Luego se hablará de los informativos de RTVE, pero es innegable la capacidad que tengo para no encontrar tiempo para escribir algo de los -cada vez más frecuentes- fiascos que cometo cuando me pongo un dorsal con un 80% de sueño y otro 70% de vaguería.
Porque, vamos, lo de Ribarroja fue un K8 con todas las de la ley. Eso sí, estaba bastante cómodo tirado en un muro viendo como llegaban todos. Bueno, todos no, porque a M y a C les dio por correr y llegaron en unas posiciones decentillas. Después, almuerzaco con los caquitas que hicieron el 15 de Paterna y…
…de ahí se pasó a la semana siguiente. Hicimos el sábado la marcha de Valencia como homenaje a Ivan Basso. Ese chico será una grandísima persona. Ese chico estaba metido en el ajo en la Operación Puerto. Pues nada, homenajes para los tramposos. Y esta marcha fue la preparación ideal para enfrentarnos a los 30K de OloKO del día siguiente.
Como aquí éramos más y no salgo haciendo el tonto, pues se puede colgar hasta la foto del selfie. Click.
Y se dio la salida. Se dio una vuelta por el pueblo. Y yo ya me quería parar. Y llegó la primera subida pistera. Y ahí me puse a andar. E Isa tampoco iba mucho más allá concentrada en su preparación para el GR. Y así subimos la primera cuesta. Y la bajamos. Y coronamos el Puntal dels Llops. Y bajamos a un barranco de ésos que, si no te apetece correr, te dan ganas de irte a casa. Y al rato llegamos al pueblo. Y ya llevábamos 11 -que es más que los ocho del domingo anterior…victoria psicológica-.
Y debatimos entre las virtudes de abandonar en el 11 o dar algo más de vuelta. Y la única pega era que almorzaríamos demasiado pronto y tendríamos que esperar bastante. Así que seguimos un rato. Y en el 16 hay una senda a mano izquierda que, misteriosamente, acaba en Olocau. Así que eso, homologamos el K18 de Olocau, por si quieren comercializarla, les cedo mis derechos ideológicos y tal.
Después a esperar. Incluso a tramar una oferta irrechazable para Sandokán al tiempo que pasaba como un tiro. Y luego vino Vicen. Y luego S. Entonces también tramamos tácticas…estos dos se han de ir por delante, que les frenamos. Y después…bueno, después ya no digo quien vino que se crecen y se vuelven un poco inaguantables…
Luego parece ser que sí era rechazable así que no le nombraremos nunca más hasta que no se apunte al GR y en paz.
La primera conclusión tras estas minidebacles puede resumirse en que, madrugar un domingo, no lo llevo bien así que…carrera el viernes en Gilet. Merda. Inscrito. Bueno, en realidad fuimos todos éstos. Click.
Y juraría que no metí estómago. Risas. En cuanto nos giramos para el arco dieron la salida, qué detallistas. Y mientras unos salían to'lijaos para abajo, nosotros tirábamos para arriba en un minibucle de dos kilómetros y pico de asfalto con el fin de estirar la carrera para…llegar al kilómetro tres disfrutando de un tapón impresionante.
Y menos mal que no se completaron las inscripciones!!. Aquí cometí el único error serio de la carrera que fue el de, con el pelotón en fila de a uno parado por el tapón, decirle a una moza que no adelantara porque su explicación vino a ser que ella iba por fuera. Una vez en meta, la cosa quedó en que el irrespetuoso era yo así que nada…a esperar que la gente no haga lo que le salga de los huevos en los tapones porque si no pueden ser divertidos.
Y en éstas ya hice de las mías. Bueno, tampoco fue tan grave, pero a mis compis gatunos no me apetecía hacerles la crónica -porque ellos tienen el defecto de acabar las carreras cuando yo no lo hago…y el irrespetuoso soy yo, ya ves- así que cogí unos metrillos con la confianza que Vicen me cogería cuando le diera la gana y M&C…bueno, M&C me cogerían cuando dijera que lo dejaba.
De la primera parte me quedo con el que, por fin, se metió el Xocainet aunque, eso sí, por su vertiente menos dura (como si estuviéramos hablando del Tourmalet o el Aubisque) y también con que las lluvias hipermegatorrenciales cayeron en Valencia porque, en Gilet, no había ni un puñetero charco. O, lo que es lo mismo, festival de la tierra suelta en la bajada.
Y avituallamos en Santo Espíritu -esto me suena- y cogimos el GR. Este tramo, chicos, lo volvemos a hacer en enero. Y tened en cuenta una cosa, el único que estaba para tonterías de saludar moviendo los brazos tal cual montañero esperando ser rescatado en el K2 era Vicen. El resto no levantábamos la mirada del suelo en ese tramo…
Y luego ya se buscaron les Penyes de Guaita. Y en esa subida no iba muertomatao. No. Lo siguiente. Y sabiendo lo que quedaba hicimos como Alonso cuando va el 14. Abandonar. Noooooooo. Conservar chasis, motor y lo que fuera.
Y al rato nos dio por llegar a meta. Y cinco minutos después vinieron los tres jinetes restantes.
Y acábamos frescos como una rosa. Aunque a veces salgan imágenes de campos base de combatientes que tienen mejor cara, la verdad.
Y a estas alturas ya eran 75 los inscritos al GR. Y C parecía que se hizo pis al calcular que el GR son cuatro de éstas más el añadido. Y M no se lio a dar vueltas por el pueblo. Y mientras intentábamos recuperar el aire del esfuerzo el Vicen se quedaba pensativo acerca de la cara con que nos dejaría si baja de 1h30 en Alzira...
En resumen, carrera bien organizada esta de Gilet. El entorno es maravilloso, el recorrido está bien marcado, la camiseta me queda que ni hecha a medida, avituallamientos bien colocados y, sobretodo, una sensación que tres horas por estos montes son un lujazo.
En cuanto a lo del tapón que siempre se hace en el kilómetro tres por más que se alargue la vuelta inicial por el pueblo…ni idea de cómo resolverlo porque ese tramo no es corrible pero tampoco es tan exigente…en fin.
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