...porque si la coges a la izquierda, puede que nos toque remontar. Pero no adelantaremos acontecimientos, va.
Después de la Volta a Peu a Castellón, había que volver al monte así que elegimos una carrerita que se celebraba en la Serra Perenxisa, que es el sitio en el que salgo a corretear y en el que, si la gente sigue yendo tan rápida, voy a empezar perder mis copas de Strava. Todas. Emoticono que echa humo por la nariz y tal.
Total, que a las 8 de la mañana, Ángel y sus lentillas me recogen. Después pillamos un par de trastos más por el camino y a las 8.30 estábamos por el Camping La Pirámide recogiendo el dorsal. Me dan el 9. Como al paquete de Suárez. Por el camino me encontraré con C, S -bastante desmejorada, por cierto- y el bicho ése de Tasmania que bajó de las tres horas en Castellón.
Así que, sin mucho que contar, nos dirigimos a la salida, que pensaba que era a las 9.30...y va a ser que no, que era a las nueve. Objetivo del día: salir bien en el selfie de salida -de momento lo hacemos sin palo- y luego, el más irreal, hacer de los 30-40 primeros...que algún tramo me lo conozco e igual ayuda un poco.
Y como el primer objetivo fue un rotundo fracaso, nos centramos en el segundo así que salimos en una posición diferente a la de cerrar el grupo, de modo que dieron la salida y en menos de tres segundos estábamos corriendo. La táctica a seguir fue engancharme a Paco, Ashaman, y seguirle hasta que pudiera. 300 metros. Muy bien, jose, muy bien. Una vez la táctica se fuera al garete, la que habría que seguir es la de, no sé, llegar en las mejores condiciones posibles.
El primer kilómetro, pistero, salió a 4'33'' y enseguida llegó la primera subida. Y enseguida llegó el parón. Y el desconcierto justo después. "Por aquí no es" y los primeros bajaban campo a través. Arriba había una cinta naranja, así que mientras ellos bajaban, yo seguía subiendo porque no podía ser que nos hubiéramos equivocado. Así que, una vez llegué arriba -y casi todos los demás estaban abajo- y vi que realmente no era por ahí, pues eso, tocó bajar. No hago mención al Elche, va. Habíamos subido por la última bajada del 12k (que estaban marcadas con cintas del mismo color)
Y bajamos. Y desde arriba se veía, ahí abajo, otras cintas naranjas. Pues va a ser verdad que era por ahí. Y recuperamos el trazado de la prueba. La única diferencia era que no íbamos a poder correr a nuestro ritmo, ni de lejos, y que íbamos a disfrutar de unos tapones que ríete de los de Ibaka porque, si por algo se caracteriza Serra Perenxisa es que mucho recorrido, y más en el tramo inicial, es por senda.
Así que eso, podíamos ponernos de mala leche, quejarnos y lamentarnos o adaptarnos a la nueva situación, ponernos a correr y ver qué tal salía el invento. Así que, enganchado con medio 365rider, o sea, con Ángel, Vicente y Rafa nos pusimos a lo segundo. Cuenta me di de lo perdido cuando, en uno de los tapones, pillamos a C y a M -al final no era S la que corría, ahora ya lo entiendo todo-. M, en una labor que le honra, hizo de buen compañero de equipo, se apartó y me dio ánimos para conseguir el objetivo.
Y eso era lo que creía que estaba pasando.
Lo que realmente pasó es que se apartó y dijo: anda, pasa y cállate.
Y en el primer avituallamiento, Ángel se echó a la derecha, Rafa a la izquierda y Vicente se echó un pis. Los 365 me lanzaban la carrera en el cinco y ahí me quedé, solico, sin saber qué hacer. Así que seguí corriendo...
Y lo que vino después de eso fue un continuo pasar y pasar gente. Y pasar gente. Y pasar gente. Y pasar gente. En algunas subidas, como en la que había tras la bajada de la cantera, se pasaban a diez o doce del tirón. También ayudaba el hecho que estábamos en el tramo que me conocía
Y, la primera referencia nos la dieron en el k8, más o menos, 106, 107. Hala, a seguir...
Y seguimos y seguimos, y aparecimos en el tramo previo a las antenas con un par de repechos que te quitaban la respiración y las ganas de contar chistes o gracietas, así que el tramo en el que cogí a Alberola fue un intercambio de suspiros y de no te voy a contar lo que ha pasado que me tiras piedras. Así que seguimos...
Y subimos a las antenas de la luz, luego subimos el repecho ése de 110 metros en 400 metros -que hago publicidad porque es la única copa que me queda en el Strava, snif snif-, y después la subida por senda a las antenas, éstas, las de verdad. Avituallamiento, rellenamos botella, un plátano y a seguir.
Otra senda para abajo con un repecho matador al final. Otra referencia...56. Ahora un tramo de asfalto. No sé correr por asfalto. Me resulta superaburrido correr por asfalto. Por eso ayer estaba recogiendo el dorsal del Ruralcaja...todo tiene sentido, ya ves. Volvamos. K14, cogemos senda, tramo desconocido todo lo que queda.
Seguimos con los continúos subebajas y seguimos cogiendo gente, eso sí, cada vez más espaciada porque la carrera se ha alargado y, qué leches, porque empiezo a notar algo de cansancio. Pondré algo de mi cosecha en este tramo y, la bajada de las cuerdas, la haré al estilo Borriol. O sea, un 0,5 en plasticidad y 0,75 en ejecución. Je, y yo aprobaba la gimnasia de EGB?...
En fin, antes que revisen mi expediente y me quiten hasta el graduado volvamos a la carrera, que ya queda bastante poco. Mira si queda poco que voy a aparecer en el tramo de asfalto previo. Un kilómetro y pico nos queda. Y aún me saldría uno a 4'19'' (emoticono ojos como platos), giramos a la derecha, pista y de ahí a nada...meta.
Se nota que esprintar no es lo mío porque, a cien metros de meta voy a ser superado por única vez en los últimos 19 kilómetros.
Al final, muy contento, no solo con lo de quedar el 34 (oeoe), que son los años que cumpliré la próxima década, si no con las sensaciones tenidas a lo largo de toda la prueba (incluso la de ser un melón por tirar para arriba cuando debí haber vuelto, como casi todos).
Y luego, charreta con el resto de héroes, comentando las mejores jugadas y todas esas cosas que se hacen cuando, con el simple hecho de acabar, sabes que has hecho algo que te gusta.
Y con dos párrafos ñoños la cosa ya va bien, así que aquí está el track -si queréis no cojáis la primera senda a la izquierda- y esto es el perfil
En cuanto a la organización de la carrera, organización más que correcta, bastantes avituallamientos y más concentrados en la parte final, que es donde la gente va más desgastada. En cuanto al marcaje, la única pega que se le puede poner es esa primera bifurcación en que se podía tirar para a la izquierda o la derecha, pues había cintas del mismo color en ambos tramos. Y digo que se le puede poner porque realmente no me fijé en nada, tan solo veía los tobillos de quien tenía delante, con lo que, si había alguna flecha o algo y el primero se la come...nos la comemos todos.
Nos vemos, en dos semanas, en Llombai a intentar seguir el recorrido, va.
Carrerón el que te hes metido. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias…
ResponderEliminar:)