lunes, 6 de agosto de 2012

XXVIII Subida al Veleta

El domingo 5 de agosto. Ojo, pone 5, porque si fuera 25 os diría que "muchas gracias por haberos acordado...¿y mi regalo?". Ale, recordado y en primera línea. O sea, que lo has leído por narices.

Sí, eso, el día 5 se celebra en Granada, la XXVIII Subida al Veleta de 50 kilómetros, que ni son 50 kilómetros ni es sub...bueno, eso, que no son 50 kilómetros.

Pero como el blog es mío, aprovecho para ir poniendo ya de inicio la retahíla de excusas que explicarán el bochornoso espectáculo en que se están convirtiendo las últimas carreras que hago y, lo que es aún peor, que cuento.

El viernes, vestido de Froome, inspeccioné la Subida al Veleta por el Hotel del Duque-Collado de las Sabinas. Sí, es dura y además hay aire, muuuuucho aire. Me da tiempo para posar y poco más. Bonita sensación ésa de subir con la bici a 3300 metros.


El sábado, vestido de Boonen -qué grande es el chino de los maillots-, cotilleé el Collado del Alguacil. Nada, 7 u 8 kilómetros al 10% de pendiente media. El IVA pasa al 21% en poco...así que tan duro no es.


Y ya, para terminar, el domingo me despierto a las 5:20. Sí, las 5:20 no son las 17:20. Eso ya es, por sí mismo, un motivo más que suficiente para ver que, motivado motivado, no voy. Dormido sí. Os recuerdo el cartel. No parece tan difícil, ir de la parte de abajo a la de arriba. Lo joío...que no se indicó la escala. Ays.


6.30 aparcado y 6.35 sentado en un banco. A esperar. Ya calentaré. Visualizo la táctica: no pasar de 160 pulsaciones y, cuando pase, caminar. Asiento con la cabeza en el banco, es buena táctica. Además, el finde pasado pude salir a correr dos días seguidos. Sobradísimo, vamos.

Mientras sigo viéndome como un Mourinho de las carreras. Qué táctica, Dios!! Con esto si no gano será porque me tienen manía, blablabla...me encuentro con las hermanas Rovira. Aclaro, que no son las hermanas de Vilafranca, noooooooooooo. Si fueran ésas, se corre el riesgo que su padre se enterara que fueron a la carrera y hubiera bronca en casa. Así que...no sé, son otras, de otro lado, de más lejos. A las 6.55 me levanto y busco a Isaac y a Luis -DonaSang- y hablamos.

Y hablamos...y hablamos. Pero la salida no es a las 7??. Pues parece que donde dije 7...dije 7 y 23. Ah, vale, normal. Pum. Salida. Vuelta por el Paseo de la Booooooooooomba (sensual...bueno, no hacia falta que lo cantaras, pero tú mism@) y, a los 300 metros, ya me noto los sóleos cargados. Bien. Buen comienzo. Las Rovira salen disparadas. Mientras, otra vuelta más por el paseo y, menos mal, que nos vemos doblados. Por detrás...poquitos.

Empieza la carrera sin pasar de pulsaciones porque las molestias me lo impiden (biennnn) y con kilómetros que oscilan entre los 6'10'' y 6'30''. Así llego más fresco a la subida...pienso. Y es que -nota para Alfonso-, los primeros diez/once kilómetros son un falso llano que pica muy poquito hacia arriba y se puede correr. A los que les gusta la dureza...es un tostón infumable. Y con los sóleos así, ni te cuento.

Atravesamos Pinos Genil (k11) y empieza ya la subida. Con una media inferior a 6'30'' la Guardia Civil va abriendo ya la carrera. ¿Comorrr?...y todo eso sin que en el reglamento se indicaran tiempos límite y tal. Bueno, sigamos. Nos incorporamos a la carretera principal. A estas alturas (k13), las Rovira han de estar por Vilafranca; el dúo Isaac-Luis y el menda lerenda van alternándose las posiciones. Como cambia el entorno, cambia la táctica: empezar a correr cuando el gps marca el kilómetro y trotar lo que pueda (250, 350 metros...) y caminar el resto del kilómetro. Por arte de magia, ahora los tiempos bordan los 9 minutos el kilómetro...

Seguimos subiendo...hasta que cojamos el desvío del Dornajo, éste es el tramo más aburrido y transitado. Es domingo y la carretera principal de Sierra Nevada...pues eso. Y la táctica sigue igual. Cogemos a gente. Mientras, Luis e Isaac se fotografían ahora con una señal, luego con una piedra, ahora con un cactus...así no les pierdo de vista. Y cuando se van, aparecen Raquel y Celia y les entretienen. Competitivo como pocos, ahí les adelanto.

En el kilómetro 23 o 24 nos desvíamos por la carretera que nos llevará al Collado de las Sabinas. O, lo que es lo mismo, la etapa que hice el viernes. Estamos cerca de los 1750 metros de altitud, así que podemos disfrutar de los últimos árboles que veremos a lo largo del recorrido.

Por cierto, con el cambio de carretera, nos agrupamos los tres y cambiamos la táctica: "solo me quedan 100 metros para correr en todo el recorrido". Arrancar a trotar hace que los cuadríceps casi exploten. Ay. Falta de entrenamiento??? nooooooooo, pero qué dices loko!!!.

De todos modos, esto es mentira. Desde el kilómetro 14, tenemos a una chica que sube trotando como una campeona, a su ritmo, pero trotando. Cada cierto tiempo, un chico con una moto le va dando recomendaciones, avituallamientos, fotos y ánimos. La recomendación, básicamente, es "no pares, tú trota". Superfácil, sí, sobretodo si la das desde una moto. Así que nos vamos alternando. Trotamos y le pasamos, andamos y nos pasa.

Por tanto, por unos momentos, somos su referencia. Y, cuando parece que se nos va, entonces viene el de la moto, nos entra el miedo -empatizamos superbién, qué le vamos a hacer- y nos ponemos a trotar. Así estaremos hasta, prácticamente, el Collado de las Sabinas, Ahí, un despiste, vamos, que ella no paró y nosotros comimos y bebimos como si fuera una boda, nos dejó cortados (lástima) y se nos fue la opción de seguir con el reportaje fotográfico (página de global-tempo).

Por otra parte, en el kilómetro 25 crecemos y es que las hermanas Rovira aparecen en mitad del prado. O se las ha llevado el viento -que aún no sopla, pero igual han caído rodando del Veleta, donde sí debe soplar- o se han equivocado de camino -aunque parece fácil...es seguir la carretera de dos carriles-...total, pasamos a ser cinco.

En fin, después de este lío espacio-tiempo en estos párrafos, el grupo es de cinco y la chica que a veces va delante, a veces va detrás...nos plantamos ya en los 2000 metros y empieza a soplar el viento. Como el de la moto se olvida de la pupila un tiempo, nos dedicamos a andar fuerte haciendo trazada ciclista, o sea, quitando el polvo en el interior de las curvas. Hasta que viene la Guardia Civil y...bueno, eso, ya hemos aprendido por dónde hay que ir. Así pueden bajar las bicis por su carril..."pues por aquí vas eslomao" dice uno. Bueno, ya tenemos coña para un rato. O un mes. O un año. Casi coronando, click, posamos. Por cierto, ya se ve el Veleta.


Avituallamos. Estamos ya en el 30. Los kilómetros, pese a ir caminando, se mueven por los diez minutos. Ahora toca ir al Albergue Universitario. Se ve cerca, de hecho son dos rectas y casi al mismo nivel...pero estamos a 2200 metros y hay que subir a 2550. Puffff. Aquí nos cruzamos con Juanjo Cobo (ganador de la Vuelta) y un par de Andalucias. Por cierto, el CAR de Sierra Nevada, como Pradollano, cae a nuestra derecha. Seguimos a lo nuestro. Algún tramillo intentaremos trotar, pero ya duele. Bueno, tampoco tanto, el ibuprofeno de Isaac, que parecía que caducó el viernes, nadie lo pide. La chiquilla del globaltempo ni se le ve. El viento se empieza a notar. Por fin un párrafo rápido...estamos en el Albergue. 2550 metros. Raquel y Celia les distraen. Las Rovira se van por delante. Jose se zampa un gel. Hay que subir a 3300 metros en unos diez u once kilómetros con aire...a veces a favor.

Reagrupamiento. Ni que decir tiene que la táctica ya es llegar arriba. Isaac aún hará alguna demostración que se puede trotar un poco y te suelta las piernas. A mí me duelen solo de verle. No es buena idea. Luis, por su parte, tiene las manos hinchadas. Así no hay quién trote. Por mi parte, tan cerca la meta y lo único que pienso es que...yo no bajo por el telesilla ni de coña.

Y entretanto, nos hacemos alguna foto.



En esta parte, dura por las condiciones climatológicas -la pendiente no es para tanto- seguimos moviéndonos por los diez minutos largos -casi once-. Empezamos a cruzarnos con los microbuses que llevan a los que han terminado al telesilla. Estamos acabando. Aparte de los recuerdos del viernes, la referencia es el gps. Hay que llegar a 3300 metros. Chistes gastamos pocos. Isaac trota otra vez. Mis piernas.

A ver si acabamos prontos. Curva a izquierdas de 180º, recta, curva a derechas de 90º, otra a izquierdas de 180º recta, giro a la derecha por una senda. Por fin montaña!!!. Pues ahora corro yo. Un reloj y meta. Siete horas y pico. Puffff.

Voy a sentarme. Vaya, no puedo. Foto. Voy a levantarme. Vaya no puedo.


A coger el microbús que nos lleva al telesilla. Bueno, que les lleva. Tengo claro que bajaré por la carretera y ya me llevará abajo algún microbús. De camino hacia allá vemos a la ambulancia que sube poco tiempo después que nosotros. Y detrás algunos corredores. Pero van sin dorsal.

Y ahora cuelgo el track y el perfilucho:


Y ahora va el apartado de oles y quejas:

+ Un Ole para todos los miembros de Protección Civil y el Ejército que estaban en el tramo final del Veleta, pasando un frío más que interesante. Del mismo modo, los voluntarios de los avituallamientos y el detalle del agua fresquita.

- Una queja por el tema de la salida. Si ésta es a las 7.00 es a las 7.00. Y si se va a retrasar, no está de más indicarlo. Que hasta las 7y15 pasadas no apareció alguien de la organización con un megáfono -que no se oía...pero bueno, ése es otro tema... Desconozco hasta qué punto ese retraso pudo incidir en que la Guardia Civil, a la altura del kilómetro diez ya tuviera a una veintena de corredores fuera de carrera.

- Una queja por el tema de los corredores fuera de carrera. En el reglamento no se indica nada acerca de un tiempo límite. Viendo la clasificación del año pasado, el último clasificado entró justo por debajo de las 9horas. Ayer, sin embargo, habiendo llegado en poco más de 7h23'...la ambulancia que cerraba carrera llegaría unos 20/25 minutos después. Tras ella, había corredores sin dorsal. Esos corredores han pagado sus 50 euros igual que todos los demás. ¿Qué parte del reglamento no han cumplido?.

- Agilizar la entrega de dorsales; incorporar una hoja de información con todo lo relativo a información básica - dónde están las duchas, dónde te dan la bolsa del corredor (mejorable), informar que bajas por telesilla desde ahí arriba...-, avituallamientos líquidos con isotónico, sólidos con algo más de surtido...

Resumen (después de todo el tochazo, ahora un resumen??...pues sí): Subir el Veleta es un reclamo para que muchos corredores del país se acerquen misteriosamente -sin que el/la querid@ sepan que hay una carrera hasta la víspera ejem ejem-, pero somos corredores y tenemos experiencia en otras carreras. ¿Qué quiero decir con eso? que uno ya sabe dónde se le trata de lujo y sabe dónde es un simple número.