mismo...mención ahí para el tramo de Vilanova de Prades, Arbolí o el empedrado de Albiol.
Y, por supuesto, voluntarios: dos días dando dorsales, en los avituallamientos, en los cruces...son lo mejor siempre y, como siempre, hay que reconocerles su papel.
¿Para volver?, sí. Sin ninguna duda.
De hecho, no recuerdo ninguna marcha a la que haya ido que no quiera volver. Sí que hay, en cambio, marchas que, con su comportamiento en la pandemia, no tengo la más mínima gana de apuntarme. Holi Qh. Holi Valencia.
¿Pegas? pues como mucho la ubicación del último avituallamiento, pero sabiéndolo, el año que viene como más en el del 105 y arreglado :)
Lo de la comida es más visual que otra cosa, que yo me voy al Mcdonalds y solucionado rápidamente.
Además, como detalle curioso, el año pasado nos enviaron el maillot: rosa, muy cuco, ideal para subir el Angliru con él, sabes?? (autobombo)
Obviamente, iré añadiendo cosas conforme me apetezca o no :)
P.D: y no he puesto ningún dibujo de Peppa Pig (emoticono que se lleva las manos a la cabeza)
